“Mexicanos, ya estáis en el caso de saludar a la patria independiente como os anuncié en Iguala; ya recorrí el inmenso espacio que hay desde la esclavitud a la libertad, ya me veis en la capital el imperio más opulento, sin dejar atrás ni arroyos de sangre ni campos talados, ni viudas desconsoladas, ni desgraciados hijos que llenen de maldición el nombre del asesino de su padre. Ya sabéis el modo de ser libres; a vosotros toca señalar el de ser felices”.
Fragmento del mejor de los discursos de don Agustín de Iturbide, dado el 27 de septiembre de 1821. En la consumación de la independencia.
P.D. La historia cuenta con una lógica para su consumo y por lo general la ejerce.
Atentamente
Rubén Refugio Hernández Soto (ex presidiario)
Ensenada, B.C.
