Después de esperar meses, de pasar penurias en la hechiza casa en el predio que fue adquirido por el Gobierno del Estado para la construcción del Aeropuerto de Ensenada en Ojos Negros, a don Federico Sámano, el velador que cuida de las inmediaciones y hasta ahora lo único que queda de ese proyecto fracasado de Francisco Vega de Lamadrid, ya le pagaron el adeudo que en la administración estatal tenían con el hombre. Un día antes de la publicación de esta edición de ZETA, el señor recibió completo el pago del adeudo, pues días atrás le habían “abonado” dos pagos del salario al cual tiene derecho por el trabajo realizado. Finalmente, en la administración de Vega, cumplieron. Por lo menos con don Federico. Bien.
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