Empresarios de diversas cúpulas empresariales se unieron en contra de los sorpresivos impuestos a la gasolina, gas, hospedajes, además del gravamen sobre la nómina que emprendió el gobierno de Jaime Bonilla Valdez, que fue avalado por el Congreso de Baja California.
Molestos porque no se les consultó sobre el impacto que generaría, los presidentes de COPARMEX y CANACINTRA, Ernesto Elorduy Blackaller y Eugenio Lagarde, respectivamente, levantaron la voz contra las acciones del Gobierno del Estado, y de paso recriminaron el actuar del Consejo Coordinador Empresarial de Baja California, que ha mantenido una actitud “conveniente” contra el mandatario estatal.
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Elorduy Blackaller, criticó que es una forma de “ordeñar” más a los ciudadanos, pagando más impuestos para mantener esta “bestia burocrática”, la cual no ha sido tocada en ningún sentido.
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Agregó que la tasa impositiva en contra de las empresas, terminará repercutiendo en los ciudadanos, por lo que resulta falso que sólo impactará en un sector, al que parece excluir de la ciudadanía.
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Por su parte, Eugenio Lagarde, arremetió contra el CCE, al decir que primero respaldó al gobierno y ahora lo crítica, y calificó de lamentable el actuar del organismo empresarial, que hace acuerdos con el gobierno sin representar a todos los grupos.
Adelantó que los abogados de las cámaras llevan a cabo un análisis jurídico, con la intención de dar marcha atrás a los impuestos, por lo que no descartan una serie de amparos en contra de los mismos, tanto por el proceso legislativo irregular, cómo lo desproporcionado de los impuestos.
Agregó que el sector más afectado será el industrial, donde alrededor del 80 por ciento de los agremiados es pequeño negocio.
