Angélica María, César Costa, Enrique Guzmán y Alberto Vázquez interpretaron los éxitos del rock and roll que los catapultaron a la fama, repasando “Juntos por Última Vez” el cancionero de los 50s y 60s. Cuatro mil tijuanenses disfrutaron de la nostalgia y el recuerdo
Minutos después de las nueve de la noche, el Audiorama del Museo El Trompo se convirtió en una máquina del tiempo que trasladó a los asistentes a su juventud. Plagado de personajes de 60, 70 y hasta 80 años de edad, el inmueble ubicado a un costado del Parque Estatal Morelos se vistió de remembranza al compás de una orquesta de once músicos y cuatro coristas que acompañaron el cantar de cuatro épicos intérpretes del rock and roll hispanohablante.
Haciendo historia en la frontera más visitada del mundo, misma que Angélica María, César Costa, Enrique Guzmán y Alberto Vázquez visitaron en múltiples ocasiones durante la plenitud de sus carreras, los cuatro intérpretes saltaron al templete insertado entre pantallas led y luces multicolor para revivir lo mejor de la época del rock versionado al español y reinterpretar un estilo parteaguas en la música.
Uno a uno entre introducciones musicales, aparecieron en escena ante la algarabía de los fronterizos, quienes aplaudieron la imagen del cuarteto que, frente a su público, agradeció su confianza y asistencia a la reunión denominada “Juntos por Última Vez”, con la cual recorren la República Mexicana, siendo Baja California sede de dos noches memorables en Mexicali y Tijuana.
“Me da mucho gusto estar aquí, en Tijuana, Tijuanota, ya está muy grande. He venido aquí en innumerables ocasiones desde el principio de mi carrera”, señaló Alberto Vázquez para iniciar la velada del sábado 22 de septiembre, en la que incluyó temas como “El Velador”, el cual que volvió a iniciar porque durante su interpretación, olvidó parte de la letra.
“Hay una canción que a mí me encanta, me la dio un amigo que ya murió”, dijo Vázquez, quien luego de unos segundos interrumpió su interpretación: “Se me fue el avión…”, para después continuar con “Cosas” y “Fue en un Café”, del grupo Los Apson.
“En todas partes he tenido que usar oxígeno para cantar, pero aquí no, en Tijuana me siento bien con la altura”, señaló alzando sus brazos.
“Esto es muy bonito lo que estamos haciendo (gira), hemos andado en todas partes, es ‘padrísimo’. Gracias, bonito público, siento que lo que sembramos en vida lo estamos cosechando”, apuntó el sonorense de 78 años de edad, quien sumó a su cancionero títulos como “Ven Siéntate a mi Lado”, “La que se Fue”, “Banana Boat”, “Maracas” y “Pecador”, para despedirse con un público de pie.
Por espacio de sesenta minutos, cada uno de los íconos del rock presentó lo mejor de su repertorio, sin embargo, César Costa, de 77 años de edad, fue quien no sólo cantó sus éxitos, sino que homenajeó a otros de sus compañeros que hicieron historia en el rock de Hispanoamérica, como Los Locos del Ritmo, Los Camisas Negras y Johnny Laboriel.
Costa inició su participación con “Diana”, misma que fue ovacionada por múltiples adultos mayores que, acompañados de sus hijos, se deleitaron en la nostálgica velada.
“Muy buenas noches, feliz de compartir con ustedes esta noche mágica, canciones llenas de recuerdos y nostalgia”, afirmó Costa, para después interpretar “Dile que la Quiero”, “Ring, ring”, “Tus Ojos”, “Agujetas de Color de Rosa”, “La Hiedra Venenosa”, “Las Cerezas”, “My Way” y “Speedy González”.
“Hay que ser precisos, ya no somos rocanroleros, ahora somos ‘rucanroleros’”, bromeó.
“Cuando iniciamos la carrera no había tecnología de punta como ahora, antes hacía tres funciones en un mes, vivíamos mal comidos, yo era privilegiado porque encabezaba, nos daban una suite a cada uno, hacíamos trayectos larguísimos para presentarnos”, recordó el también actor.
La noche refrescó, pero las anécdotas se sumaron con la presencia de “La Novia de México’” Angélica María, de 73 años, quien reconquistó a los bajacalifornianos al ritmo de “Paso a Pasito”, “Dile Adiós”, “Eddy, Eddy”, “A Dónde Va Nuestro Amor”, entre otros que dieron pie a un cierre espectacular en la voz de Enrique Guzmán.
Ganándose el respeto de los rejuvenecidos del corazón al son de “Tu Cabeza en mi Hombro”, “Mi Corazón Canta”, “Gotas de Lluvia”, “Pensaba en Ti”, “Popotitos”, “La Plaga”, “Uno de Tantos”, “Payasito” y “Lo Sé”, el cantante nacido hace 75 años en Caracas, Venezuela, cautivó a un público extasiado luego de cuatro horas de concierto, de recuerdo, vivencias y un sinfín de anécdotas que marcan la historia de más que un género, un estilo de vida y ritmo que quedará para la posteridad, siendo hoy una herencia sonora que perdura no sólo en la memoria, sino en el regocijo de millones de corazones contentos de revivir la añoranza y el sentir.