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sábado, febrero 17, 2024
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Negligencia en tragedia de buzos

Pese a una recomendación de evitar la pesca por las altas temperaturas del agua, nueve buzos intentaron capturar almeja generosa en el puerto de San Carlos y sufrieron un accidente, con un deceso. “Sabíamos que no era muy buena época para trabajar la almeja, porque con la temperatura del agua se esconde y tarda uno más para capturarla, no eran los tiempos pero hay la necesidad de trabajar”, reconocen los sobrevivientes

Apenas culminó el periodo de captura de almeja generosa en Baja California Sur, la cual se abrió el 7 de septiembre con duración de unos días en Puerto San Carlos, municipio de Comondú, surgió una tragedia en la que nueve buzos tuvieron que ser trasladados a la cámara hiperbárica de la comunidad por descompresión. El de nombre Juan Iván no resistió el procedimiento y falleció.


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En BCS, 166 embarcaciones cuentan con autorización para la captura de la conocida como “almeja chiluda”, aprobada por el Comité de Pesca con poco más de mil 500 toneladas de producto.

Sin embargo, el fallecimiento de Juan Iván fue utilizado como botín político, según Humberto Arias Espinosa, presidente de la Federación Forjadores de Puerto San Carlos y Cooperativa Bahía Santa María.

“Nos ha dado mucha tristeza y mucha pena el fallecimiento de un compañero de muchos años aquí en San Carlos, el buzo Juan Iván, su familia sus hijos, a todos ellos los conocemos, pero desgraciadamente autoridades de Comondú que se han colgado de esta desgracia al sector pesquero, de nuestros amigos y familia, para agarrarla como trampolín político y no se vale. Específicamente el secretario del Municipio, Anselmo Mendoza; el propio director de Pesca, Fernando Romero Romero; y el regidor de la Comisión de Pesca, Genaro Rodrigo”, denunció el cooperativista.


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Un día antes, el Comité Estatal de Pesca aprobó la temporada de captura, a lo que los propios buzos confirmaron que no eran los tiempos, debido a que el mar está muy caliente y debían esperar unos días, semanas o el tiempo necesario.

Sin embargo, después de la desgracia, ahora todos afirman que recomendaron que no se diera el banderazo inicial, pero la realidad es que nadie lo previno.

“El secretario municipal y el director de Pesca y Acuacultura se han atrevido a hacer declaraciones, que ellos recomendaron, ¡mienten, mienten! El secretario miente, el ‘Pato’ y el alcalde, que es nuestro amigo también, nunca hizo recomendaciones, al contrario: dijo que le daba gusto que se iniciara la pesquería porque iban a fluir recursos, dinero para el sector pesquero, porque nadie previmos la situación de esta desgracia, de la temperatura”, indicó Humberto Arias Espinosa.

Buzos de Puerto San Carlos confirmaron que el agua del mar estaba caliente, que no había condiciones para la captura de Almeja Generosa y que fue falta de pericia de los buzos afectados

La tragedia se atribuye a que ciertos servidores públicos están involucrados, dicen que fueron al Estado vecino de Baja California a ofrecer los productos marinos de exportación a Asia, y de esa manera venderlos caros con cooperativas de su elección y obtener beneficios, retardaron los permisos y eso trajo más hambre a la comunidad.

Cuando abrieron la pesca, los buzos estaban desesperados por las ganancias y ahí surgieron los errores.

“Hicimos una reunión desde el 23 de agosto, estamos solicitando que se abriera la pesquería de la almeja generosa y el propio Municipio está impidiendo que se llevara a cabo esta pesquería. Fueron a promover nuestros productos sin tomarnos en cuenta, ellos fueron a Mazatlán a pedir que todos los permisos de concha nácar y de todo lo que venga, lo maneje el Municipio porque traen tintes políticos, hicieron cooperativas pesqueras en los ranchos para su proyecto político. Quieren ser diputados, regidores y quién sabe cuántas cosas, y en ese sentido quieren sacar tajada del sector pesquero. El mar y la pesca no pueden ser trampolín político, no pueden abusar de ello”, declaró el cooperativista.

Pese a los señalamientos de las cooperativas pesqueras, en que nadie advirtió sobre los riesgos que existían para la temporada de almeja generosa, el Alcalde de Comondú, Walter Valenzuela, se defendió y, en calidad de médico, dijo conocer los riesgos y siempre lo dejó en claro.

Agregó que estuvo presente en la sesión del Comité de Pesca, pero solo como invitado y que no fue tomada en cuenta su opinión.

“Estuve con la familia, porque me informaron que había una revuelta en Puerto San Carlos debido a las muertes y descompresiones, lo que sí es importante que sepan, que como médico conozco la regla del buceo, de los gases, y nosotros quisiéramos tener toda la perfección. En las reuniones he dicho que hemos de tener la capacidad de darle la seguridad al buzo, este caso no había condiciones apropiadas para el buceo, porque uno, el agua estaba caliente; estaba revuelto el fondo, tenemos que esperar un día o dos días, o una semana o abrir noviembre, cuando el precio de almeja generosa estaba en su máximo apogeo en cuestión de costo”, expresó Valenzuela.

Lo cierto es que ni las cooperativas pesqueras, ni las autoridades federales, estatales y municipales, previeron los riesgos que implicaba para la captura de la “almeja chiluda”, ni siquiera los buzos tomaron en cuenta y hubo consecuencias, ya que las familias de estos no cuentan con seguros.

 

DESGRACIA DEBIÓ PREVENIRSE

En entrevista con algunos buzos de profesión, particularmente de Puerto San Carlos, comentaron de los riesgos a los que están expuestos y lo que deben saber antes de entrar al mar.

“Por lo hondo y no hacer la descompresión como debe ser, trabajan mucho tiempo y hacen poco tiempo (debajo del mar), tienen que usar este tipo de oxígeno (señala el tanque) para evitar muchos problemas, tengo treinta y tantos años sus buceando y aquí estoy”, mencionó uno de los buzos.

Respecto a los señalamientos que hicieron algunos cooperativistas, confirmaron que antes de repartir culpas, primero deben revisar lo que ofrecen a sus buzos, lo cual no depende de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) o de la Secretaría de Pesca y Acuicultura, sino de cada uno de los buzos, “simplemente hay errores en los equipos, en las personas”.

Y coinciden en que no debió aperturarse la temporada, ya que el clima no era idóneo, pues la almeja generosa permanece oculta con la temperatura del agua y es difícil de localizar, haciendo que los buzos tarden más tiempo debajo del mar.

“Ahorita por el agua caliente no hace una buena descompresión, trabajan muchas horas, falta experiencia, es más descuido de los buzos, la profundidad y el tiempo de fondo, a veces no hacemos bien descompresión y es mucho tiempo el que bucean; al querer completar la tarifa duran más abajo”, expuso el buzo de Puerto San Carlos.

Tanto los buzos como las autoridades debieron atender las condiciones, saber que había mayores riesgos a los de costumbre.

“La responsabilidad es de cada uno de los buzos, cada quien debe llevar su reloj, su equipo necesario. Pero también los dizque expertos, ellos tienen estudios sofisticados, saben de mareas, de temperatura y condiciones, para eso es el Comité, si sabían de las malas condiciones, debieron actuar e impedir, ya que las familias de San Carlos están esperando el momento indicado para salir a la mar por necesidad, no por otra cosa”, lanzó Heriberto Gracia, otro buzo de la zona.

Para concluir, manifestaron que muchos buzos no tienen tanque de oxígeno, el cual es vital para ese oficio.

Walter Valenzuela, Alcalde de Comondú afirmó que alertó de que no había condiciones para que se llevara a cabo la captura de Almeja Generosa en la zona

TRAS NEGLIGENCIA, A CORREGIR

Javier Cázares Duarte, presidente de la Unión del Complejo Lagunar Bahía Magdalena confirmó que después del incidente, buscan mejores condiciones de los buzos.

“Desgraciadamente se presentó un accidente, como en todos lados puede haberlos, sin embargo, hemos llegado a acuerdos, el domingo (8 de septiembre) hicimos una reunión para los acuerdos, donde los buzos van a tener que volver a certificarse. Vamos a buscar como patrones darle seguros a los buzos, cómo va a ser posible que no estemos preocupados por ellos, por eso esa cámara que tenemos es de primer nivel, esta cámara (hiperbárica) viene de Estados Unidos y está en óptimas condiciones. Queremos salvar vidas, si no hubiéramos tenido esa cámara, no hubiéramos podido salvarlas, indicó.

La necesidad es tal, que el propio alcalde de Comondú reconoció que no se puede hacer mucho cuando existe mucha necesidad, sobre todo un pueblo que depende directamente del mar, “pero no podemos hacer nada cuando el mismo pueblo tiene la necesidad de sacar para subsistir, se debe aperturar la almeja generosa por cinco días, pero la noticia es que yo no formo parte del Comité, yo sólo iba con un invitado especial, porque es un Comité estatal. Yo creo que no fueron diez (buzos), fueron más”, finalizó.

En una carta abierta que subieron los propios buzos a las redes sociales, se expuso:

“Falta de supervisión de la CONAPESCA y de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Son varias las hipótesis que se circulan respecto a los accidentados: negligencia de los buzos, negligencia de los patrones, falta de capacitación, infraestructura inadecuada, procesos de pesca inadecuados, falta de vigilancia, falta de supervisión de la operación, corrupción, pesca ilegal, situación económica y hasta la diferencia de temperatura entre el agua de mar y el ambiente aéreo”, consideran los pescadores anónimos firmantes”.

La carta hace alusión que muchos pescadores no se embarcaron porque no había recursos suficientes, lo que aumentaba el riesgo, ya que cada buzo debe permanecer por un periodo mayor debajo del mar para alcanzar la cuota.

La misiva remata:

“¿Tenía seguro la víctima? ¿El patrón responderá? ¿Cómo afectará la economía de la familia? ¿El recurso es tan valioso y se reparte equitativamente que cubre la parte económica? ¿Las autoridades le dan seguimiento a las investigaciones pertinentes y se aseguran que se cumpla la Ley?”.

ZETA intentó comunicarse con el Andrés Córdova Urrutia, secretario de Pesca,

Acuacultura y Desarrollo Agropecuario para conocer sobre el caso, pero hasta el cierre de esta edición, no se le localizó.

Lo cierto es que preocupa lo ocurrido, sobre todo que existan oscuros intereses por parte de algunos políticos que buscan llevar agua a su molino.

 

LOS RIESGOS DEL BUCEO

Según expertos en buce, al estar el agua más caliente de lo normal, el producto (almeja generosa) se esconde y es más complicado de capturar, lo que orilla a los buzos a tardar más tiempo en la profundidad para completar la cuota, de ahí la negligencia y la descompresión.

“Sabíamos que no era muy buena época para trabajar la almeja porque la temperatura del agua se esconde y tarda uno más para capturarla, no eran los tiempos pero hay la necesidad de trabajar. Normalmente cuando es tiempo de calor eso es lo que pasa, tienes más tiempo de buceo porque batallas más para completar la tarifa, que son 175 piezas”, comentó a ZETA un buzo de Puerto San Carlos.

El aire que se aspira durante la práctica del buceo consiste de una parte de nitrógeno, si es prolongado el periodo, por debajo de cierta presión, se disuelve en la sangre, la grasa y los tejidos.

Cuanto mayor sea la presión – por la profundidad sumergido el buzo -, el nitrógeno se disuelve, lo cual puede ser peligroso si emerge demasiado rápido, los gases de nitrógeno no pueden ser descargados a través de los pulmones y se forman burbujas de gas que atrofian el flujo sanguíneo o los tejidos musculares, causando descompresión e incluso la muerte.

“Los buzos deben llevar la misma tabla de los horarios para la descompresión y usar el nitrógeno, entre otras recomendaciones; a limpieza los tanques de las mangueras de reparación de equipos. La desgracia sucedió, fueron cinco intoxicaciones y cuatro descompresiones, afortunadamente salieron bien esos compañeros, hay recomendaciones que dejen de bucear tres o cuatro días, pero vuelven a ir lo vuelven a hacer porque así lo deciden”, lamentó Humberto Arias Espinosa.

La presión es un punto muy importante en esta labor en el mar, por ejemplo, en la superficie existe una presión atmosférica, la que soporta el ser humano con normalidad, pero cada 10 metros se suma una atmósfera más y así, cuánto más descienda. Además de que por cada 5 metros de profundidad se resta un grado de temperatura, siendo estos factores vitales.

 

Autor(a)

Antonio Cervantes
Antonio Cervantes
Antonio Cervantes Antonio Cervantes Antonio T 42 antonio@zetatijuana.com
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