El 14 de julio de 2016, un hombre ingresó al lobby del hotel Marriott de Tijuana y asesinó al empresario Jorge Kalb Zarmati. La víctima había llegado a Baja California para acordar un negocio. Al momento del homicidio Kalb Zarmati iba acompañado de José Eduardo Schobert González, quien huyó del lugar. Desde aquella fecha, a Schobert lo han intentado asesinar en cuatro ocasiones, la última, el 21 de mayo. Fue detenido y procesado -según la versión de su defensa que aportó un video- después que su escolta disparó contra el hombre armado que se acercó a su vehículo para quitarle la vida en la Zona Río de Tijuana. A los días de su arresto, a ZETA le fue entregada una carta escrita de puño y letra desde la cárcel por Eduardo Schobert. En la misiva señala al gobernador, Francisco Vega de Lamadrid y al subprocurador de Justicia en Tijuana, Jorge Alberto Álvarez, tanto de los vigentes intentos por asesinarlo como de su detención. Schobert escribió: “Todo esto viene de un problema que se tuvo cuando yo era proveedor del Estado. Le comento que yo también (apoyé) en la campaña electoral de este gobierno (…) el apoyo al cual se pagaría en proyectos de seguridad. En el 2016 me reuní con Antonio Valladolid cuando este era secretario de finanzas en dos ocasiones y varias con su secretario particular de apodo ‘Cuchillo’, del cual no recuerdo su nombre. Ellos querían armar un grupo para espiar y recabar información de varias personas, y en esa lista estaba usted (Adela Navarro Bello, codirectora de ZETA) y el señor de apellido Hernández de lo que creo preside y se llama consejo empresarial y otras 3 personas más”. Aunque el hoy imputado no conoce el nombre de “El Cuchillo”, se trata de Óscar Germán Sánchez González, quien efectivamente fue el particular de Valladolid y es mencionado en los expedientes robados y hechos públicos a la empresa Hacking Team, contratada desde 2014 por Valladolid y su “secretario particular” para intervenir conversaciones privadas desde el Gobierno del Estado. “El Cuchillo” es ni más ni menos que el hermano del secretario de Seguridad Pública en el Estado, José Fernando Sánchez González. Qué cosas.
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