La Escuela Primaria Carmen Serdán, en Tijuana, ha sido objeto de robo y vandalismo en múltiples ocasiones en los últimos siete años, lo que le ha generado pérdidas directas de al menos 20 mil pesos en los objetos hurtados, pero “mucho miles de pesos más” en los gastos por reparación de los daños que los ladrones realizan para entrar a los salones, señala Alejandro Pacheco, director de la institución.
No obstante han adoptado medidas de seguridad, como la instalación de bardas altas con alambre en la parte superior, iluminación en toda el área, reja de malla, puertas metálicas reforzadas e incluso la construcción de una doble pared en la cooperativa para dificultar que abran boquetes, sin embargo, los ladrones continúan saqueando la escuela.
“Cada periodo vacacional, así como fines de semanas largos y cada que pueden”, desconocidos ingresan al plantel y se llevan tanto cableado del sistema eléctrico, como material didáctico, aparatos electrónicos y hasta dulces de la cooperativa.
Para ingresar al plantel, ubicado en la calle principal de la colonia Guaycura, en la delegación Cerro Colorado, los ladrones rompieron la reja de la biblioteca, destruyeron libros, se robaron computadoras descompuestas y las casacas deportivas, “es más la destrucción que lo que se roban”, aseguró el docente, quien reconoció que ya no reportan los robos a la autoridad educativa porque dice, es más el tiempo que se pierde en el proceso que lo que pueden resolver.
Pacheco considera que eso se debe a la falta de patrullaje en la zona y a que, aunque se tienen identificados a los responsables de los robos -en una ocasión vieron una silla escolar en una de las viviendas de al lado-, la policía no los detiene o solo lo hace por uno breve tiempo y luego los dejan ir, “así que los ladrones saben que pueden seguir haciéndolo sin consecuencias”.
La autoridad municipal ha abandonado la seguridad en las escuelas, lamenta Pacheco, quien pidió mirar las colonias y no concentrar el personal policiaco de la ciudad en la protección de las zonas turísticas.
Por su parte, la delegada del Sistema Educativo Estatal (SEE) en Tijuana, Andrea Ruiz Galán, reportó en el reciente periodo vacacional, cuatro planteles con robo o vandalismo, cantidad que consideró baja en comparación con otros periodos, lo cual atribuyó al trabajo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y a los comités de Seguridad Escolar, formados por padres de familia.
No obstante, el profesor Alejandro Pacheco difirió de las cifras alegres reportadas por la funcionaria, al confesar que durante las dos semanas de vacaciones fueron entre 80 y 100 escuelas las afectadas por la inseguridad, solo que sus directivos no las reportan porque saben del “tortuguismo” en el trámite, tanto para que se les tome el reporte, como para que el caso se investigue y los daños sean reparados; por lo que optan por obviar todo eso, reparándolos por cuenta propia.