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sábado, febrero 17, 2024
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Jurado concluye primera semana sin veredicto para “El Chapo”

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera no fue declarado culpable de cadena perpetua durante el llamado “Juicio del Siglo” que se lleva a cabo desde el 13 de noviembre DE 2018 en la Corte del Distrito Este de Nueva York. Al menos no hasta el jueves 7 de febrero. El Jurado volverá a deliberar el lunes 11 y se anticipa una decisión más rápida

Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera es acusado de diez cargos y 27 violaciones, incluido ser líder del Cártel de Sinaloa, así como de tráfico de cientos de toneladas de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a Estados Unidos a lo largo de 25 años, además de lavado de dinero y posesión de armas de fuego.


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Los cargos en su contra son:

  1. Participación continua en una empresa criminal. El cargo más importante, donde se incluyen las 27 violaciones, y en el cual la fiscalía estadounidense le acusa de haber integrado y liderado una organización criminal, el Cártel de Sinaloa, entre 1989 y 2014, junto a Ismael “El Mayo” Zambada García.

En esta acusación se incluyó su relación con los líderes del Cártel del Norte del Valle y otros distribuidores; además, 26 violaciones a las normas internacionales que prohíben la distribución de cocaína, heroína y marihuana, así como la conspiración para cometer asesinato en 1989, meses antes de la detención de Miguel Ángel Félix Gallardo “El Jefe de Jefes”.

  1. Conspiración internacional para producir y distribuir cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana.
  2. Conspiración para importar cocaína.
  3. Conspiración para distribuir cocaína.

5, 6, 7, y 8. Distribución de cocaína a nivel internacional.


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  1. Uso de armas de fuego.
  2. Conspiración para blanqueo de ganancias producto del narcotráfico.

Para que “El Chapo” sea sentenciado a cadena perpetua, los 18 miembros del Jurado –doce titulares y seis suplentes- deben estar de acuerdo de forma unánime, ya que si uno de ellos no está conforme con el veredicto del resto del panel, en alguno de los diez cargos de narcotráfico, lavado de dinero y armas, el juicio sería declarado como nulo. Escenario al que ha apostado desde un inicio la defensa del capo sinaloense, integrada entre otros, por los abogados Jeffrey Lichtman, Eduardo Balarezo y William Púrpura.

A cada de uno de los miembros del Jurado se le entregó un documento con cada uno de los cargos contra “El Chapo”, en el que deberían ir marcando 53 casillas sí es culpable o no de los delitos que le imputan, por los cuales pasaría el resto de su vida en una prisión de Estados Unidos.

El lunes 4 de febrero, el juez Brian Cogan dio instrucciones al Jurado, haciendo hincapié en que el acusado no estaba obligado a declarar a su favor, derecho que se reservó una semana antes. “A un acusado criminal nunca se le exige que demuestre que es inocente”, señaló el magistrado.

Antes de dar a los miembros del Jurado las instrucciones y especificaciones que debían cumplir al deliberar sobre el caso -mismas que duraron casi tres horas-, el juez Cogan quiso asegurarse de que no habían leído o escuchado ningún “artículo ofensivo o sospechoso” relativo al proceso.

Se refería a un documento clasificado de la fiscalía, divulgado el pasado fin de semana, que cita a uno de los 14 testigos cooperantes, el ex narcotraficante colombiano Alexander Cifuentes Villa, argumentando que “El Chapo” drogaba y violaba a adolescentes de apenas 13 años de edad, a las que consideraba sus “vitaminas” para mantenerse joven.

Sin embargo, Cifuentes Villa no mencionó nada sobre este tema durante los cuatro días en los que prestó testimonio, y los miembros del Jurado, que tienen prohibido leer sobre el juicio en los medios o redes sociales, no pueden tener en cuenta dicha información para condenar al capo sinaloense.

Tras interrogar a los jurados, Cogan decidió que el juicio podía continuar como estaba previsto. “No tengo opinión sobre el veredicto al que deben llegar (…) No tengo perro en esta pelea”, les dijo.

Tras menos de dos horas de deliberaciones, el Jurado ya tenía cuatro preguntas para el juez Cogan. La primera fue si la “guerra contra las drogas”, como la que el Cártel de Sinaloa tuvo contra sus rivales, puede ser considerada un crimen de narcotráfico, “con específica referencia al delito de uso de armas de fuego”.

Tras una discusión entre la defensa del capo y la fiscalía, Cogan respondió que sólo pueden considerar el cargo de uso de armas si encuentran que el acusado es culpable de alguno de estos otros cuatro delitos:

  1. A) integrar una empresa criminal para traficar drogas.
  2. B) Conspiración internacional para distribuir cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana.
  3. C) Conspiración para importar cocaína.
  4. D) Conspiración para distribuir cocaína.

El magistrado señaló que al considerar la culpabilidad de “El Chapo” en estos cuatro delitos, los miembros del Jurado “pueden, si quieren considerar pruebas de una guerra de drogas” y cualquier otra que estimen necesaria.

El Jurado también quería saber si la efedrina es considerada una metanfetamina -es un componente-, sin embargo, el juez Cogan no respondió y les pidió estudiar lo que se ha dicho en el juicio al respecto.

Los miembros del Jurado también pidieron una copia del veredicto para cada uno, lo que el juez Cogan sí les concedió, además de que preguntaron cuándo recibirán las pruebas fotográficas, a lo que el magistrado respondió que pronto.

El martes 5 de febrero, después que el Jurado fuera enviado a deliberar, apareció en la misma sala 8D de la Corte Federal, el fiscal general interino de Estados Unidos, Matthew Whitaker, quien saludó uno por uno a los fiscales encargados del caso.

Cuestionado respecto a si estaba contento por el equipo del gobierno, Whitaker respondió con un escueto “sí”, mientras “El Chapo” era retirado a las celdas del edificio de la Corte Federal, donde esperó a que los miembros del Jurado popular deliberaran.

El Jurado solicitó el recuento completo que hicieron los narcotraficantes colombianos Jorge y Alexander Cifuentes Villa, suministradores del Cártel de Sinaloa.

Después pidieron las transcripción de Jesús “El Rey” Zambada García, el primer testigo protegido que declaró; de Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, quien estaba llamado a ser el sucesor en el liderazgo del Cártel de Sinaloa; y de Dámaso López Núñez  “El Licenciado”, quien fue el principal lugar teniente de Guzmán Loera.

El jueves 7 de febrero, antes de la pausa de tres días, sumaron a la lista parte del testimonio de Juan Carlos Ramírez “Chupeta”. El Jurado pidió la transcripción del relato que hizo el capo colombiano sobre una serie de diez envíos de cocaína por barco entre 2003 y 2005, con los que movieron 55 toneladas.

Durante sus alegatos finales, el abogado defensor Jeffrey Lichtman pidió al Jurado no condenar al acusado con base a “mentiras” de testigos cooperantes que son “basura”. También aseguró que todo el proceso es una “farsa”, ya que el verdadero jefe del Cártel de Sinaloa es “El Mayo” Zambada, quien nunca pasó un día en la cárcel.

Por su parte, la fiscalía solicitó a los miembros del Jurado no permitir que el acusado vuelva a escapar. “No lo dejen escapar de su responsabilidad (…) ¡Hállenlo culpable de todos los cargos!”, pidió la fiscal Andrea Goldbarg.

Durante el juicio, el gobierno presentó a 56 testigos y supuestas pruebas de la culpabilidad del capo sinaloense, incluidas llamadas telefónicas entre “El Chapo” y sus socios -que fueron interceptadas-, así como conversaciones con Guzmán Loera grabadas a escondidas.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Carlos Álvarez Carlos Álvarez carlos A 1008 carlosalvarezacapulco@gmail.com
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