El grupo de plagiarios responsables del homicidio del agente de la GESI, Alfonso Bustamante, son encabezados por Daniel Machado “El Tigrillo” y la célula está asociada a José Antonio Guzmán Ávila “Cabo 21”, integrante del CJNG. Ocho integrantes de la célula fueron detenidos por secuestro y narcomenudeo el 30 de marzo, además de ser investigados por el asesinato de rivales en la venta de droga y otros secuestros de comerciantes y extranjeros cometidos en Tijuana, Tecate y Rosarito
El secuestro cometido contra un comerciante extranjero, el homicidio del agente federal Alfonso Bustamante, las lesiones a los oficiales Zamudio y Vallarta y narcomenudeo por la posesión de marihuana, son los delitos por lo que serán juzgados integrantes de la célula de plagiarios encabezada por Daniel Machado Salazar, alias José Soto Hernández y/o “El Tigrillo”.
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Con información de inteligencia que revela su presunta participación en homicidios, desapariciones forzadas y asaltos, las autoridades aún revisan los elementos de prueba en su poder para analizar la presentación de otros cargos.
Orden de aprehensión en mano, la madrugada del domingo 29 de marzo, el agente Alfonso Bustamante Lagunas, policía federal adscrito a la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI) en Baja California, junto a ocho de sus compañeros, un agente del Grupo Antisecuestros y otro del Ministerio Público, se preparaban para ser parte de los seis grupos tácticos que catearían seis domicilios para detener a una banda de secuestradores en Tijuana.
La instrucción era ingresar a las casas a las 5:30 am. De las seis viviendas, las autoridades sabían que la ubicada en Bulevar Real de San Francisco, Privada Real de Durango número 23302 interior 16, Fraccionamiento Real de San Francisco, era la habilitada como almacén de armas y dormitorio de los sicarios de la célula, por eso enviaron al Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y los advirtieron.
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Los uniformados ingresaron al pequeño patio, y accedieron a la casa por una puerta de vidrio. En la sala dormían cuatro criminales, quienes los escucharon y vieron llegar, tres permanecieron sentados en el sillón y de ahí dispararon con armas cortas. El cuarto que se levantó, descargó todo el disco de su arma larga. Los agentes respondieron.
A pesar de la vestimenta táctica, el chaleco y casco antibalas, el primero en caer fue Bustamante Lagunas, una bala le atravesó la frente justo abajo del equipo de protección, los agentes Ramón Zamudio Mata Ramón y Carlos Vallarta Reyes iban detrás y respondieron, pero también fueron lesionados. El tiroteo duró poco menos de dos minutos. Los ocho oficiales repelieron la agresión en parejas, una tras otra, en tanto que los atacantes pudieron ser asegurados diez minutos después, a las 5:40 am.
Foto: Cortesía.- Aseguran 11 armas y equipo táctico.
Los cuatro agresores pertenecientes a una célula de secuestradores fueron detenidos: Rosario Enrique Esparza Avilés y Diego Iván Gómez Guerra sin heridas, Cristian Alonso Simental Delgado con un rozón de bala en el hombro, y Carlos Roberto Medina Barraza debió ser trasladado al hospital
A las 05:45 am llegó la ambulancia para trasladar a Bustamante al hospital, pero ya no pudieron salvarle la vida. El martes 31 de marzo, en las instalaciones de la Policía Federal, familiares y compañeros del agente caído le rindieron honores antes de que su cuerpo fuera trasladado a Guerrero, entidad donde reside su familia.
LOS OTROS CATEOS
La zona de confort del grupo criminal era la colonia Terrazas del Valle del Ejido Rojo Gómez, allí fueron cateados tres de los domicilios en las calles Clavel y Olivos. A Machado lo capturaron en una casa de la calle Las Palmas, con medio kilo de marihuana.
Los otros dos inmuebles cateados están en el fraccionamiento Mariano Matamoros, ambos en la calle Mixtecos, uno es casa y el otro una purificadora de agua, operada como propiedad del cabecilla del grupo criminal. En estos cinco puntos, ninguno de los presuntos delincuentes se resistió al arresto.
La GESI, en coordinación con el Grupo Antisecuestros y el Ministerio Público del Fuero Común, aseguraron seis casas en las cuales encontraron 18 vehículos, tres motocicletas, medio kilo de marihuana, doce cargadores, siete armas largas, cuatro armas cortas, tres chalecos balísticos, equipo táctico y diversos cartuchos balísticos.
En uno de los domicilios encontraron una jaula, en la que los criminales colocaban a sus víctimas.
En el mismo operativo, además de Machado y los agresores de los policías (Rosario Esparza y Diego Gómez, Cristian Simental y Carlos Roberto Medina), fueron aprehendidos Alberto García, Eduardo Quintero y Roberto Medina.
PLAGIARIOS DELINQUEN RECIENTEMENTE CON CJNG
Daniel Machado Salazar, de 28 años, es el cabecilla de este grupo de secuestradores relacionado con la venta de droga al menudeo desde muy temprana edad. A la fecha el único antecedente público era su captura el 16 de diciembre de 2012 -a los 20 años-, cuando elementos de la Policía Municipal de Tijuana lo detuvieron en la calle Mexica del fraccionamiento Mariano Matamoros Centro, por su “actitud sospechosa”; después les ofreció 500 pesos y lo procesaron por “cohecho”.
De acuerdo la investigación iniciada en diciembre para dar seguimiento al grupo que encabeza, “tiene bastante tiempo operando temas de venta de droga en la Zona Este de Tijuana colindante con Tecate, ha colaborado con Sinaloa y en fechas más recientes con el Cártel Jalisco”, pero “no tenemos la certeza al 100% con quien está en este momento” dieron a conocer fuentes oficiales.
Fue vendedor para la gente de José Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas” primero y después se brincó con Alfonso Trapero Ibarra “El Trapero”, “pero no sabemos si recientemente se había independizado”, insistió el funcionario integrado a la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y la Seguridad.
Sin embargo, a principios de enero de 2020, matones de este grupo fueron identificados en ataques homicidas contra gente de Los Uriarte.
Adicionalmente, el 7 de marzo, cuando José Antonio Guzmán Ávila “Cabo 21” y/o “El Bicho”, operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fue atacado a balazos desde un pick-up cuando circulaba a bordo de un auto BMW blanco sobre la carretera antigua a Tecate a la altura de la colonia Terrazas del Valle, el hombre que lo acompañaba y murió era parte de esta célula de plagiarios.
“A partir de finales de 2018, algunos de ‘Los Cabos’ se pasaron al Cártel Arellano, pero hasta los últimos reportes, Guzmán Ávila seguía con los del Cártel Jalisco”, explicó un investigador.
Honores al policía Alfonso Bustamante caído en el operativo contra secuestradores.
A Machado Salazar sus actividades en el narcomenudeo que en fechas recientes, ya implicaba la recepción y movimiento de cargamentos de droga por Tijuana, no solo la venta al menudeo, le permitieron reclutar delincuentes.
Integró su célula criminal y amplió sus actividades al secuestro y el asalto.
De hecho, las autoridades tienen información de que su grupo criminal fue responsable del asalto al camión de valores, ocurrido el miércoles 27 de noviembre en la fábrica Alaris BD en el Parque Industrial El Florido, en el entronque de los bulevares Insurgentes y Los Olivos en Tijuana.
El saldo de ese ataque criminal fueron tres personas heridas y un muerto, después que sujetos con armas largas que llegaron a bordo de una camioneta blanca, interceptaran a guardias de la empresa SEPSA que iban a depositar 480 mil pesos.
Para escapar, los criminales bloquearon las rutas de huida con autos y una cadena de metal para ponchar llantas, en esa ocasión dos hombres y una mujer lograron evadirse a bordo de una camioneta Suburban, pero Ramón Martínez Venegas y Ramón Alejandro Fregoso Ramírez fueron capturados en calidad de coparticipes y fueron vinculados a proceso en audiencia el 5 de diciembre de 2019.
En conferencia de prensa, el fiscal central Hiram Sánchez insistió en desconocer la pertenencia del grupo a un cártel criminal porque “es parte de la investigación”, y agregó que el trabajo de la Fiscalía General del Estado no es contra un grupo en particular, “las acciones de la Fiscalía van en contra de todos los que cometen un delito en contra de los bajacalifornianos”.
SECUESTROS
Fue el secuestro lo que puso a Machado en la mira de las autoridades cuando en diciembre de 2019 se llevó a un comerciante en Tecate. De acuerdo a su modus operandi, cometían dos tipos de plagios:
* Personas involucradas en actividades delictivas y que no denunciaban en la mayoría de los casos.
*Personas que podían pagar rescates, comerciantes. Las víctimas eran traicionadas por algún empleado relacionado con los delincuentes, a quienes informaban que tenían poder adquisitivo para pagar un rescate.
Los delitos se cometieron en Tijuana, Tecate y Rosarito, “secuestraron a más gente, pero nos faltan algunas denuncias”. En algunos casos existe información de inteligencia, pero no hay carpetas abiertas.
Con la identificación plena de los delincuentes -incluido Machado- que ofreció una de las víctimas, a quien le proporcionaron protección policiaca con apoyo de autoridades en el extranjero, los investigadores lo siguieron por cuatro meses, pero fue en marzo cuando se pusieron más activos, “prácticamente diario cometía algún tipo de delito” y entonces se dieron las condiciones para capturarlos.
De la cantidad de víctimas, en la conferencia de prensa realizada el lunes 30 por la FGE, el fiscal Hiram Sánchez comentó: “Hay muchas víctimas de secuestro mexicanos y extranjeros, también muchos homicidios en fechas recientes y desapariciones cometidas por particulares, pero es parte de la investigación”.
De los antecedentes de los delincuentes dijo: “Son diversos, algunas ordenes de aprehensión por víctima extranjera que presentó la denuncia que dio origen a la orden de captura en contra de varios de ellos”.
IMPLICADOS EN HOMICIDIO DE VELORIO
Tratándose de asesinato, “eran sujetos muy activos y peligrosos que andaban sueltos, tenemos datos de inteligencia acumulados a lo largo de la indagatoria, que acreditan que participaron en diversos homicidios, pero se están revisando carpetas de investigación para ver si con los elementos asegurados en la captura, como los autos, las armas, las huellas, la balística y los teléfonos, poseemos elementos suficientes para vincularlos a proceso”, expuso la autoridad.
Por ejemplo, entre los autos asegurados, encontraron algunos de víctimas privadas de la libertad que no han aparecido, “suponemos que los mataron, pero sin cuerpo no tenemos elementos suficientes” así que están realizando el análisis jurídico para revisar si pueden proceder por el delito de desaparición cometida por particulares.
Casa de seguridad en fraccionamiento Real de San Francisco.
Reportes periciales iniciales indican la presunta participación de los detenidos como sicarios en el ataque homicida cometido cuando se realizaba el velorio de Víctor Vidal, la madrugada del 29 de marzo en el domicilio ubicado en Calle León esquina con Avenida de las Torres, Colonia El Pípila, Delegación La Presa en Tijuana.
La víctima, Sebastián Beltrán, vivía en el fraccionamiento Matamoros Norte y solo tenía antecedentes por manejar en estado de ebriedad. Los matones de Machado lo ejecutaron por presuntos “pleitos de narcomenudeo”.
El reporte llegó al C4 a la 1:35 am del domingo, mencionando “una persona sin vida y dos lesionados por proyectil de arma de fuego”.
Además, los peritos reportaron haber encontrado “sobre la Avenida León, un vehículo de motor (tipo) Jeep Nissan color blanco, con placas de Baja California A14NXF4, con impactos por arma de fuego”, y en su interior, “sobre los asientos posteriores un cuerpo sin vida sexo masculino en posición decúbito dorsal”, identificado como Luis Sebastián Beltrán Contreras, quien estaba en el lugar del copiloto en el auto porque ya estaba muy bebido. Al momento del ataque estaba acompañado por Esaú “N” y Efraín “N”, quienes, debido a su estado alcoholizado, lo llevarían a su casa. Ambos resultaron lesionados.
De igual forma, se encontró “un segundo vehículo de motor Volkswagen color blanco, con placas de California 7VVX277 con orificios por arma de fuego”, y recogieron en la escena 20 casquillo 9 milímetros, ocho casquillos de arma larga, seis casquillos calibre 45 y tres casquillos calibre 40.
Investigadores de la FGE continúan trabajando para concretar en los próximos días la captura de otros integrantes de las células y armar las carpetas que les sean posibles por los delitos de homicidios y desapariciones forzadas cometida por particulares.
