El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en el Paquete Económico 2021 que la Secretaría de Hacienda presentará al Congreso de la Unión el 8 de septiembre, no se aumentará la deuda, ni los impuestos, aunque sí se actualizarán conforme a la inflación, no así “en términos reales”.
En esa línea, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, afirmó que el Paquete Económico (que incluye los Criterios Generales de Política Económica, la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos) no contempla cambios al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la comida de alto contenido calórico, ni a bebidas azucaradas, alcohólicas y cigarros.
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El miércoles 2 de septiembre, la bancada de Morena en el Senado presentó una iniciativa para incrementar el IEPS de 8 al 25% a la comida de alta densidad calórica, y de 1.26 a 5 pesos el litro de bebidas azucaradas. A decir de Herrera, ello respondería a una discusión de salud para evitar el consumo de esos productos y no a causas tributarias.
Consultado por NEGOCIOZ, el economista Roberto Valero recordó que en julio la inflación fue de 3.65% anual, y que al cierre de 2020 podría rondar en 4%, pero los alimentos se han encarecido hasta 8%, “entonces golpea a los bolsillos de la población, porque además del aumento general seguirán los incrementos de los alimentos y los energéticos, con lo que se empobrecerá más el salario de los hogares”, anticipó.
En cuanto a algunos indicadores como el precio de la mezcla mexicana, el especialista consideró que en 2021 los precios “se van a recuperar, pero no va a ser una gran recuperación y el gobierno seguirá con problemas en el nivel de captación”, lo cual se verá reflejado en el Paquete Económico.
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Estimó que los Criterios Generales de Política Económica podrían considerar un tipo de cambio de alrededor de 23 pesos por dólar para el próximo año, mientras que el crecimiento económico podría oscilar entre 2.5 y 3% del Producto Interno Bruto (PIB).
El especialista destacó que las recientes declaraciones de Herrera, quien señaló que en 2020 y el próximo año el país enfrentará la crisis más severa desde 1932, como consecuencia de la pandemia de coronavirus; sin embargo, Valero apuntó que desde antes de la pandemia la economía “ya venía mal”.
Refirió que en el primer semestre del año cerraron 131 mil 930 empresas en el país, “cifra que ni siquiera en el periodo de 2008 se tuvo, e implica menos captación fiscal”. No obstante, las autoridades han dicho que para 2021 mejorará la recaudación fiscal; es decir, serán sometidas a mayor presión fiscal, pero “ya no le pueden sacar más a las empresas”.
Ante este escenario de baja de ingresos, es posible que la deuda incremente y el Banco de México coloque más bonos de Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) en los próximos meses. De igual forma, subrayó que la Inversión Extranjera Directa nueva “cayó 30% en el segundo trimestre del año”, por lo que considera, hace falta algún estímulo para las empresas.
Según el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, la prioridad en el Presupuesto de Egresos 2021 será salud, protección social e inversión pública, principalmente en el Sureste del país.
Foto: Internet/Arturo Herrera, secretario de Hacienda
Para Valero la prioridad debe ser salud, educación e inversión pública con el fin de reactivar la economía, pronunciándose a favor de que “el paquete fiscal reconozca que el proceso de recuperación va a ser largo y difícil”, con lo que se prevería un presupuesto “muy austero, con recortes en la estructura operativa del gobierno”.
En su opinión, el gobierno tendría que considerar que una vez que pase la pandemia el mundo operará “bajo diferentes rieles”, ya que la población en confinamiento adquirió nuevos hábitos.
Además, salieron a relucir fallas en infraestructura de salud y educación que se deben considerar para tratar de recuperar el atraso “de una década que tendrá la educación”, generada por la falta de herramientas para la enseñanza durante la contingencia sanitaria.
Valero previó que el gobierno destine más recursos a programas clientelares, dado que 2021 es un año electoral, “el Presidente habla mucho de los pobres, a las clases medias las ha estado golpeando con todo, pero recordemos que en cualquier sociedad las clases medias son el motor de la economía”, resaltó, para continuar:
“Pemex se convirtió en un lastre para el gobierno, porque ya demostró su ineficiencia y que independientemente de quién haya sido el culpable, la empresa ya estaba acabada cuando llegó López Obrador, de modo que representa una gran carga para todos los mexicanos”, pero el mandatario “está endiosado en esas políticas setenteras, y Pemex ya es parte del pasado, México debería estar apuntando hacia otros rumbos aprovechando que al contrario de otros años, en vez de generar ingresos, se le están destinando recursos.
Visión que contrasta con la propuesta de la bancada de Morena en el Senado para reformar a la Ley de Petróleos Mexicanos, con la finalidad de reforzar su papel rector o de liderazgo en el mercado.
