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miércoles, octubre 2, 2024
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K9

El término K9 se refiere al entrenamiento que reciben, y no a la actividad que desempeñan; es decir, los perros K9 son designados de esa manera no porque sean perros policías, sino porque recibieron ese entrenamiento. Es algo similar a los marines, que reciben ese nombre por su entrenamiento o unidad a la que pertenecen.

El entrenamiento K9 es el adiestramiento especial que reciben los canes para realizar trabajos de seguridad, detección y cuidado de las poblaciones; en pocas palabras, a estos perros se les entrena para ser calmados, asertivos y detectar amenazas.

Normalmente reciben un entrenamiento militar o policiaco para ayudar a militares y policías en acción.

Se tiene registro de que el primer perro policía o K9 del mundo surgió en Bélgica. En este país, durante el siglo XX, se entrenaron los primeros perros para trabajo policial, y esta práctica se extendió rápidamente por Europa, sobre todo Hungría, Alemania, Austria y Francia. Durante 1911, en Alemania ya existían 500 estaciones dotadas de perros adiestrados para tales fines. Fue ya en la Segunda Guerra Mundial cuando el uso de perros de manera militar tomó más fuerza y los bandos reclutaron perros para el servicio en la guerra.

En los tiempos que corren, los perros policías son considerados agentes de la ley y se les provee de insignias y chalecos antibalas. En el triste caso de morir en acto de deber, se les realiza un funeral con todos los honores policiales, como es lo justo.

Los canes del programa K9 se utilizan normalmente para detectar explosivos, drogas, armas, peligros y hasta rastrear personas en peligro o criminales.

Gracias al trabajo de estos perros policías con entrenamiento K9, es que nosotros podemos estar seguros en casa, en aeropuertos o cualquier situación de peligro o rescate.

Lamentablemente, la violencia ha dejado su huella en estos perros llamados policías en Mexicali: en unos cuantos días han muerto dos de estos animales cumpliendo con su “deber” policíaco. Nos extraña que en uno de estos casos el humano integrante del equipo no haya intervenido para salvar la vida de este preciado animal, usando su arma eléctrica o convencional.

Este animal recibió la orden de atacar y atacó, cuando lo adecuado hubiera sido que el entrenador hubiera impedido que lesionaran a su pareja de equipo, usando incluso la fuerza de las artes marciales -que deben conocer los agentes policíacos- o, como decíamos en párrafos anteriores, recurriendo al uso de armas para no permitir que su perro fuera herido impunemente por un presunto delincuente.

Debemos entender que estos animalitos son programados para misiones especiales, son costosos y no merecen el trato que se le dio, tal como en el último caso del binomio atacado en la ciudad de Mexicali.

Sabemos que el perro es uno de los animales más nobles; se sacrifican por su amo y cuando se trata de atacar, lo hacen obedeciendo a un condicionamiento recibido en la academia. Sin duda, es un apoyo para los policías, pero no un escudo que está para morir innecesariamente; la verdad es que tratamos a estos caninos como objetos materiales y olvidamos que son perros con inteligencia y sentimientos de lealtad hacia su entrenador. Y dada la misión que desempeñan participando en la lucha contra la criminalidad, los hemos menospreciado indebidamente; por ello, considero que no se deben utilizar en misiones de peligro innecesariamente.

Es por tanto necesario que se rectifiquen las políticas cuando se utilice este binomio, donde el perro llega a ser no solo un elemento de trabajo, sino parte de la familia.

P.D. Vale la pena reflexionar sobre todo lo anterior y si el empleo de estos animales en contra de delincuentes debe tener sus limitantes, pero no considerarlo como una forma para mantener fuera de peligro a su entrenador; como en el último caso que se presentó en Mexicali, en que el agente canino fue lesionado y muerto con arma punzocortante -cumpliendo este animalito con el papel de escudo- y resultando la inactividad, o sea, la ausencia de intervención del agente policíaco racional humano.

*Referencia: https://www.cimformacion.com/blog/veterinaria/sabes-que-son-los-perros-k9/

 

Arnoldo Castilla es abogado y catedrático de la UABC.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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