Al cumplir 39 años de libertad, en esta edición damos gracias a nuestros lectores y anunciantes por convertir a ZETA en una referencia nacional de que el periodismo de investigación, independiente y contestatario, puede y debe sobrevivir a la impunidad, la corrupción gubernamental y a los embates del crimen organizado.
El compromiso con nuestra comunidad nos ha permitido, durante un año más, ser libres frente a gobiernos y candidatos que pretenden controlar los medios de comunicación, que consideran la exhibición pública de sus corruptelas como una agresión y pagan a la prensa miles y millones de pesos por publicar boletines, notas, entrevistas y reportajes a modo para intentar engañar a la ciudadanía.
Ser libres frente a empresarios que se corrompen con funcionarios. Ser libres frente a los grupos criminales que se hacen de dinero producto de la droga y envenenando a la sociedad, que disparan la incidencia delictiva, que afectan el desarrollo social y económico de la entidad. Y libres frente a la peligrosa y más reciente sociedad entre políticos y narcotraficantes.
Apreciamos en todo lo que vale, la información que nos han facilitado y la confianza que han depositado en nosotros los ciudadanos participativos, los funcionarios honestos, todos lectores comprometidos, creyentes en la libertad de informar y el derecho a ser informados, quienes ven en la prensa libre un camino a la democracia. Sus necesidades e inquietudes han sido el hilo conductor de nuestras investigaciones y la razón de nuestro trabajo.
Cada uno de los que laboramos en ZETA, voceadores, distribuidores, administrativos, correctores, directores, editores, fotógrafos y reporteros, nos sentimos orgullosos de facilitarle a la comunidad la información que les da el poder de tomar decisiones y de transformarse, de modificar el mapa político, de apoyar proyectos que generan desarrollo y cambio social, y de rechazar los abusos al erario con los que se enriquecen los políticos corruptos.
Estamos satisfechos de contribuir a la integración de una colectividad capaz de alzar la voz y exigir justicia, transparencia, rendición de cuentas y un alto a la impunidad, a pesar de que su clase política continúa involucionando ante el lento avance del Poder Judicial.
El camino no ha sido y no es fácil, sólo la lealtad de la comunidad que nos cobija y el compromiso mutuo ha hecho posible la permanencia.
A lo largo de los años el precio ha sido alto, el más doloroso, el asesinato en 1988 de nuestro codirector fundador Héctor Félix Miranda, ultimado materialmente por dos empleados y escoltas -hoy en libertad después de cumplir sentencia- del empresario priista Jorge Hank Rhon, quien no fue investigado como posible autor intelectual.
A ello se suma el homicidio de nuestro editor general Francisco Ortiz Franco en 2004, a manos de sicarios de Arturo Villarreal Heredia “El Nalgón”, operador del Cártel Arellano Félix, ninguno procesado por el crimen. El asesinato del compañero Luis Valero, cuando el 27 de noviembre de 1997 escoltaba a nuestro fundador J. Jesús Blancornelas en el atentado en que el periodista fue lesionado con cuatro balazos. Ambos delitos, también impunes como la mayoría de los asesinatos de periodistas en México, son las cruces en el directorio que nos motivan a mantenernos firmes en nuestras convicciones.
Las vidas de los integrantes del consejo editorial que inició funciones en 2006 también han sido amedrentadas en cuatro ocasiones, tres veces por parte del Cártel Arellano Félix y una por Cártel Jalisco Nueva Generación, entre 2010 y 2017.
Como otra forma de presión, entre 2010 y 2013, el entonces alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo, retiró la publicidad institucional porque no le agradó la cobertura de las fallas y abusos en su administración.
Al igual que el actual gobierno estatal, encabezado por Francisco Vega de Lamadrid, buscó castigar económicamente la línea libre de investigación del Semanario, suspendiendo en septiembre de 2018 los convenios de publicidad. Su director de Comunicación, Raúl Reynoso, argumentó “un tratamiento agresivo de este Semanario contra el gobernador”, quien por cierto se encuentra clasificado entre los cinco peores mandatarios del país en varias encuestas de opinión realizadas en México.
Previamente en 2016, desde el área de Relaciones Públicas de la administración de Vega se orquestó una campaña de desprestigio en redes en contra de la codirectora Adela Navarro Bello, con la finalidad de atacar la credibilidad de ZETA como resultado de haber expuesto los malos manejos del entonces secretario de Finanzas, Antonio Valladolid, y el aún secretario de Desarrollo Económico, Carlo Bonfante. Así como los adeudos que desde entonces sigue acumulando impunemente el gobernador del Estado.
Estos embates, lo mismo que las dificultades generadas por deficientes reglas fiscales y una serie de crisis económicas, se han podido superar gracias al apoyo de lectores y patrocinadores.
A partir de 2014 se lanzó el portal www.zetatijuana.com, la plataforma digital es visitada por cerca de 3 millones de personas al mes en tanto las notas más leídas superan las 200 mil visitas, mientras se mantiene presencia en redes sociales con más de 250 mil seguidores.
En ese contexto, hoy jueves 11 de abril cumplimos 39 años informando de la mano de la comunidad, exigiendo justicia y buscando todas las versiones de la verdad.
Ni policías, ni ministerios públicos, ni kamikazes. Somos periodistas, reiteramos el compromiso que en 1980 hicieron nuestros fundadores y nos sostenemos en el reto del quehacer periodístico: libres como el viento.
