Obras comprometidas y recicladas de
años anteriores por estar inacabadas
son las que se desarrollan en Baja
California en 2017; 30% del programa
de infraestructura estatal lo conforman
proyectos no concluidos en 2016. Este
año se presupuestó una inversión de
2.9 millones de pesos –40 % menos a lo
programado en 2016– de los cuales el
89% es aportación del gobierno federal.
El Estado dice no tener garantía alguna
de que cumpla con la entrega
Sin una estrategia que le permitiera solventar el incumplimiento de la federación en la aportación total del recurso programado en fondos federales, el gobierno de Francisco Vega de Lamadrid optó por paralizar al menos 7 obras de infraestructura proyectadas en 2016, las cuales ahora conforman el 30 % de su programa principal de desarrollo urbano 2017.
Además de las acciones, el presupuesto también será reciclado este año, ya que de los 395 millones de pesos que la federación incumplió en entregar, el Estado logró recuperar 250 millones de pesos, los cuales se integraron al nuevo presupuesto.
Pero ni así el monto a ejercer ni las obras observan un aumento en relación a 2016, lejos de ello, disminuye.
Mientras en 2016 Baja California proyectó una inversión en infraestructura por 4 mil 560 millones de pesos, en 2017 se prevé ejercer 2 mil 900 millones de pesos, cantidad que para el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Tijuana se pulverizará más con el incremento del dólar y el aumento en más del 20% de los insumos para construcción.
El rezago
El 30 % de las principales obras del Plan Estatal de Obras e Infraestructura 2017 es una continuidad del programa incumplido en 2016, principalmente del Fondo Metropolitano, fondo del que el año pasado no se entregaron 119 millones de pesos.
Al no canalizarse el recurso no se pagó a las empresas que sin concursar obtuvieron los contratos, las cuales pararon los proyectos, generando un rezago en la ejecución de obra que aún no se subsana.
“Esos 250 millones de pesos adicionales al presupuesto 2017 publicado, ese recurso ya se tiene, ya llegó…”, expresó Manuel Guevara. No obstante, las obras continúan sin concluirse.
Tal es el caso del Nodo Vial 20 de Noviembre, el cual registra un rezago en su ejecución de medio año… y contando; el desarrollo de la obra deriva uno de los mayores congestionamientos viales en Tijuana.
Desde hace una semana fue abierto parcialmente un carril del sentido que circula de sur a norte; se prevé que a finales de mayo concluya la primera fase adjudicada a la Constructora Makro por un monto de 91 millones de pesos, de los cuales solo la federación solo liberó 89 millones. Para la primera etapa se aprobó una ampliación que por falta de presupuesto tampoco se llevó a cabo.
La continuidad del túnel, que tendrá una circulación de norte a sur, se desarrollará en una segunda etapa, la cual se programa culminar hasta finales de 2017; para esta fase sí se hicieron dos concursos, uno por 50.5 millones de pesos y otro por 16 millones de pesos, cuyos resultados se obtendrán en la primera semana de mayo, pero se prevé que la edificación termine en noviembre de este año.
“Lo único malo es que van a ser dos empresas diferentes la que los ganen”, expresó Francisco Javier Mejía, Director de Contratación y Costos de SIDUE, al explicar que el Nodo 20 de Noviembre lo terminarán erigiendo 3 constructoras, “salvo que la empresa que está haciendo ahorita la obra se lo ganara, pero ahí no sabemos”, advirtió.
En el rezago también se ubica el Nodo Bellas Artes, abierto desde hace 2 semanas al tráfico vehicular, pero al que le falta equipamiento; para ello se reprogramó una inversión de 45 millones de pesos, provenientes también del fondo “compensatorio” de 250 millones de pesos que la federación comprometió entregar al Estado. El nuevo monto también será licitado, aseguró Manuel Guevara.
Del programa 2016 la federación radicó 16 millones de pesos para la construcción de 2 puentes peatonales en el corredor 2000 Tijuana-Rosarito, recursos que llegaron en diciembre, lo que dio pie al gobierno estatal para no licitar.
La asignación se hizo por invitación a 3 empresas, adjudicándose el proyecto a constructora COPREX –Concretos Preforzados de Baja California, S.A. de C.V.–, la cual inició hace 2 semanas la instalación de los puentes, los cuales se ubican a la altura del fraccionamiento Paseos del Vergel y del centro comercial Paseo 2000.
El crucero Alamar-Héctor Terán Terán es otra obra inacabada en la que faltan las barreras de protección e instalación de alumbrado, acción prevista de culminar este año.
La conclusión de la liga Bulevar Sharpt-Bulevar Centro de Convenciones, en Playas de Rosarito, es otro de los rezagos a resarcirse con un presupuesto de 18 millones de pesos.
En 2016 se dio inicio a la construcción de tres vialidades en Tecate, que al ser programadas con recursos del Fondo Metropolitano no radicados, fueron suspendidas; en 2017 los proyectos contratados por 42.5 millones de pesos –en asignación directa– se retoman. Éstos son: Puente El Descanso, segundo cuerpo de bulevar Encinos y la reconstrucción del puente peatonal y vehicular en Río Tecate.
El acceso carretero Mexicali-Tijuana, es otra de las obras rezagadas a rescatar, la cual estaba programada desde el último trimestre de 2015 con una inversión de 90 millones de pesos.
Si hay tiempo licitamos, Guevara
“Cuando tenemos tiempo hacemos licitación y cuando no tenemos tiempo, lo hacemos por asignación”, subrayó Manuel Guevara, secretario de SIDUE.
El haber asignado en adjudicación directa el 80% de las obras, particularmente las de mayor inversión, generó que constructores locales se inconformaran.
Asociados de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) reclamaron al funcionario favoritismo en la firma de contratos, además de que las obras son sobrevaloradas y su ejecución se realiza con mala calidad.
Guevara explicó que, de acuerdo a los lineamientos para acceder a los fondos federales, estos deben estar comprometidos al menos el último día hábil del año, “pero si nos llegan los recursos al día 15 o 20 de noviembre, es imposible cumplir con los tiempos”.
Para ello la solución es hacer contratos sin mediar licitación, “afortunadamente también la normatividad permite excepciones y podemos asignar para no hacer una licitación pública”, acotó.
Proyectos 2017
Con una inversión de 2 mil 932.7 millones de pesos programada en infraestructura para 2017, el estado lleva a cabo el procedimiento de contratación de 20 proyectos, tanto diferidos de 2016 como nuevos.
Pero al igual que el año pasado, en 2017 se corre el riesgo de que la federación incumpla con la entrega de fondos comprometidos, “no tenemos garantía de que el recurso se radicará”, indicó Manuel Guevara, para luego sostener que con recurso propio el Estado buscará mecanismos que evite un rezago en obras como el del año pasado.
De las 9 acciones que se entregarán por adjudicación directa en el actual ejercicio fiscal, destacan tres contratos para el desarrollo de la primera etapa del Centro de Justicia Penal en Tijuana, en el que se ejercerá una derrama de 159.4 millones de pesos; las demás acciones las constituyen análisis de costo-beneficio para proyectos futuros.
El resto de la inversión 2017 se aplicará en acciones como: La unidad de cirugía ambulatoria de UNEME Tijuana, obra ya licitada y la reubicación de campo de lanzamiento y suministro de pasto sintético en Mexicali.
Con o sin ley local, en BC continuarán obras con APP´s
Obras a gran escala ejecutadas bajo el esquema de asociaciones público privadas continuarán ejecutándose en Baja California, se apruebe o no la Ley estatal para asignar obras mediante ese proceso, sentenció Manuel Guevara, secretario de SIDUE.
“Tenemos una Ley Federal que nos permite realizar convenios con APP´s, nosotros podríamos no haber hecho ley y seguir construyendo des-saladoras”, ponderó.
La razón por la que el gobierno de Kiko Vega optó por promover una legislación local en ese sentido, fue porque advirtieron que en los proyectos “la federación no nos iba a poner un cinco –presupuesto–, entonces nosotros decidimos hacer nuestra propia Ley”.
Para muestra, destacó que en la relación de obras 2017, 11 se proyectan mediante ese mecanismo, de las cuales 6 están ya aprobadas.
De las ya avaladas enumeró el sistema hídrico de San Quintín, con un presupuesto inicial de 568 millones de pesos; Construcción y operación de la desalinizadora, para lo que se prevé invertir 9 mil millones de pesos; el edificio de la Policía Preventiva (PEP) en Tijuana, por 236.6 millones de pesos; construcción de tubería troncal de drenajes pluviales en Mexicali por 302.4 millones de pesos; ampliación y
remodelación de la Procuraduría General de Justicia Penal del Estado (PGJE), por 159.4 millones de pesos; y la ampliación, rehabilitación y mantenimiento de la planta potabilizadora La Nopalera, en Tecate, en la que se proyecta ejercer 83.4 millones de pesos.
Las APP´s sin aprobar, pero que se prevén iniciar este años son: Rehabilitación integral de carreteras en Mexicali por 300 millones de pesos; sistema integral de enlace y monitoreo para el Estado; periférico Aeropuerto-Zapata-doble piso a Playas por 1 mil 500 millones de pesos; equipamiento del Hospital Materno Infantil por 82.8 millones de pesos; y la modernización del sistema de agua potable en Ensenada, por 388.5 millones de pesos.
En Baja California las APP´s, “no hay forma de detenerlas”, concluyó Guevara.