En la derrota, Gustavo Sánchez Vázquez se convirtió en el candidato panista que entregó las mejores cuentas en Baja California, obtuvo 79 mil 125 votos. Cantidad a la que no llegan si se suman los sufragios logrados por los otros candidatos a alcaldes del PAN.
Durante la conferencia de prensa la noche del domingo 2 de junio, Sánchez dijo que su consuelo era haber superado sus números en 2016, y aceptó que la ciudadanía decidió un cambio. Además, que entregaría finanzas sanas a diferencias de las que él recibió.
Efectivamente, Sánchez superó su marca de 2016 cuando obtuvo 68 mil 178 votos que representaron 34.37% de las preferencias electorales, contra el 29.71% que registró en 2019. El voto duro del Alcalde que pretendía la reelección, se mantuvo y creció ligeramente, pero su avión no despegó, a diferencia de su contrincante, la joven Marina del Pilar Ávila, de la coalición “Juntos Haremos Historia en Baja California”.
Marina no requirió el apoyo de Jaime Bonilla Valdez, candidato a la gubernatura de la misma alianza. De hecho, es evidente que existen diferencias entre los grupos de Morena, pues Ávila fue respaldada enteramente por el coordinador de la bancada en la cámara federal, Mario Delgado, quien se volvió viajero frecuente a la capital del Estado.
La diputada federal con licencia obtuvo 113 mil 744 votos que representan el 45.21% de las preferencias electorales. Ávila Olmeda consiguió una tercera parte de los votos totales de los alcaldes de la coalición, que fueron 344 mil 606.
Los 740 mil 212 que conforman el listado nominal de Mexicali, se dividen en mil 361 secciones, de las cuales sólo 79 fueron ganadas por Gustavo Sánchez. De estas, prácticamente todas corresponden a comunidades favorecidas -económicamente hablando por el actual gobierno- como lo son la Colonia Nueva, Jardines del Valle, Los Pinos, entre otras; donde residen empresarios y connotados políticos de la localidad.
En dichas demarcaciones, Gustavo llegó a ganar hasta 4 a 1, e incluso logró llevarse la casilla 407, donde vota Marina del Pilar, por un amplio margen. Sin embargo, las zonas periférica y al Norte del Distrito III, donde operó la diputada Victoria Bentley con un grupo de burócratas para boicotear la campaña de Eva María Vázquez y el propio Sánchez. Incluso, la colonia Primero de Diciembre –de clase media alta-, donde reside Javier Orduño, director de la CESPM y operador del candidato panista, se pintó de guinda.
Y es que los “golpeadores” de la coalición fueron más hábiles que los de Gustavo. El primer movimiento fue instalar candados a todas las puertas de los centros de rehabilitación ubicados en la Zona Poniente de la ciudad, pues los internos son utilizados –históricamente- como grupos de choque. Esto retrasó su operación.
No conforme con ello, varios grupos de agentes municipales y ministeriales, se desplazaron por las zonas prioritarias, en especial los Distritos I y V, para contener los embates; también hubo grupos de boxeadores y peleadores de artes marciales mixtas trabajando bajo las órdenes de Abraham Medina. Sin embargo estos también fueron sorprendidos a temprana hora, cuando dañaron los vehículos en los que operarían, antes de salir de una casa de seguridad en la colonia Nacionalista.
Otro incidente fue el intento de “reventón” de un búnker operado por integrantes de Morena en el fraccionamiento Misión San Diego al Poniente de la ciudad, donde un grupo de choque intentó sorprender pero la situación se revirtió, pues este grupo estaba preparado, lo que culminó en un enfrentamiento de jaloneos y empujones; al final, el grupo agresor ligado al PAN fue asegurado por policías y liberado al poco tiempo.
El abstencionismo fue prácticamente el mismo que el año pasado, lo que sugiere que un grupo de panistas operó contra Sánchez, quien había dejado muy claro que su campaña sería totalmente ajena a la del resto de sus compañeros.
De hecho, algunos líderes como la familia De la Rosa -con quienes no tiene buena relación- habían extendido su mano para operar en el valle, pero fueron rechazados por el edil.
Referente a los otros partidos, el PRI se desplomó de forma garrafal, pues de los 56 mil 061 que obtuvo en 2016 de la mano de la alianza PT, PVEM y PANAL, con Guadalupe Gutiérrez Fregozo sólo pudo rescatar 9 mil 588, refundiéndose en el cuarto lugar, sólo por encima del PRD, cuyo candidato Jaime Dávila hizo una gran campaña de propuestas y enfocada a reforestar la ciudad.
Dávila Galván, alcanzó los 7 mil 767 sufragios, lo que representa un crecimiento importante, pues hace tres años obtuvieron en el PRD 2 mil 918.
Movimiento Ciudadano, encabezado por José Gerardo Aguíñiga y el PBC de Elvira Luna Pineda, sufrieron una reducción de votos aunque mantuvieron las mismas posiciones con relación al año anterior.
Aunque existen versiones que integrantes de Movimiento Ciudadano jugaron a favor de Gustavo Sánchez y de su respectivo diputado local, dándole la espalda a su representante a la Presidencia Municipal. Con todo, no les alcanzó para la reelección del panista.