El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, descartó la posibilidad de remover a Amador Rodríguez Lozano como secretario General de Gobierno, pese a estar inmiscuido en presuntos actos de corrupción cuando, según un testigo solicitaron a través de quien fue secretaria de Bienestar, Cynthia García Soberanes, 20 millones de pesos a un empresario huevero para entregarle contratos de proveeduría; ya que dijo no hay señalamientos directos en contra del funcionario, además de considerar que sería una injusticia.
“En el caso de él –Rodríguez Lozano- no se le pedirá que renuncie a su cargo porque no hay un señalamiento directo de nadie, alguien escribió una nota y sólo es eso. En los otros casos sí hay señalamientos directos, entonces en este caso no; sería una injusticia. No se trata de cortar cabezas por cortar cabezas”, indicó que mandatario.
“Este gobierno es diferente a los demás, aquí no se va a solapar ningún tipo de corrupción, aunque sea el primo del gobernador o el cuñado del gobernador, y me refiero yo. En la administración pasada todo se condonó, ahora ya no, es la diferencia. Yo prometí transparencia, justicia, y al mismo tiempo tenemos que darle espacio a las personas que son señaladas y no hay suficientes bases, sería una injusticia de nuestra parte, pero si está mal, se va”.
Con respecto a las declaraciones de Rodríguez Lozano en desestimar el trabajo periodístico del Semanario Zeta y atacar de forma personal a la codirectora de esta casa editorial, Adela Navarro Bello, indicó que su postura es la que dio la tarde del viernes 6 de diciembre a través de un comunicado de prensa en donde señala que “reitera su respeto su respeto a los periodistas de Baja California y la libre expresión… e instruye a sus colaboradores para que respeten el trabajo reporteril”.
Destacó que prefirió mandar un comunicado “para evitar que se distorsionaran sus declaraciones sobre el tema”.
Pasado el mediodía del viernes 6, Rodríguez Lozano, dio un rueda de prensa con un selecto grupo de reporteros en Mexicali, para desacreditar el trabajo de investigación hecho en este semanario, en el que se le señala su presunta participación en “moches” por cerca de 20 millones de pesos solicitados a un empresario local para darle facilidades como proveedor, estando involucrados la ex secretaria de Bienestar, Cynthia García Soberanes y el exoficial mayor Jesús Demián Núñez.
Además de agredir directamente a la codirectora de ZETA, calificando su labor periodística, como una serie de “chismes y ataques”, declaraciones que tuvieron un impacto a nivel nacional; por lo que este sábado 7 de diciembre, el secretario de General de Gobierno, a través de sus redes sociales, brindó una disculpa por las menciones que hizo en contra de Adela Navarro Bello, pero en ningún momento se retractó por lo dicho en contra de este semanario.