Frente a la entrada de Uber en el Estado de Baja California Sur, alrededor de 400 taxistas de La Paz y Los Cabos, y por lo menos unas 300 unidades, llegaron hasta la explanada del Gobierno del Estado buscando una audiencia con el Ejecutivo.
Con una jornada de casi tres horas a las afueras del Palacio de Gobierno, los choferes permanecieron en espera, bloqueando al mismo tiempo la calle Isabel la Católica con los cientos de vehículos liderados por Sara Barocio, actual presidenta de la Cámara Nacional de Comercio Pequeño (Canacope), quien aseguró: “no nos oponemos a la modernidad y pensamos darle a la ciudadanía lo mejor para Baja California Sur y punto; y no, no estamos considerando hacer nada”, señaló.
“Por años nos ha venido a robar el trabajo mucha gente que no se llama Uber, si no que se llama patito, y nunca nadie les había dicho nada; ya tenemos arriba de tres años protestando para que regulen el trabajo de todo lo que es el transporte, pero no ha habido respuesta por el gobierno”, continuó Barocio.
A pesar de que las autoridades estatales han asegurado que Uber trabaja de manera irregular, ésta sería ya la segunda semana que ofrecen sus servicios sin problema alguno, por lo que los taxistas no han tenido otra opción que estar dispuestos a bajar sus precios, pero necesitan que el Gobierno Municipal les brinde una tarifa única.
“El transporte del Estado o del municipio nos deben de dar unas tarifas únicas para que así todos los ciudadanos estemos conformes; nosotros estamos dispuestos a bajar y a dar una tarifa para ponernos al modo con la gente, pero también que el gobierno se ponga con nosotros, como buscando la manera de una tarifa única donde podemos todos los servidores de taxi dar un servicio único, con un precio único y que la gente pueda sostenerlo, pagarlo como debe de ser”, dijo Luis Alberto Romero quien ha sido taxista por más de 10 años en el Municipio de La Paz.
“Efectivamente, en este momento, la ley no lo prohíbe y hay quien pudiera decir jurídicamente que lo que no se prohíbe pudiera estar permitido; en ese sentido, la ley es muy clara. En otros estados de la República han llevado a juicio esta ponderación, donde se establece que es un contrato comercial, porque lo haces vía telefónica y que no interviene de manera alguna la voluntad de alguien más, sino entre dos partes, eso es una falacia jurídica”, expresó Ernesto Padilla, asesor jurídico de Taxistas de Los Cabos.
Y aunque Jesús Robles, director del Transporte del Estado, había asegurado días atrás que se harían operativos para sancionar a los choferes de Uber, el gobernador del Estado reconoce que la ley de transporte es obsoleta, ya que ni siquiera considera sanciones para quienes ofrezcan servicio por esa u otras plataformas.
“Nuestra ley de transporte lamentablemente es una ley que se ha quedado obsoleta y que no se ha actualizado de acuerdo con las nuevas estrategias de movilidad que se han dado, no sólo en México y en el mundo, y en el caso específico de Uber es un caso específico que no contempla nuestra legislación de manera clara, ni siquiera sancionable; estamos haciendo un estudio muy concienzudo”, comentó.
Por lo que taxistas siguen enfrentando su realidad, en un esfuerzo tardío frente a las necesidades de una sociedad que día a día se transforma de manera considerable.