El tramo de siete kilómetros debió concluirse desde diciembre, mientras SCT anuncia que terminará en septiembre. Transportistas se encuentran molestos por los tiempos de espera y exigen la entrega de la obra; también se quejan de los tiempos de espera en retenes militares y sugieren empatar el tramo y el retén para optimizar tiempos. La obra era parte del programa federal 2012-2018
La obra de modernización de la Carretera Transpeninsular Maneadero-Punta Colonet, está parcialmente detenida desde hace cuatro meses, lo que ha generado caos en el sector productivo de la entidad.
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Los trabajos de construcción y modernización del Kilómetro 58 al 65, a la altura de El Zacatón, forman parte del Plan de Obra Carretera del gobierno del ex Presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El presupuesto que se aprobó en 2018 fue de poco más de 240 millones de pesos y los trabajos debieron concluir en diciembre del mismo año, pero a cinco meses, no hay avances.
La zona es considerada peligrosa porque funciona con un solo carril de terracería en ambos sentidos y los vehículos cruzan por turnos las 24 horas. Los trabajadores de la obra se comunican vía radio para coordinar el tráfico.
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Uno de los sectores más afectados es el agrícola, como describió el presidente del Consejo Agrícola en Baja California (CABC), Héctor Uraga Peralta.
“Son mercancías sensibles, ya que son perecederos y en esta carretera también se trasladan productos de las cooperativas de pescadores y mercancías y personas”, mencionó.
Aunque el sector solicitó en repetidas ocasiones a la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) una inversión en una carretera de doble carril desde Ensenada hasta San Quintín, no esperaban que surgiera esta situación.
Los valles agrícolas de la Zona Costa en Ensenada trasladan todas las cosechas de tomates, fresas, arándanos y demás bayas, mueven hortalizas, cebollas, pepinos y coles de Bruselas por vía terrestre.
Los productos agrícolas más sensibles, con los que se pierden millones de pesos si no llegan en buen estado a la Unión Americana, son frambuesa, zarzamora, fresa, arándano, en ese orden de más a menos sensible.
Una vez enfriada la fruta, va al centro de distribución el mismo día, o al día siguiente temprano y se distribuye, pero máximo dura 14 días de vida en anaquel.
Las vías de comunicación tienen un impacto directo estimado en 100 mil personas que residen en el sur del municipio.
SCT PIDE CALMA
El delegado de la SCT en Baja California, Julio Felipe Verdugo López, aún no tiene fecha exacta para la apertura de la importante carretera, pero aclaró, es una prioridad para el actual Gobierno Federal.
La Carretera Transpeninsular Benito Juárez es la ruta federal Número 1 y uno de los quince corredores troncales de carreteras federales del país.
Se lleva a cabo una construcción por toda la península de Baja California, desde Tijuana hasta Cabo San Lucas en Baja California Sur.
A través del vocero, el Gobierno Federal respondió a los cuestionamientos sobre los problemas para la apertura de esta arteria, ““Es una prioridad la modernización de este importante eje, es por lo que se ha venido trabajando a fin de contar con infraestructura que permita el traslado eficiente de personas y mercancías”, sostuvo Verdugo López.
Actualmente se tiene en proceso de modernización una longitud de siete kilómetros en el tramo Maneadero-Punta Colonet, el cual presenta un tránsito diario promedio de hasta 15 mil vehículos. En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 hay 93.6 millones de pesos autorizados para terminarla.
De ese total, 4.87 kilómetros tendrán un ancho de corona de 14 metros para alojar tres carriles de circulación, dos de ascenso y uno de descenso.
De acuerdo al plano arquitectónico, sumarán 2.13 kilómetros con un ancho de 12 metros para alojar dos carriles de circulación, uno por sentido.
Debido a restricciones presupuestales, los trabajos de modernización no fueron concluidos en el pasado ejercicio presupuestal. Sin embargo, su finalización está programada para septiembre próximo.
Las empresas constructoras a cargo de dichos trabajos son Cadena, SA de CV y Pétreos y Asfaltos, SA de CV.
POCA INFORMACIÓN DE SCT
La información que tienen los constructores que han hecho recorridos presenciales para conocer la situación, es que las empresas detuvieron las obras, manifestando a ZETA que sucedió en diciembre de 2018 y a finales de enero del año en curso la reactivaron desde el Kilómetro 54 al 58 trabajando, mientras que del 58 al 61 está abandonado.
Orlando López Acosta, presidente de Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción (Comice), aseguró que en ese tramo detenido se pueden ver las obras iniciadas, como pluviales armados, terracerías y cortes.
“Hacemos un llamado exigente a las autoridades para que esa obra se reactive y se termine rápido porque se ha lastimado mucho la carga que viene del sur de Baja California, porque es una arteria principal para llegar al vecino país”, expuso.
En general, señaló que las carreteras en Ensenada se encuentran en mal estado, a diferencia de otras entidades federativas como Sonora, que cuentan con vialidades envidiables.
La conclusión del gremio es “una falta de gestión por parte de la autoridad estatal, donde no hay dinero para la construcción de obra”.
NO HAY RECURSO FEDERAL
De los 74 socios inscritos en Comice, solo dos tienen obra pública federal con un monto anual de entre 4 y 6 millones de pesos en contratos de mantenimiento.
No obstante, en todos los órdenes de gobierno hay escasez de recursos públicos, a tal grado que empresas están descansando ante la falta de inversión por parte del gobierno.
Según Acosta, el 50% de los socios en el organismo no están trabajando con obra pública, cuando hay tantos programas a los que pueden acceder en la Federación.
HASTA CUATRO HORAS DE ESPERA
Juan Heredia tiene un negocio en el sur de Ensenada, regularmente hace dos horas y media a San Quintín, pero en el último año ha tardado hasta cinco horas para llegar a su destino.
El turismo, los viajes de negocios y las emergencias médicas, están afectadas por las obras.
El jueves 2 de mayo la SCT informó que cerrarían por un lapso de cuatro horas el tramo carretero Maneadero-San Vicente. Con esto, quedó restringida la circulación del Kilómetro 58 al 60 en el área conocida como El Zacatón. La intención fue dinamitar para el corte de taludes y acarreo de material.
Pese al aviso, las filas de automóviles se extendieron por varios kilómetros y el tiempo de espera se excedió, originalmente programado de 11:00 am a 3:00 pm.
REPARACIÓN DE CARRETERAS, RETENES Y GARITAS
Para los transportistas, el tiempo genera dinero. Los conductores de carga pesada se han reunido para manifestar que hay varios factores que actualmente inhiben los ingresos.
Enumeraron el retraso en la reparación de obras carreteras, los filtros de seguridad del Ejército Mexicano en la Carretera Transpeninsular, más el cruce de la Aduana en la Garita con Estados Unidos.
Leopoldo Fragoso, representante de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos en Ensenada, recalcó que los tiempos están afectando la economía del sector, ejemplificando que un camión que carga con productos del campo, desde la delegación de San Quintín para cruzar a Estados Unidos, en promedio hace de diez a doce horas en todo el proceso.
Si ese lapso se prolonga, no alcanzan a descargar y la mercancía se queda hasta el siguiente día. Es decir, se convierte en un viaje de más de 30 horas.
“Esa parte nos afecta demasiado, el argumento que nos da el Gobierno Federal es que va a estar mejor la carretera, vamos a hacer menos tiempo, pero mientras tenemos más de un año con entregas impuntuales”, indicó.
Lamentó otras obras carreteras inconclusas, como el Libramiento El Sauzal-Maneadero, con casi diez años en construcción y todo indica que una vez que lo acaben, será una vialidad obsoleta, “ya que la entreguen vamos a ocupar otras obras adicionales para que esta funcione”, considera Fragoso.
Los retenes resultan fatales para los conductores de tractocamiones, porque todos son detenidos por personal militar y hacen largas filas hasta que llega el momento de la revisión, “no hay equilibrio entre la autoridad a usar la lógica, a mandar a los elementos militares a hacer inspecciones durante el tiempo de espera en las zonas donde hay reparaciones”.
Asimismo, no existe compromiso ni seriedad por parte de la SCT, al no exigir a las empresas constructoras respetar los tiempos de contrato o los montos que se estiman desde un inicio.
“No hay mano dura, es momento de exigir que si es necesario, las constructoras metan más trabajadores y más maquinaria, porque todo ha sido un decremento para el transporte y sus utilidades”, finalizó el representante de los transportistas de carga.
