Si en el Partido Acción Nacional en Baja California tenían a una candidata natural para las elecciones de 2021, esa era la senadora Gina Cruz. La panista que ostenta el cargo más alto en la estructura albiazul al representar a su partido en la Cámara alta no solo era considerada para contender por la alcaldía de Mexicali, donde reside; también por el Gobierno del Estado, pero la traición de otros afectó su carrera política. Resulta que la suplente de Cruz es la expulsada del Partido Acción Nacional, Iraís Vázquez. En el ostracismo político, la carrera de Vázquez no fue larga, aunque sí alcanzó para beneficiar a sus familiares y no pasar por problemas económicos en su vida actual. Apoyada siempre por Francisco Vega de Lamadrid, en un tiempo fue la legisladora panista más importante al presidir la Comisión de Hacienda, desde donde todo se le aprobaba a “Kiko”. Pero así como fue cómplice del endeudamiento gubernamental y de la ausencia de fiscalización en el ejercicio de los recursos de esa administración reconocida por corrupta, también fue cómplice de Morena. Iraís se encuentra entre los diputados que, auspiciados por el partido en el poder, votaron a favor la iniciativa de Víctor Morán para cambiar la Constitución local y ampliar a cinco años el mandato de Jaime Bonilla, que había sido electo para dos. Hecho que la Suprema Corte de Justicia de la Nación calificó como “fraude a la Constitución” y lo consideró inconstitucional, regresando la gubernatura a dos años. Antes de eso, todos los panistas que votaron a favor de Morena fueron expulsados del partido, entre ellos Iraís Vázquez. Por eso la senadora Gina Cruz, por más talante que le vean de candidata, es en términos políticos partidistas, inamovible. No puede abandonar su curul, pues el partido se quedó sin suplente, la expulsaron.
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