Dado al incremento que se ha registrado de la violencia hacia las mujeres en Tijuana, un sitio como el Centro de Justicia para la Mujer es ya urgente, a pesar de contar ya con gran parte del edificio construido sigue faltando recurso que lo haga una realidad completa, declaró Gabriela Navarro, directora del Instituto Municipal de la Mujer en Tijuana.
Navarro compartió en entrevista con Semanario ZETA que esto viene desde una sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, que ordena a los estados contar con centros de justicia para las mujeres.
Publicidad
“Ya está el edificio, pero falta que se implemente por los recursos federales que no han llegado. Esperamos que este año si lleguen, para que ya pueda funcionar el Centro como tal”, declaró la funcionaria.
Añadió que su importancia radica en que en un solo espacio las mujeres podrán acceder a un albergue, espacios lúdicos para los menores que las acompañen, servicios médicos, un área sicológica, asesoría jurídica, así como módulos de todas las dependencias que trabajan con el tema de las mujeres “para no traerlas de un lado a otro cuando quieran interponer una denuncia”.
“Además se tendrá un área de investigación, enfocada en los delitos relacionados con las mujeres. Si se lleva a presentar un feminicidio, será ésta el área encargada en esclarecer la situación porque debe contar con antropólogos criminales especializados”, explicó.
Publicidad
Refirió que la obra se construyó en 2017, por lo que el edificio se encuentra listo desde hace dos años pero por un recurso que no fu entregado por el Gobierno Federal no se pudo aplicar en tiempo su funcionamiento, dijo que este 2019 es ideal para que deje listo el proyecto.
Mencionó que por el momento este Centro de Justicia para la Mujer, ubicado en la colonia Camino Verde, sería el único en Baja California, sin embargo éste ya existe en otros estados de la República como el Estado de México, Guanajuato, Aguascalientes, entre otros.
Al respecto de su ubicación, indicó que el principal factor que se tomó en cuenta para elegirla fue que el Centro se debía construir en una colonia que registrara mayor afluencia, en donde más se emitan llamadas de denuncia sobre violencia contra la mujer, aunque también coincide en ser una de las colonias con altos índices delictivo.
