¿Por qué tanto escándalo por la nominación de Bartlett para dirigir la CFE? No se justifican los ataques o las presiones para impugnar su nombramiento. Justifico las expresiones de Tatiana Clouthier, pues es hija de Maquío Clouthier, quien fuera candidato en la controvertida elección presidencial de 1988. Pero que mi paisano, Gustavo de Hoyos Walter, haya utilizado la tribuna nacional de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) para impugnar este nombramiento, se me hace que muestra una actitud poco reflexiva, por decir lo menos. ¿Por qué no impugnaron a Enrique Ochoa cuando fue nombrado por Peña para esa misma posición? No hay comparación entre ambos personajes. Es como comparar a Jorge Negrete con el “Chicote” o con “Borolas”. Así es de abismal la diferencia.
Sin embargo, hicieron mutis los patronos del país. ¿Por qué? No lo sé, supongo que por no querer enojarse con el Gobierno Federal de quienes, muchos de ellos, reciben grandes prebendas y beneficios. Ochoa tiene muchos logros académicos, pero no de ingeniero eléctrico. Su nombramiento no generó el debate del actual. Claro, pertenece al grupo de los que se creían dueños de México y nadie quería pleitos con ellos. Su antecesor, Francisco Rojas, había renunciado por no estar de acuerdo con la reforma eléctrica de Peña y por la entrega que se hacía de tan importante sector a la iniciativa privada nacional e internacional, lo que suponía que Ochoa venía con la instrucción de entregar el sector energético a las voraces ambiciones de la iniciativa privada. Ahí aplaudieron porque les convenía a sus intereses comerciales, pero no a los del país. Quien lo dude, revise los contratos adquiridos en cinco años por Carlos Peralta, exsocio de Raúl Salinas de Gortari. Se asombrarán, le han dado contratos por más de 11 mil 800 millones de pesos. Claro, ¿cómo criticar a los que te benefician? Tampoco hubo crítica cuando en 2012 se nombró a un abogado sin experiencia, como director de una de las empresas petroleras más importantes del país y vinculado a proceso ahora por el famoso escándalo de corrupción internacional de la empresa brasileña Odebrecht. Nadie reclamó ni dio conferencia de prensa para rechazar el nombramiento de Lozoya como director de Pemex, ni ahora tampoco exigen castigo para este gran corrupto, ni se rasgan las vestiduras por todas las pérdidas acumuladas y los errores terribles que se cometieron durante su gestión y que mucho daño causaron y siguen causando al pueblo de México.
En un artículo reciente afirmé que 30 millones de votos le dan el derecho a López Obrador para impulsar las políticas que crea conveniente para cumplirle al pueblo de México. Yo estoy seguro que la designación de Manuel Bartlett no fue algo precipitado ni un capricho. Sino una definición de política pública que tiene un propósito específico. AMLO dijo de Bartlett que lo designó porque durante los últimos 15 años ha sido defensor del sector energético contra la privatización, además que tiene vasta experiencia administrativa. Textualmente señalo: “no les gustó, pero el pueblo votó para que haya un cambio verdadero, y yo no voy a ser tapadera de nadie, a ser alcahuete. Yo voy a cumplir a los mexicanos”. Ahí está la clave de todo.
Con el nombramiento de un hombre experto, sin acusaciones de corrupción, nacionalista y con fama de duro, va a arrancar el sector eléctrico de las manos de unos cuantos mercaderes. Les cuento. Hay muchos empresarios, sobre todo españoles, que se han venido enriqueciendo a costa del pueblo mexicano. ¿Sabían ustedes que cuando una empresa extranjera invierte en una planta eléctrica, de las llamadas mixtas, Pemex se compromete a darles el gas natural y que, no importa si producen o no energía, CFE les paga mensualmente cientos de millones de pesos solo por estar disponibles, por si se necesita su electricidad, cuando la demanda de energía es mayor durante el día? Pero, si no la necesita, de todos modos les paga. ¿Saben que le han permitido a la hija de Ricardo Salinas, utilizar gratuitamente la red eléctrica nacional para hacer grandes negocios de distribución de datos? Como éstas, hay otras corruptelas, por eso el nombramiento de Bartlett ha molestado a muchos de los empresarios de México, organizados en la Coparmex. Yo le doy un voto de confianza a AMLO y aplaudo el nombramiento de Bartlett, porque sé que va a limpiar la CFE y acabar con la corrupción.
En 1960, el Presidente Adolfo López Mateos emitió el decreto que nacionalizó la producción de energía eléctrica en México.
Amador Rodríguez Lozano, es tijuanense. Ha sido dos veces diputado federal y senador de la República por Baja California; fue también ministro de Justicia en Chiapas. Actualmente es consultor político electoral independiente y vive en Tijuana. Correo: amador_rodriguezlozano@yahoo.com