Copemsa Tijuana administrará un total de 9 mil 834 espacios de estacionamiento público, cuya operación generará un ingreso anual de 200 millones de pesos, de acuerdo a la concesión. La empresa gastará 300 millones de pesos en la instalación del equipo y en 15 años recaudará 3 mil millones de pesos. El Ayuntamiento recibirá 40% de lo recaudado, pero solo el 5% será destinado a mejora de las áreas. El proyecto contempla incrementar el número de parquímetros en la zona industrial, Playas de Tijuana y Otay
Sin un programa de mejora definido, ni mediar una consulta previa con todos los sectores involucrados y con el objetivo de incrementar la recaudación anual por uso de parquímetros de 18 a 53 millones de pesos de inicio, el gobierno municipal de Tijuana decidió concesionar por 15 años este servicio a la empresa Copemsa.
Para obtener el aval del Cabildo, el alcalde -hoy de permiso y en campaña- Juan Manuel Gastélum Buenrostro hizo lo que ha hecho con otros servicios municipales que han sido asignados a particulares en onerosos contratos. A mediados de 2018 declaró “la imposibilidad que tiene el XXII Ayuntamiento de Tijuana para la prestación del servicio de estacionómetros”.
En un proceso de invitación restringida, Copemsa Tijuana, SA de CV, registrada a mediados de 2018, pero perteneciente al consorcio Copemsa, SA de CV, propiedad de los hermanos Jorge, Mariano y Jacobo Martínez Ramos, y representado por Mauricio Ramsés Gómez Roquero, fue la compañía seleccionada.
El fallo a favor de la empresa cuya matriz se ubica en Ciudad de México, se concretó seis días después que Gastélum Buenrostro solicitara licencia como presidente municipal para buscar la reelección, y fue reemplazado por Eduardo Alejandro Terreros Martínez, quien al ser cuestionado respecto al tema, responde: “El proceso ya estaba cuando yo entré”.
De acuerdo al fallo, la empresa beneficiada administrará no solo los 2 mil 500 espacios que actualmente conforman el sistema de parquímetros, sino que en un periodo máximo de dos años aumentará el número de estacionómetros en por lo menos cuatro zonas más de la ciudad, extendiendo el sistema a 9 mil 834 espacios que los ciudadanos solo podrán utilizar mediante el pago de 12 pesos por hora.
La operación de las cuatro etapas del proyecto generará un ingreso promedio anual de 200 millones de pesos, de los cuales la empresa se quedará con el 60 por ciento y reportará al Ayuntamiento de Tijuana el 40% restante.
Con su porcentaje la firma se hará cargo de la operación, vigilancia y administración de los parquímetros, mientras que la participación del Ayuntamiento se invertirá en gasto corriente y a mantener la nómina del departamento de estacionómetros para continuar con la vigilancia y aplicación de multas por uso indebido del sistema. De su “utilidad”, el Municipio asignará solo un 5% que ya se encuentra establecido en la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para ser destinados a mejoras en la zona donde se ubican los aparatos.
Lo que significa que cuando los 2 mil 500 estacionómetros operen al 100%, recibirán 21 millones 200 mil pesos y destinarán un millón 060 mil pesos para mejoras. Al final, cuando se instalen los 9 mil 834 aparatos y ganen 200 millones de pesos, al Ayuntamiento le tocarán 80 millones, de los cuales destinarán solo 4 millones a equipamiento de las áreas.
Informados de la decisión tomada, el comercio organizado de Tijuana exigió transparentar el proyecto de concesión, mientras que Salvador Díaz González, presidente la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO), exigió al gobierno municipal precisar los beneficios que tendrá la zona a cambio de la instalación de parquímetros y, en caso de no considerarlos convenientes, “nos iremos al amparo”, advirtió.
MILLONARIO NEGOCIO
Actualmente el ingreso anual de los 2 mil 500 estacionómetros es de 18 millones en promedio; una vez que se instalen y operen al 100% los aparatos de última generación de Copemsa, estiman un ingreso anual de 53 millones de pesos. Cuando el proyecto de los 9 mil 834 espacios administrados por parquímetros multiespacio esté completo, el ingreso se prevé en 200 millones de pesos en solo un año. Para hacer la estimación, el concesionario está previendo alcanzar la media nacional en el uso de los parqueaderos públicos, la cual es de cinco horas por espacio, considerando la tarifa actual de 12 pesos la hora, “la cual se mantendrá”, garantizó el recaudador municipal Juan Pablo Guerrero Mercado.
Lo que significa que durante los 15 años que dure la concesión, por uso de ese sistema se estarán recaudando 3 mil millones de pesos, de los cuales mil 800 millones de pesos estaría recibiendo Copemsa como contraprestación del 60%, cantidad de la que un promedio de 300 millones se invertirá en la instalación de los casi 10 mil equipos. Sin embargo, no se ha informado públicamente cuál será el gasto de operación y mantenimiento para determinar la ganancia de la empresa.
El convenio con Copemsa será firmado en próximos días, de acuerdo al fallo ya otorgado por la autoridad municipal, la empresa se hará cargo de la inversión para la instalación, operación y mantenimiento de los parquímetros, aparatos de última generación que consisten en máquina que contempla el control de hasta 24 espacios marcados con boyas especiales. La empresa también asumirá la imagen y mantenimiento de la señalética del espacio público que administrará.
El nuevo sistema permitirá diferentes formas de pago, como tarjetas de crédito o prepago a través de aplicaciones móviles, además de aceptar moneda nacional y americana.
De acuerdo al proyecto, ni empresa ni gobierno proveerán de un seguro a los usuarios que utilicen estos espacios.
En promedio el Ayuntamiento podría recibir mil 200 millones de pesos por los 15 años de concesión, 800 millones de pesos al año, y el 95% se destinará a gasto corriente.
“Ya se determinará el plan de acciones hacia donde se canalizará ese recurso, no se tiene determinado, en lo personal lo único que hago es registrar el ingreso en las cuentas correspondientes y pasarla a la de egresos”, informó el recaudador.
Respecto a las multas por el uso incorrecto de los espacios públicos concesionados a Copemsa, Guerrero aseguró que su aplicación seguirá siendo facultad del Municipio, a través del Departamento de Estacionómetros, que de acuerdo al proyecto pasará a ser administrado por la Secretaría de Movilidad.
El costo de las infracciones se mantendrá de acuerdo al monto establecido en la Ley de Ingresos, “tres UMA -Unidad de Medida y Actualización-“, lo que equivale a 253 pesos, cantidad a la que se suma el costo por el remolque de la unidad.
EL FIN NO ES RECAUDATORIO: MUNICIPIO
Aunque la aprobación del Cabildo para concesionar el servicio de parquímetros fue en el sentido de facultar a la administración municipal para designar un comité técnico que llevara a cabo el proceso de licitación, Daniel Rivera Basurto, secretario de Movilidad e integrante de dicho comité, indicó que el proceso se realizó mediante “una invitación a máximo tres empresas, porque así lo determinó el Cabildo”.
Entonces el XXII Ayuntamiento invitó a participar en el concurso a Copemsa Tijuana, SA de CV; Mojo Real Estate y Soluciones Tecnológicas Municipales Latam, S de RL de CV (Solmuni), también conocida como Grupo Latinoamericano.
El criterio utilizado para fallar a favor de Copemsa fue que ofreció parquímetros multiespacio y con paneles solares que son menos invasivos en la vía pública, tienen una aplicación en el teléfono y en el sitio; registra las placas de los automóviles, “ya no es a través de los boletitos”, lo cual permite llevar una auditoría de todos los ingresos, anotó el funcionario.
Aunque tanto el secretario de Movilidad, como el recaudador de Rentas, Juan Pablo Guerrero Mercado, aseguraron que el fin de la ampliación y modernización del proyecto no es recaudatorio, sino el lograr “una mayor rotación de los cajones de estacionamiento y mejorar la movilidad en la ciudad”, ninguno de los funcionarios detalló un programa definido que garantice esa premisa.
De acuerdo a Guerrero Mercado, la reducción del tráfico se logrará al momento que los actuales usuarios de los parquímetros, en su mayoría trabajadores de establecimientos del área donde se ubica el sistema, dejen de utilizar sus vehículos, “por el costo que les implicará el pagar estacionamiento por una jornada de trabajo de ocho horas” y comiencen a utilizar el transporte público.
Daniel Rivera agregó: “Es un ciclo de bienestar, ahorro de energía, tecnología, se busca mejorar la operatividad del sistema y los ingresos del Ayuntamiento”.
EXPANSIÓN SIN CONSULTA
Actualmente, los parquímetros están funcionando en Zona Centro, Zona Río y El Chaparral, pero la instalación del sistema será ampliado a Playas de Tijuana, Otay -Universidad UABC y Tecnológico-, Otay Industrial, “5 y 10”, además de que en la Primera Etapa de Zona Río se agregará el área colindante con Palacio Municipal y la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
Juan Pablo Guerrero Mercado anotó que “de un estudio de oferta y demanda que realizó el Instituto Municipal de Planeación de la ciudad, se determinó que Tijuana tiene un potencial de llegar hasta 9 mil 834 espacios”, cantidad que se proyecta instalar en un periodo de dos años.
Además de las zonas comerciales antes mencionadas, se agregarán las áreas industriales, iniciando con Otay, particularmente “la aduana de exportación, algunas zonas entre la Carretera Aeropuerto y el Bulevar Terán Terán, toda la zona industrial, sobre todo en las partes donde hay oficinas”, precisó el secretario de Movilidad.
Indicó que hace dos años, cuando se proyectó el programa de modernización, sí se consultó del tema a los inversionistas de la ciudad, aunque las condiciones del fallo apenas se presentaron a los organismos para su análisis.
Sin embargo, Jorge Macías, presidente de la Canaco Tijuana, indicó que referente al proyecto aprobado por el Ayuntamiento, apenas iniciaron un proceso de revisión en coordinación con las demás cámaras integradas en el Consejo Coordinador Empresarial.
Guillermo Díaz, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Zona Centro, opinó que la medida puede ser positiva, siempre y cuando se defina el programa de mejoras para la zona.
En tanto, Julián Palombo, representante de los comerciantes de la Avenida Revolución, demandó conformar un comité que vigile la correcta aplicación de los ingresos de los estacionómetros, considerando que la creación de un fideicomiso para el control de ese recaudo sería la medida correcta, lo cual será planteado al Municipio.
“No se nos consultó, pero vamos a pedir que para garantizar que no es una medida recaudatoria, el ingreso de los parquímetros sea vigilado por un comité de ciudadanos”, reiteró.
INDUSTRIALES EN DESACUERDO
“No estamos de acuerdo con que paguemos las calles, las banquetas y aparte quieren cobrar porque nos estacionemos, como que no”, expresó Salvador Díaz, presidente de la AIMO.
A su consideración, el anuncio del fallo dado a Copemsa “nos tomó por sorpresa, no nos consultaron, cuando en otras situaciones sí lo hacen”.
Y agregó, “queremos que nos informen, que nos digan qué beneficios va a haber para la zona y de ahí tomar una postura, en dado caso -de no parecerles la oferta del Municipio- irnos al amparo”, amenazó.
Respecto al 5% para un programa de mejoras, para el empresario es muy bajo, además de que la autoridad municipal tiene que definir y asentar en un convenio en qué consistiría ese programa, porque “el mantenimiento de calles lo pagamos con la tenencia vehicular”.
Recordó que “a nosotros nos incrementaron en un 400% el pago del Impuesto Predial hace nueve años, con la promesa de que 30% de ese ingreso se iba a reinvertir en la zona, al día de hoy este Ayuntamiento no ha hecho ninguna inversión de ese famoso porcentaje y ya vamos en tres años. Que primero cumplan con ese compromiso”.
En su opinión, el uso de parquímetros va a afectar a los trabajadores, quienes ocupan el área de estacionamiento público alrededor de las maquiladoras; y respecto al argumento del Municipio de provocar un mayor uso del transporte público, planteó: “Primero que echen a andar bien el SITT”.