“Traigan sus calificaciones para ver si es cierto que son tan buenos alumnos, a ver, enséñame tu boleta…yo no veo que tu estés estudiando, estás nada más haciendo mitote aquí”, increpó Miguel Ángel Jiménez, secretario del Transporte Organizado de Tijuana, a estudiantes que acudieron a las oficinas de Transporte Municipal con el fin de protestar pacíficamente por el alza a la tarifa de pasaje.
Integrantes de la sociedad de alumnos Cimarrones en Defensa (CIDE) fueron recibidos, el pasado 19 de julio, por el titular de la Dirección de Vialidad y Transporte de Tijuana, Javier Salas Espinoza, en las oficinas de la dependencia, donde le expusieron su inconformidad ante la aprobación del ajuste tarifario al servicio de transporte público y las condiciones en que éste trabaja actualmente.
Anunciada de manera previa la manifestación, no fue extraño que los dirigentes transportistas supieran de ella. Lo que sí llamó la atención, fue la confianza con la que Jiménez y compañía, entraban y salían de las oficinas de Javier Salas, director de la dependencia, mientras el funcionario tenía la audiencia con los jóvenes.
Los estudiantes cuestionaron que si la dependencia ejerce un control efectivo sobre la prestación del servicio, siendo que desde meses antes de que el tema fuera llevado a Cabildo, los operadores del transporte aplicaron aumentos de manera unilateral, no prestando el servicio o agrediendo físicamente a quien se negaba a pagar la nueva tarifa no oficial.
Agregaron que las múltiples quejas presentadas por los ciudadanos no parecen haber dado algún resultado, ya que los transportistas continúan con dichas irregularidades.
El funcionario se deslindó del reclamo, respecto al aumento de la tarifa, señalando que él no participó en dicho proceso. Por otro lado, para realizar inspecciones más efectivas, recomendó presentar quejas más específicas en relación a los infractores del reglamento, dado el limitado personal y parque vehicular a su cargo.
Salas comentó que con la publicación del ajuste tarifario en el Periódico Oficial, también se publicarán reformas al Reglamento que comprenden sanciones más severas para los infractores. Asimismo, comentó que se está habilitando personal para dar seguimiento a las quejas e informar sobre los resultados obtenidos por las mismas.
“Estos muchachos no son estudiantes, son porros pagados por un partido político”, afirmó un transportista, tras concluir la reunión.
“No hay peor servicio que el que no se da”, puntualizó Jiménez, para luego exponer el mismo argumento planteado por el gobierno de Juan Manuel Gastélum, respecto a que el aumento a la tarifa no fue propuesto ni por el sector transportista, ni por el gubernamental, sino que fue resultado de un estudio del Colegio Estatal de Economistas.
Adujo que los choferes y dueños de las unidades también son víctimas de la situación económica del país y del aumento al precio del combustible.
Respecto a la atención recibida por el director de la dependencia, integrantes de CIDE manifestaron que pagarán la tarifa cuando ésta sea oficial, pero insistirán que dicho ajuste tarifario es objeto de un referéndum.
