El acontecimiento librero se llevará a cabo del miércoles 28 de agosto al domingo 8 de septiembre en Tijuana, y del lunes 9 al domingo 15 de septiembre en Mexicali. “Es importantísimo abrir el mercado editorial en Baja California”, expresó René Castillo, director del evento
Libros “raros”, viejos, antiguos, descatalogados, primeras ediciones, usados o de ocasión, algunos verdaderas joyas; tanto de literatura universal, filosofía e historia, como de arte, psicología y fotografía, es lo que ofrecerá la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión que dirige René Castillo, misma que este año llega a su décimo segunda edición a realizarse del miércoles 28 de agosto al domingo 8 de septiembre en el Antiguo Palacio Municipal de Tijuana; además, el acontecimiento librero se desarrollará también en Mexicali, del lunes 9 al domingo 15 de septiembre en el Aula Magna de la Biblioteca Pública Central Estatal.
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Aunque comúnmente la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión se había llevaba a cabo a finales de septiembre o durante el mes de octubre, René Castillo informó a ZETA que este año, el suceso libresco ocurrirá desde el 28 de agosto, antes de que concluya -el 30 de septiembre- la administración del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC).
“Este año coincide el cambio administrativo con las fechas en las que regularmente se realiza el evento y pensamos dos cosas muy básicas: que nos gustaría tener un cierre con el actual equipo de IMAC, coordinado por Haydé Zavala, y a quienes agradecemos el apoyo que nos brindaron (de 2017 a 2019), a raíz de perder la sede en Plaza Bicentenario; y por otra parte, pensamos que el papeleo administrativo y tiempos de acomodo para la siguiente coordinación podría retrasar el evento y esto significaría perder la participación de varios expositores foráneos, dado a las agendas de trabajo, y sería lamentable. Así que decidimos adelantarnos un poco”.
René Castillo confirmó a ZETA que este año participan 11 librerías, entre ellas cuatro de Tijuana: El Grafógrafo; Libros, café y jazz; Librería Infantil Caracol y Librería de Gerardo. Asimismo, anunció que de la Ciudad de México traerán sus miles de ejemplares: Libros de Ocasión, dirigida por Martín García Dávila; Libros Ágora a cargo de Rosa Díaz; Librería El Espejo de Antonio Segura; Librería Arzate del señor Alejandro Arzate; Undercity Books, coordinada por Ulises Cuéllar; y Barbarie Libros y Ediciones Papeles Privados de Daniel Zárate. Además, de Xalapa, Veracruz, acude Librería Los Argonautas, dirigida por Marduck Obrador Cuesta.
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12 AÑOS
Fue en 2008 cuando René Castillo, entonces estudiante de la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispanoamericana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Campus Tijuana, tomó la iniciativa de invitar a libreros de la Ciudad de México para que ofrecieran sus ejemplares en los pasillos del alma mater bajacaliforniana. El suceso cultural inició con el popular nombre de Feria del Libro Usado (Felius).
“La Feria surgió en 2008 como respuesta a lo que entonces creímos una necesidad estudiantil por contar con libros necesarios para nuestra formación y hacerlo a costos accesibles”, expresó a ZETA René Castillo.
“Desde la primera edición quedó claro que las problemáticas de presencia y precios de los libros era algo que afectaba a la comunidad en general y precisamente por aquel entonces fue que hubo una notoria ausencia de expositores foráneos en la Feria del Libro de Tijuana, así que propusimos coordinar un área de libreros de viejo en el evento, pero la propuesta no fue muy bien recibida y optamos por hacer una feria alterna. Desde entonces es que anualmente invitamos a distintos libreros del país para que nutran la oferta editorial del Estado”, agregó el promotor cultural.
Desde entonces han transcurrido 12 ediciones, durante ese lapso, la Feria ha tenido diversas sedes en Tijuana, desde los pasillos de la Facultad de Humanidades de la UABC, pasando por el Pasaje Rodríguez, el Parque Teniente Guerrero, Instituto Tecnológico de Tijuana, hasta la Plaza Bicentenario (junto a la Catedral en el centro de la ciudad) y el patio central del Antiguo Palacio Municipal.
EN EL CENTRO DE TIJUANA
Ubicado en la calle Segunda esquina Constitución, el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) es por tercera ocasión consecutiva, el escenario para la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión; aunque el inmueble tiene su respectivo patio, finalmente es un espacio cerrado, mismo que tiene sus ventajas y desventajas, tal como expresó René Castillo a este Semanario:
“Siempre es un reto llevar público a espacios cerrados. Si bien, el IMAC es un espacio público en una zona bastante concurrida, sorprendentemente nos dimos cuenta de que mucha gente desconoce las instalaciones o creen que no pueden entrar. Cuando nos mudamos de la Avenida Revolución a la Plaza Bicentenario fue una decisión a manera de statement político-cultural, y ahora que nos vimos de alguna manera forzados a dejar esa plaza y nos topamos con esta realidad acerca de una de las instituciones culturales más importantes de la ciudad, lo tomamos como un nuevo reto para trabajar directrices que parecieran no tener relación con los libros, pero que son fundamentales: ¿qué son y cuáles los espacios públicos y culturales en la ciudad, y cómo los habitamos?, ¿cómo se da la relación institución-ciudadano? Y qué papel juega en ello el propio diseño de dichos espacios”.
Complementó sobre los pros y contras del Antiguo Palacio Municipal como sede del evento librero: “La desventaja es el trabajo que supone acercar a los públicos a un espacio cerrado que puede incluso ser intimidante para algunas personas. La ventaja es que nos obliga a repensar los espacios públicos, la importancia que tiene para el evento la sede y el papel que juega (y viceversa); finalmente eso nos enriquece y nos permite renovar la propuesta ferial cada año. El pretexto de los libros para hablar de dinámicas y problemáticas sociales que enfrenta nuestra ciudad”.
“ES IMPORTANTÍSIMO ABRIR EL MERCADO EDITORIAL EN BC”
En la XII Feria del Libro Antiguo y de Ocasión participarán algunas de las librerías de Tijuana que ofrecen ejemplares antiguos o viejos, usados o de ocasión de diversas disciplinas; además, enriquecerán la oferta siete librerías de la Ciudad de México y Veracruz.
—Luego de la limitada inclusión de establecimientos de libro antiguo o de ocasión en la Feria del Libro de Tijuana en mayo último, ¿por qué es importante la participación de promotores de libro usado en la XII Feria del Libro Antiguo y de Ocasión o en todo caso, por qué es importante su oferta en el Estado?
“Primero que nada, creo que es importantísimo abrir el mercado editorial en Baja California, por muchas razones: la primera para que podamos hablar de atender las necesidades y los intereses de los lectores; hablar de comercios justos, de crecimiento y fortalecimiento no solo de la lectura, sino de los hábitos de consumo editorial.
“Hacen falta librerías en la ciudad, pero también hace falta ampliar la oferta de materiales de lectura en esas librerías y ferias del libro; hace falta inversión y hablar de la realidad que enfrentan las librerías como negocio, la realidad socioeconómica de los lectores que pueden o no comprar libros. Todos son factores que tienen relación con la importancia de este tipo de ferias y del valor que cobran este tipo de expositores cuya participación detona todo este diálogo en torno a nuestra realidad editorial.
“Su presencia en las ferias es significativa desde el momento en que nutren y complementan el acervo que tenemos en Baja California, no solo ofrecen libros ‘más económicos’, como suele pensarse, sino que acercan materiales de lectura que escasamente se encuentran en la ciudad. De entrada, nuestra ubicación geográfica nos condiciona y porque apenas comenzamos a formarnos una cultura del libro de viejo y recién se empiezan a abrir este tipo de librerías. Es decir, a la oferta y al precio se suma la oportunidad de conseguir libros que difícilmente se encontrarían en la ciudad, y ésa es una de sus principales riquezas”.
El promotor cultural insistió en las características de los ejemplares que pueden encontrarse en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión:
“El simple hecho de que la mayoría son libros que no se consiguen en Baja California, ya lo hace atractivo. De entrada hablamos de una oferta editorial con la que no contamos en el resto del año y en donde podemos encontrar ediciones descatalogadas, libros raros o de colección, primeras ediciones, libros antiguos; además, claro, de los libros de ‘ocasión’, que son quizás materiales de más reciente publicación que aún puedes encontrar en librerías, pero a precios más asequibles. Debemos apostar por una cultura del libro, así en general, donde los lectores tengamos la posibilidad de acceder a distintas opciones no solo de lectura, sino también de compra. Sí hay libros nuevos en el evento, pero por el perfil de la feria, no rebasan la oferta principal”.
Concluyó René Castillo: “En estos momentos estamos retomando algo muy básico que de pronto se pierde de vista y puede poner en peligro la naturaleza propia de las ferias del libro: los lectores y los libros. Más que un programa de actividades, nuestro plato fuerte es el recinto ferial y la oferta de materiales que pueden encontrarse durante el evento, así como la experiencia de los usuarios y expositores en el propio espacio que alberga a la feria. Poniéndonos muy técnicos, son tres los objetivos clave: acrecentar y fortalecer la oferta editorial de Baja California, abriendo el mercado de comercio del libro en la región; atender en una mayor o menor medida las necesidades de consumo editorial de la comunidad en Baja California y propiciar entre el público asistente, una experiencia de consumo cultural satisfactoria”.
Para mayores informes sobre las actividades que se desarrollarán durante la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, está disponible la página https://www.facebook.com/elgrafografo/
