La Comisión Estatal de Servicios Públicos (Cespt) informó que el derrame de aguas negras en Playas de Tijuana, fue la solución más inmediata que encontraron, para desahogar el cárcamo y poderlo reparar.
El 7 de abril, el cárcamo -o estación de bombeo- se descompuso a causa de las lluvias, provocando que se dañara el motor y se inundara la zona de agua de drenaje, señaló Francisco Maurel Sierra Cruz, subdirector de Saneamiento de la Cespt.
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Ante esto, Carmen Romo, directora de la asociación civil Tijuana Calidad de Vida, reportó el hecho directamente a la Comisión, y documentó con fotos y videos el derrame deliberado que se estaba haciendo.
“El cárcamo se descompuso, y lo que hizo la Cespt fue conectar un tubo del cárcamo a la playa, tirando el agua del drenaje en crudo; contacté a Rigoberto Laborín (director de Cespt) y la Conagua también ya estaba enterada que el cárcamo no funcionaba”, dijo a ZETA.
Por tal motivo, la Red Ambiental BC, conformada por diversas asociaciones civiles enfocadas al medio ambiente, enviaron una carta exigiendo que Jaime Bonilla Valdez, gobernador del Estado, solucione el problema sanitario que representan las aguas residuales, tal como lo prometió en campaña.
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También demandaron que Arturo González Cruz, alcalde de Tijuana y presidente del Comité de Playas Limpias, convoque a sesión extraordinaria para coordinar la gestión de recursos, en mecanismos que quedaron inconclusos en la pasada administración. Y que el Cabildo declare moratoria en la expedición de permisos de desarrollos inmobiliarios, hasta que se resuelva el problema.
Sobre la obra que no fue terminada por parte de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Sidur) del estado, de la administración de Vega de Lamadrid y el municipio con Gastélum Buenrostro, compartió que los nombrados en cuestión la iniciaron, y la abandonaron al poco tiempo, dejando un cárcamo sumergido.
“En el proyecto había toda una idea pertinente para poder operar el cárcamo correctamente, pero a la hora que entramos a revisar las condiciones cuando recibimos esta administración, nos dimos cuenta que esta inundación era un riesgo latente; estábamos intentando controlarla en lo que se establecía un proyecto de adecuación, que ya se estaba trabajando, pero las lluvias nos rebasó”, mencionó Sierra Cruz, asegurando que están trabajando junto con Sidur en esta obra que solo les fue entregada con un avance del 20 por ciento.
Se estima que al mar fueron vertidos entre 25 y 30 mil metros cúbicos de agua, del que 80 por ciento corresponde a aguas residuales. Asimismo, aclaró que la mancha café que pudo observarse en imágenes y videos en la orilla del mar, es característica de cuando llueve en la zona; no obstante, aceptó que el derrame tuvo una repercusión ecológica, a pesar que se intentó que fuera la menos posible.
