“On Your Feet!”, un musical lleno de vida, se presenta en el Teatro Civic de San Diego hasta el domingo 5 de agosto, con un elenco que puede hacerlo todo: bailar, cantar y actuar con alma latina
Esta es la historia de dos jóvenes migrantes de origen cubano que se encuentran a través de la música y, entre la voz, la creatividad y un empuje visionario, forman Miami Sound Machine.
Desde que corre el telón, la orquesta en vivo se apodera del escenario, al igual que los bailarines lo toman por asalto, marcando un ritmo que dura alrededor de dos horas y media y pone a todo mundo, como el título del musical lo dice, “On Your Feet!”, es decir, de pie y con el corazón obedeciendo la cadencia de las piezas de Gloria y Emilio Estefan.
Así es este estupendo musical de Broadway, lleno de vida, que se estará presentando en el Teatro Civic de San Diego hasta el domingo 5 de agosto, con un elenco que puede hacerlo todo: bailar, cantar y actuar con alma latina.
Eso es justo lo que esta obra ofrece, tal y como describe a ZETA Claudia Mulet, quien forma parte de este multi-talentoso elenco.
— “On Your Feet” es un espectáculo muy intenso desde que comienza, una explosión de canto y baile, ¿cuál es el mayor reto que enfrentas al formar parte de este elenco?
“Este show tiene bastante retos para mí. El primero, o sea, yo soy cubana, me mudé aquí para Estados Unidos hace dos años. Este es como mi primer gran trabajo porque yo me mudé y a las dos semanas audicioné por primera vez para el show en Miami, y varios meses después tuve call-backs para New York. Vine de actuar completamente en español toda mi vida, a empezar a actuar y a comunicarme en inglés.
“Yo hice una coproducción de ‘Rent’ con Broadway en La Habana, pero era en español. Fue una de las veces que se hizo ‘Rent’ en Cuba. El primer reto fue actuar en inglés, el segundo reto es que me formé como bailarina pero a los 18 años renuncié a bailar porque empecé a estudiar actuación en la universidad, y nunca volví a bailar. Tengo 29 años ahora, tenía 28 cuando audicioné, pero no volví a bailar hasta que audicioné para este show.
“Te podrás imaginar que cuando me llegó el call-back para New York y me dijeron ‘ahora queremos ver cómo te mueves’, cuando voy a New York, que veo la coreografía, una de las audiciones fue el dance-break de ‘Conga’, cuando lo vi por poco me da una cosa, pero en ese momento tuve que cambiar el switch y usar todo lo que había aprendido desde chiquitilla porque empecé a bailar con 4 años. La suerte es que la actuación también requiere una movilidad, siempre estás en activo, siempre tienes que estar calentando, entrenando, pero aun así tuve que ir atrás y buscar los recursos de bailar de aquella época y volverlos a sacar para el show”.
— ¿Cómo te encontraste con este espectáculo y qué significó para ti participar en la obra sobre Gloria y Emilio Estefan?
“Andy Seynor, Jr. fue a Cuba, él fue el director de ‘Rent’ en La Habana, y desde que estábamos en el proceso de montaje de ‘Rent’ recuerdo que nos comentó que estaba haciendo este show en New York, pero lo veíamos tan lejos, no teníamos ni idea. Cuando se acaba ‘Rent’ yo viajo a Estados Unidos, vengo a cada rato porque tengo aquí a parte de mi familia, y como ya me había graduado de la universidad, me acuerdo que mi papá es el primero que me comenta, ‘¿por qué no te vienes tú a vivir aquí a Estados Unidos?, podrías tener muy buenas oportunidades, hablas inglés, te ves bien, bailas, cantas’.
“Andy y yo nos hicimos muy buenos amigos y un día estábamos conversando me dice ‘¿Y tú qué vas a hacer?’, le digo, voy a regresar a Cuba. Yo tenía un programa de televisión, pero no eran proyectos muy grandes, me dice, ‘Tú deberías venir para acá’, pero Andy, no está entre mis planes ahora mismo mudarme de Cuba. Y me dice, ‘Mira, tú podrás estar muy bien aquí’, y me empieza a enseñar videos de ‘On Your Feet’, ‘cuenta tu historia’. Y empiezo a ver imágenes. ‘Este show va a estar en Broadway y tú encajas perfectamente en el perfil que ellos están buscando, pero tienes que vivir aquí, no puedes estar en Cuba, es imposible’. Regreso a Cuba, me quedé con eso dando vueltas en la cabeza y decido mudarme.
“A la semana ya tenía una audición para este espectáculo. Las audiciones comenzaron en agosto de 2016 y un año después comenzaba la gira nacional. Te podrías imaginar mi sorpresa cuando tuve los dos call-backs y me dicen que me una al show. En el segundo call-back tuve la oportunidad de ver el show en New York y ahí fue donde entendí todo”.
Ese todo engloba la naturaleza de una puesta en escena originalmente dirigida por Jerry Mitchell, con coreografía del magistral Sergio Trujillo (quien fue nominado para un Tony), narrando el complicado ascenso de los Estefan en una industria musical que limitaba el español y tampoco aceptaba un sonido latino con canciones en inglés.
Temas como el difícil proceso de adaptación cultural, la lucha por la diversidad y la inclusión, el dolor del exilio y la nostalgia del pasado, son puntos centrales de una narrativa que se desarrolla con gran sensibilidad e inteligencia. El público no tiene más opción que dejarse seducir por los ritmos, comprender a los personajes y, al final, sumarse en una tremenda celebración de música latina, de Cuba.
“Lo que cuenta es más que espectacular, pero al mismo tiempo no es solo la coreografía, las luces, los vestuarios, es súper divertido pero al mismo tiempo está contando historias tan crudas. Solamente lo entienden las personas que dejan su hogar, sus raíces, su historia y se mudan a un país completamente diferente, con otro lenguaje, otro sistema político, otra sociedad”, explica Mulet.
“Es más que brillo y fiesta. La música de Gloria es espectacular pero todo lo que se cuenta detrás es tan poderoso que por eso el show pega tan fuerte y por eso me siento más que afortunada de formar parte de esto, siendo cubana, todo lo que se cuenta del show yo lo sé y lo siento. Cuando se habla de tradición, de guanguancó, de la conga santiaguera; cuando ellos hablan de que mezclan eso con letras en inglés, yo sé de qué se está hablando”, concluyó Claudia Mulet.
Al ver al reparto en escena, ese proceso que esta joven artista describe aflora y logra, entonces, envolver al espectador en la magia de un musical que cuenta toda una odisea que lleva por apellido Estefan, una pareja pionera en su lucha por hacer valer su sonido desde Cuba hasta Miami y al mundo entero.