Los señalamientos emitidos por el aspirante a senador de la República, Jaime Bonilla Valdez, contra su homólogo del Partido Acción Nacional, se tornan reveladores con el paso de los días.
El golpe más reciente llegó en una comida organizada por el grupo Jóvenes por el Cambio, en la ciudad de Tijuana, donde el también empresario compartió -cual si fueran historias de terror- un resumen de la vida política de Ramos en Baja California, de quien dijo: “ha sido un drogadicto y un bandido”.
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Además aseguró que el exalcalde estaba marcado por el abuso de sustancias, ya que comentó que era un hecho “por todos conocido”, que Jorge Ramos llegó con tan solo 6% de votos al escaño del Congreso; junto a esto, que el tener “una historia de asaltante, se metía a las casas… y cómo se figuran ustedes, que ahora quiere ser senador”.
El aspirante de Morena al Senado no quita de su campaña los señalamientos de corrupción y mal gobierno de Francisco “Kiko” Vega, así como de la impunidad en la gestión de Enrique Peña Nieto, de quien comentó, toda su generación de compañeros de partido se encuentran “con órdenes de aprehensión, investigados por la Interpol, con orden de presentación o prófugos” de la justicia.
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