Diversos grupos, organizaciones y actores políticos han mostrado diferentes posturas respecto a que el ex presidente boliviano Evo Morales Ayma -mandatario desde el 22 de enero de 2006 hasta el 10 de noviembre de 2019, cuando presentó su dimisión en medio de intensas protestas- haya sido asilado en México.
La Fundación Internacional de Derechos Humanos dijo que el ex mandatario sudamericano conserva la totalidad de sus derechos, tal y como lo es su libertad de expresión, pero acotó que esto sería distinto si Morales se “inmiscuyera” en los asuntos internos de México.
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Javier Lozano Alarcón, ex senador por el Partido Acción Nacional (PAN), reviró a dicha fundación, explicando que una cosa era la libertad de expresión y otra “practicar actos que alteren la tranquilidad pública, o que tiendan a participar o influir en actividades políticas”.
El ex titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) durante el sexenio de Felipe Calderón, respaldó su argumento con el Tratado sobre Asilo y Refugio Político (Montevideo, 1939), texto que pidió leer a los miembros de la citada fundación.
Por su parte, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa acusó a Morales de violar el mencionado tratado, ya que, dijo, hace constantes llamados a la violencia en Bolivia, por lo que consideró que si el boliviano quiere permanecer en México, debe abstenerse de hacerlos.
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La titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero Dávila, señaló que el país sudamericano firmó dicho tratado, pero nunca fue ratificado por su Senado, por lo que “no es derecho vigente ni en México, ni es derecho vigente en Bolivia”.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en el asilo político concedido a Evo Morales se ha actuado con apego a la Constitución y a tratados internacionales.
“Aparte de lo que establece la Constitución, México ha participado en convenciones sobre asilo y nos apegamos a esas convenciones, una de los años 20 (del siglo pasado) de La Habana y otra convención de los años 50 de Caracas. Ese es el marco legal, lo demás son pasiones”, explicó durante su conferencia matutina.
Ello después de que el gobierno interino de Bolivia expresara que le preocupa la actitud de la administración de López Obrador por “consentir y tolerar” las actitudes hostiles de Morales; el mandatario mexicano afirmó que en la Convención de Venezuela de la década de los años 50 están estipuladas las libertades de quienes reciben asilo.
Morales Ayma ha recibido de parte del Gobierno Federal, encabezado por López Obrador, una serie de facilidades, entre las que se incluyen su traslado en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, manutención de 159 mil 500 pesos al mes, hospedaje, una camioneta blindada y la asignación de un grupo de 15 escoltas del extinto Estado Mayor Presidencial (EMP), que cuidaron a los ex mandatarios Enrique Peña Nieto y Calderón Hinojosa.
