Poco antes de la medianoche del viernes, el incendió que afectó la zona vinícola del Valle de Guadalupe quedó contenido por una cuadrilla de combatientes, entre ellos civiles voluntarios, quienes trabajaron de manera incansable en apagar las llamas más cercanas a las zonas habitadas.
Alrededor de 15 unidades, tanto del Ejército Mexicano, Bomberos, Protección Civil, Conafor (Comisión Nacional Forestal) y hasta Secretaría de Marina, se encontraban en la delegación de El Porvenir sofocando el fuego hasta entrada la noche.
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El mayor daño se registró en las áreas de conservación de las vinícolas Decantos y El Cielo.
En un recorrido nocturno hecho por ZETA se pudo ver que las llamas alcanzaron terrenos privados y otros negocios de vino sin que se registraran daños materiales considerables.
Alrededor de los poblados había pipas de agua de empresas privadas y de la Marina, las cuales realizaron varios viajes para extraer agua de los pozos ubicados en Francisco Zarco y San Antonio de las Minas.
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Hasta esa hora, algunos puntos en los cerros de El Porvenir seguían con fuego lo que provocó que algunos pobladores creyeran que se reactivaría el incendio.
No obstante, uno de los fatigados combatientes informó que el fuego consumió toda la maleza durante el día por lo que era imposible que se propagaran las llamas hacia esa zona.
