Familiares, amigos, clubs de motociclistas y comunidad en general realizaron una marcha para pedir justicia por el homicidio del veterinario Alejandro Arjonilla, suscitado el 21 de marzo en el fraccionamiento Las Huertas, en Tijuana.
La marcha inició en la rampa del Centro Escolar Agua Caliente, con dirección hacia el bulevar del mismo nombre, posteriormente avanzaron hasta Paseo de los Héroes, hasta llegar a la glorieta Cuauhtémoc, donde protestaron hasta las 12:30 horas.
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“Queremos justicia, justicia para Alejandro”, era la consigna que gritaban los protestantes, para llamar la atención de las autoridades y que no dejen el caso en el olvido e impune.
Maribel Tapia, prima de Alejandro, comentó que han tenido poco acercamiento con las autoridades, y lo único que les han dicho es que se investigando el caso, pero temen que no le den el seguimiento adecuado y no obtengan justicia.
De 30 años, Alejandro estaba próximo a casarse, además de su labor como veterinario, también se dedicaba al rescate de animales en descuido o a apoyar a rescatistas que lo necesitaran.
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“Él era una persona que aportaba a la sociedad, era bueno, era el que menos se enojaba del grupo y hasta cuando se enojaba era tranquilo, no queremos que esto se quede así, queremos justicia. ¿Por qué a las personas buenas les pasa eso y los que son malos siguen como si nada?” dijo su prima.
Advirtió que no dejaran que el caso se archive y continuarán llamando la atención de la comunidad y las autoridades, para que éstas hagan su trabajo y se castigue a la persona responsable de su muerte.
Los grupos de motociclistas “Corre Caminos” y “4ta Rebeldía de Tijuana” dieron un par de vueltas a la glorieta Cuauhtémoc, haciendo sonar sus vehículos, a manera de homenaje para Alejandro.
