Para Miguel Medrano Valero, los pequeños hábitos y la limpieza pueden ser pieza clave para un cambio social, el cual es necesario para fomentar valores, prevenir adicciones y malas conductas, y así contribuir al desarrollo de la comunidad; por eso inició el programa “Sin tanto rollo”.
Medrano Valero es el presidente de la Comisión de Bienestar Social en el XXIII Ayuntamiento de Tijuana, y con el programa “Sin tanto rollo” pretende hacer pequeños cambios en los hábitos de los tijuanenses, unos que ayuden a fomentar valores.
Se entregarán alrededor de mil kits, con un costo aproximado de 120 pesos cada uno, a partir de los sábados de febrero, iniciando en las colonias 70-76 y Lomas Taurinas; se espera que cada mes se sumen miembros de la sociedad civil e iniciativa privada para la adquisición de estos productos.
Medrano Valero detalló que la elección de las colonias que visitará las hará a través de redes sociales, ya que atiende de manera directa a los ciudadanos que se le acercan, siendo posible monitorear en qué zonas se necesita más.
Los usuarios deberán firmar una carta compromiso en la que se explica el Reglamento de Limpia, así como la multa de 1 a 10 UMAS (Unidad de Medida Actualizada) -84.49 pesos por unidad- a la que se pueden hacer acreedores si lo incumplen.
“Hoy ya la gente no tiene esos hábitos que debemos retomar (limpieza de calle). Son hábitos que nos llevan a unas buenas conductas y unas buenas prácticas, que en nuestro propio desarrollo implica generar valores. Desde levantarte de tu cama, tenderla, barrer la banqueta o limpiar tu casa, eso va a fomentar que haya convivencia entre la misma comunidad”, dijo a ZETA.
Para el regidor, cuando una sociedad está inmersa en suciedad, visualmente afectada por grafiti, y no hay espacios de áreas verdes y deportivas adecuadas, la energía de los niños y jóvenes se puede canalizar hacia actividades ilícitas.
El funcionario recalcó que esta entrega de escobas y recogedores es parte de la campaña “Ríe, riendo y barriendo”, primera etapa de “Sin tanto rollo”, proyecto en el que se incluye la limpieza de espacios para que estén libre de grafiti.
El proyecto también consiste en involucrar a organismos de la sociedad civil e iniciativa privada, para que se sumen y adquieran más kits, y no todo provenga por parte de la regiduría.
Parte de su trabajo -precisó Medrano Valero- es revisar los reglamentos que le corresponden y hacer que estos se cumplan; para ello, hay un acuerdo con la Dirección de Limpia de la ciudad para que se recoja la basura resultante de la aplicación de su programa, o bien, que se modifique lo que sea necesario para que se adecúe a cada comunidad.
