El Universo de Marvel es amplísimo y diverso, y sus posibilidades de brillar en la pantalla grande están más que probadas desde “Spider-Man”, The Avengers”, hasta “Black Panther”.
Esta película va más inclinada a ser una excepción porque la figura principal, que por primera vez para Marvel en cine es una mujer, no parece ser un personaje con el cual una actriz de la talla de Brie Larson se sienta cómoda.
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Muy probablemente esto tiene que ver con el hecho de que la cinta tuvo dos directores –
Anna Boden y Ryan Fleck- cimentados en el cine independiente y un total de cinco guionistas que no terminaron de definir bien a Carol Danvers, conformándose con acaso presentarla. Después de todo es de imaginarse que esta película tendrá una que otra secuela.
La historia nos traslada al planeta de Hala, donde la protagonista entrena para ser un soldado Kree bajo la instrucción de Yon-Rogg (Jude Law), sufre recuerdos de un pasado desconocido. Su naturaleza impulsiva de pronto la lleva al centro de una batalla con los Skrulls y de ahí viene a dar a la Tierra, donde conoce a Nick Fury.
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Cuando Samuel L. Jackson asume el papel de Fury, lo mejor del filme se logra y es un verdadero encanto verlo en acción junto con Goose, el gato anaranjado.
Ubicada en los noventa, con buena música de la época, vemos así la transformación de esta chica con extraordinarios poderes en la súper heroína para las nuevas generaciones de seguidores de Marvel.
Pero lo que bien funciona aquí es el conjunto, la ambientación nostálgica, buenas escenas de acción, el trabajo de Jackson y el hecho de que hay diversión justo para llegar al final, donde la conexión con “The Avengers” es más que obvia. Esperaremos entonces un episodio por ahí donde ojalá Brie Larson tenga más margen para brillar como la ganadora del Óscar que fue por “La habitación”. ***
Punto final.- No quiero decir que lo mejor de “Capitana Marvel” es Goose, pero por ahí va la cosa…
