En distintos puntos de la ciudad permanecen “encharcamientos” y fugas de aguas negras, que la nueva administración de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) justifica en la falta de mantenimiento y el nulo reemplazo de tubería que ya cumplió con su vida de utilidad
Un problema de alcantarillado les quitó a los vecinos del residencial Villaflores -un complejo de 100 casas ubicado a espaldas de la Central Camionera de Tijuana- la tranquilidad de la celebración familiar de Nochebuena.
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Las fuertes precipitaciones registradas la tarde del 24 de diciembre provocaron una fuerte inundación en varias casas del pequeño residencial, así como la caída de una parte de la barda perimetral, que fue vencida por la humedad de la calle de terracería a espaldas del complejo.
Los vecinos afectados comentaron a Semanario ZETA que en el pasado mes de octubre tuvieron los primeros problemas con las alcantarillas que empezaban a desbordarse; así lo notificaron a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), donde les explicaron que parte del problema era porque su red de alcantarillado no estaba conectada adecuadamente.
Sin embargo, el subdirector de Mantenimiento Hidráulico Alejandro Vargas Pulido, comentó que por esta área se encuentra dañado un colector que colapsó precisamente con las lluvias del mes de diciembre.
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También por el mismo evento meteorológico, se dañaron un colector ubicado cerca del parque Morelos -mismo que mantiene afectado a parte del bulevar Insurgentes- y el colector Oriente, cercano a la Zona del Río, que es la causa de un encharcamiento de aguas negras en las inmediaciones de Palacio Municipal y del Hospital General de esta ciudad.
“A raíz de las lluvias, se arrastró mucha basura con tierra y piedras que estaban en las alcantarillas. Esto provocó los que llamamos taponamientos en los pluviales y desagües, afectando a redes secundarias y causando inundaciones en varios puntos de la ciudad”, explicó el funcionario.
Esta situación se sumó a la falta de mantenimiento de las principales redes de drenaje y a que mucha de la tubería que recorre la ciudad, a pesar de que ya cumplió su tiempo de utilidad, no ha sido reemplazada. Vargas Pulido comentó que no ha sido posible determinar cuánta tubería debe ser reemplazada, pues se han dedicado a revolver situaciones específicas como las fugas en la zona afectada de la colonia Sánchez Taboada o la inundación en el bulevar Rosas Magallón.
Foto: Ramón T. Blanco Villalón
Proyectan construir más pluviales
Tijuana cuenta con 29 pluviales distribuidos en distintos puntos de la ciudad, estos son para la recepción y encauzamiento del agua de lluvia; sin embargo, la situación real es que también son usados como “depósito” de basura de grandes dimensiones -como llantas, muebles e incluso animales muertos- que en época de temporales es arrastrada hasta tapar la corriente del agua.
El tema de la basura apenas es uno de los principales problemas que mantiene a la ciudad inundada de aguas negras; la falta de infraestructura hidráulica es otro, y de acuerdo al director de Obra e Infraestructura Urbana Municipal (Doium), Javier Delgado Garibay, la construcción de más pluviales está contemplado para este 2020.
“Mientras la ciudad crece, también crece su demanda en servicios públicos e infraestructura, por lo que hemos estado pendientes de hace un proyecto para proponer la construcción de nuevo pluviales”, agregó el funcionario municipal.
Al inicio de la administración –añadió- se aplicó un breve programa de limpieza de los pluviales y desarenadores, aunque en algunos puntos esto no fue suficiente, por lo que ocurrieron las inundaciones en la colonia Castillo y el tramo que actualmente se encuentra cerrado en el bulevar Rosas Magallón.
Los proyectos de los nuevos pluviales serán en las delegaciones Presa A.L.R., Presa Este y San Antonio de los Buenos donde, aparte de concentrar los nuevos desarrollos, fueron las demarcaciones más afectadas y accidentadas con las pasadas lluvias.
Infecciones: principal afectación por exposición a aguas negras
Uno de los principales temores de los vecinos del Cañón del Matadero, donde fue la inundación de un tramo del bulevar Rosas Magallón, se concentró en la posibilidad de desarrollar enfermedades por exponerse a las aguas negras y a la basura que arrastró la corriente.
El doctor Joaquín Zúñiga, coordinador de vigilancia epidemiológica de la Jurisdicción Sanitaria, expuso que cualquier agua residual que tenga contacto con los seres humanos puede ocasionar un riesgo, aunque factores como la edad y el mismo estado de salud de las personas son determinantes.
“Los niños menores de cinco años, los adultos mayores y pacientes de enfermedades que debilitan el sistema inmune son los más propensos a desarrollar algún padecimiento derivado de la exposición a las aguas negras”, comentó el médico.
Los padecimientos más comunes son las infecciones en piel, ojos y vías respiratorias. Recomendó a la población que si sufren inundación al interior de sus hogares, ventilen los espacios y desechen los muebles de materiales absorbentes (como sillones, colchones y almohadas) para no prolongar la exposición. Al igual, si debe manejar el agua, sugirió el uso de protecciones para evitar un contacto directo.
Sin fecha para solucionar inundación en Cañón del Matadero
El director de Doium comentó a este Semanario que todavía no es posible determinar cuánto tiempo más tomará solucionar por completo la inundación del Cañón del Matadero, debido a que esperan que el nivel del agua baje 1.20 metros; para esto, en coordinación con la Cespt mantienen cuatro máquinas de bombeo en la zona.
Añadió que después de que se saque el líquido se hará un estudio para determinar cómo quedó la estabilidad del terreno, debido a que se realizaron unos cortes en la carretera, lo que compromete un poco la zona. También se proyecta hacer un tanque desarenador o filtros de basura, para prevenir que ocurra de nuevo una contingencia de este tipo.
