El dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Ángel Ávila Romero, demandó que en el proceso que se llevara a cabo este año para relevar a cuatro consejeros electorales, Morena se abstenga de imponer “empleados del presidente” tal como a su modo de ver lo hizo en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con la designación de Rosario Piedra.
El procedimiento de relevo en el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) inicia en febrero con la emisión de la convocatoria correspondiente por parte de la Cámara de Diputados. Posteriormente los legisladores habrán de designar un comité técnico el cual tendrá como tarea integrar una lista de 20 aspirantes a ocupar el cargo de consejero electoral.
Esa relación pasará a manos de la Junta de Coordinación Política en el ánimo de que ésta seleccione a cuatro personas, por quienes el Pleno deberá votar a favor o en contra de cubrir las vacantes de consejeros, las cuales actualmente ocupan Pamela San Martín, Enrique Andrade González, Marco Antonio Baños Martínez y Benito NacifHernández.
“No vamos a permitir que el gobierno de su partido (Morena) fracture una institución tan importante para la democracia en este país como es el Instituto Nacional Electoral. Vamos a demandar que las reglas sean transparentes, que los candidatos que presente el comité técnico sean independientes y autónomos”, mencionó el dirigente partidista durante la inauguración de la reunión plenaria del grupo parlamentario del partido del sol azteca.
Recalcó que el PRD se volcará a “la defensa irrestricta de la autonomía del Instituto Nacional Electoral”.
Criticó que actualmente en la Cámara de Diputados y en el Senado, las bancadas de Morena están plegadas “a las decisiones del poder presidencial”, lo cual “no es bueno para el país ni para los ciudadanos, pues al no haber contrapesos, se toman decisiones erróneas constantemente”, como en el caso de “temas que tienen que ver con la salud, donde las medicinas escasean, hay un maltrato a los médicos, hay una sobrecarga en las instituciones médicas”.
Dijo que por otro lado, en el Senado de la República, la fracción del PRD “no va a permitir ninguna reforma regresiva en contra de los derechos humanos”, ello a propósito del “proceso turbulento que quisieron imponer con un madruguete en el tema de las contrarreformas regresivas que presentó la Fiscalía General de la República”.
Agregó que el perredismo abogará “una fiscalía autónoma, independiente, que respete el debido proceso, que respete la presunción de inocencia, que respete los derechos humanos” y a propósito, celebró que vaya a haber un parlamento abierto “para discutir todas y cada una de esas reformas”.
Finalmente, en el preámbulo del siguiente periodo sesiones en el Congreso de la Unión, Ávila Romero expuso que tales serán las “tareas” principales a las que se abocarán las fracciones parlamentarias del PRD lo mismo que la dirigencia nacional de ese instituto político.
