Periodistas y ONG que participaron en la Primera Cumbre de Libertad de Prensa en México, organizada por el Comité para la Protección de los Periodistas, criticaron la ausencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fue invitado a participar en numerosas ocasiones y, con su discurso, abona al clima hostil que viven los comunicadores en el país
El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, desairó a los periodistas y organizaciones defensoras de la libertad de expresión, al no asistir a la Cumbre de Libertad de Prensa en México, organizada por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), evento al que había sido invitado con por lo menos cinco meses de antelación, a pesar que en los seis y medio de su administración, han sido asesinados nueve periodistas. La última fue Norma Sarabia Garduza, corresponsal del diario Tabasco Hoy, de 46 años de edad, el 11 de junio.
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En el evento llevado a cabo el martes 18 de junio en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología de Ciudad de México, los periodistas Anabel Hernández García, experta en temas de narcotráfico y corrupción, Enrique Acevedo Quintana, conductor de Univisión; Genaro Lozano, columnista del diario Reforma y Luz del Carmen Sosa Carrizosa, cofundadora de la Red de Periodistas de Ciudad Juárez en Chihuahua, expusieron sus casos.
Además de Daniel Moreno Chávez, director del medio digital Animal Político; Gabriela Warkentin de la Mora, directora de W Radio; Ismael Bojórquez Perea, titular del semanario Ríodoce; la diputada federal por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Tatiana Clouthier Carrillo; el funcionario federal Alejandro Encinas Rodríguez; y Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México, entre otros.
Adela Navarro Bello, codirectora de Semanario ZETA, moderó el panel con que aperturó la Cumbre, “Impunidad en Crímenes contra la Prensa en México”, e inició nombrando, uno por uno, a los nueve periodistas asesinados en la administración de AMLO.
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“Nos hubiese gustado que nos acompañara el Presidente de la República, ya que nos parece muy preocupante el mensaje que se está dando a la sociedad”, dijo Navarro Bello, quien además señaló que en lugar de López Obrador asistió el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez:
“Nos parece muy preocupante ya que se reconcilió con ‘La Mafia del Poder’, a quien hizo consejera. Que se reconcilió con los corruptos, a quienes no persigue. Que se reconcilió, incluso, con gente ligada al crimen organizado, a quienes ofreció amnistía, y, sin embargo, con la prensa sigue enfrentado”, indicó la codirectora de ZETA, para continuar:
“A la prensa la califica de ‘sensacionalista’, ‘amarillista’, ‘fifí’, y eso crea, le abona a ese clima hostil en que nos hemos desarrollado los periodistas en México durante los últimos años”, y recordó que el sábado 22 de junio se cumplen 15 años del asesinato del editor de ZETA, Francisco Ortiz Franco, cuyos homicidas siguen gozando de impunidad.
“El gran ausente es como siempre el Presidente de la República, en este caso es López Obrador, pero no importa cómo se llame”, reclamó la periodista Anabel Hernández García, panelista de la Cumbre, quien argumentó que el problema es que las instituciones y los cuerpos de seguridad no funcionan desde hace décadas por estar llenos de corrupción, ante lo que los periodistas han tenido que actuar, convirtiéndose en un agente incómodo.
“Cuando tenemos vacío de autoridades en México, ¿quién es el único que está investigando, quién está retando a estos poderes? El periodismo. La información es una especie de justicia, no es toda la que merecemos los mexicanos. Por eso nos hemos convertido en incómodos. Somos el último bastión”, remató.
Mientras que Patricia, hermana de Rubén Manuel Espinosa Becerril, fotógrafo de la revista Proceso, consideró que desde el día de su asesinato -acontecido el 31 de julio de 2015- a la fecha, las autoridades solo han puesto obstáculos y nadie les ha ofrecido respuestas.
“Ejercer la libertad significa asumir riesgos; el gobierno de la Cuarta Transformación llegó en ceros, a un país en el que mataron a 47 periodistas y el 99.7 de los casos no están esclarecidos”, expresó por su parte Ana Cristina Ruelas Serna, directora de Artículo 19.
Y Joel Simon, director ejecutivo del CPJ, lamentó que López Obrador no haya acudido a la Cumbre, pese a las reiteradas invitaciones, “me decepciona que el Presidente haya permitido que sus diferencias con los medios se hayan convertido en algo tan personal, me decepciona que pese a nuestras insistentes invitaciones, no nos acompañe hoy para responder urgentes preguntas sobre la libertad de los medios y seguridad de los periodistas en todo el país y el futuro de la democracia mexicana”.
La organización internacional con sede en Nueva York, ha contabilizado más de 100 periodistas asesinados en México desde 1992, de los cuales por lo menos 50 han sido crímenes directamente relacionados con su labor profesional. En 2019 suman siete casos de periodistas asesinados en el país.
Asimismo, Jean-Albert Hootsen, representante del CPJ en México, advirtió que el nivel de violencia contra la prensa amenaza directamente la democracia, y corresponde al gobierno que encabeza AMLO proteger a los periodistas.
El funcionario Alejandro Encinas Rodríguez habló en nombre del gobierno mexicano, mismo que “admite con claridad que hay clima de intolerancia y violencia hacia periodistas, que no disminuye”, lo que supone un agravio al derecho a vivir en paz, al derecho a la libertad de prensa y a la libertad de información.
“A todos nos conviene que la libertad de expresión siga creciendo y se pueda ejercer para fortalecer la democracia en el país (…) El gran reto es la Ley de publicidad oficial”, precisó la diputada Tatiana Clouthier Carrillo tras comprometerse a impulsar legislaciones que favorezcan dicho ejercicio.
