Son tres horas bien invertidas en esta película que marca la entrega número 22 del Universo Marvel en la gran pantalla y, además, revela el destino de buena parte de los Avengers en manos -con todo y guante- de Thanos, el villano de villanos.
La acción aquí tiene un elemento recurrente: los personajes encuentran formas de utilizar sus poderes para viajar en el tiempo y así cambiar su destino. Este truco narrativo caracteriza el guion de Stephen McFeely y Christopher Markus, donde constantemente volvemos al pasado para valorar lo que está a punto de suceder, y de ahí se dan saltos al futuro, rumbo al desenlace.
Por ejemplo, con el rescate de los sobrevivientes y tras enterarse de que Thanos no ha salido bien librado después de su “hazaña”, con Tony Stark en recuperación, el resto de la tropa, incluyendo a Steven Rogers, Rocket, Natasha Romanoff y por supuesto, Thor (Chris Hemsworth), encuentran a un Thanos herido e intentan recuperar las Gemas del Infinito que aparentemente él ha destruido. Cuando Thor se entera de que el daño ya no puede revertirse, acaba con Thanos y así la vida continúa para los sobrevivientes, por separado.
Desde ahí comienza la lucha por la reintegración del grupo que fue devastado en el filme anterior y que ahora protagoniza una serie de complejas subtramas que hay que seguir muy de cerca, aunque al final valoramos todas y cada una de ellas mientras las escenas se desenvuelven fastuosamente entre el espectáculo, la comedia y uno que otro romance ocasional, siempre buscando humanizar a los Vengadores. Otro ejemplo, la estrecha relación de Stark con su hija Morgan.
La diferencia con otros filmes de Marvel es que todo lo que aquí sucede es espectacular. Además, los personajes son ya tan conocidos en su versión cinematográfica que los directores Anthony y Joe Russo, solo tuvieron que explotar el conocimiento previo que el público ya tiene de ellos para hacerlos crecer sin medir, tal vez, el peor obstáculo que ahora enfrentarán: qué hacer después de “Endgame”. ****
Punto final.- Lo mejor de “La llorona” es el tráiler. Punto. Lástima, James Wan.