El gobierno de California no participará en las políticas migratorias emprendidas por el presidente de Estados Unidos, Donald John Trump, ni ordenará a las policías del Estado cuestionar el estatus migratorio de los ciudadanos, sostuvo el gobernador Jerry Brown en una reunión con siete gobernadores llevada a cabo el viernes 7 de abril en Los Ángeles.
El mandatario expresó que las políticas locales serán independientes a las medidas tomadas en Washington, capital de Estados Unidos, poniendo en primer término los derechos humanos de quienes se trasladan a ese país en búsqueda de oportunidades.
En el encuentro participaron los mandatarios de Baja California, Oaxaca, Morelos, Ciudad de México, Durango, Sonora y Guanajuato: Francisco Vega, Alejandro Murat, Graco Ramírez, Miguel Mancera, José Rosas, Claudia Pavlovich y Miguel Márquez, miembros de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO).
“No a los muros”, fue parte del mensaje de Brown en la sede del poder angelino, donde realizaron mesas de trabajo para analizar el fenómeno migratorio y crear vías de comunicación ante el riesgo de que las deportaciones incrementen.
Carlos Mora Álvarez, presidente del Consejo Estatal de Atención al Migrante de Baja California, señaló que el objetivo de la reunión fue “un mensaje de fraternidad, de no a los muros, de respeto a la diversidad”, ya que la autoridad californiana no tiene atribuciones para frenar la política de rechazo de Trump.
Lo que sí puede hacer –afirmó– es colaborar con las casas de apoyo al migrante en California, y defender la seguridad de los migrantes en tanto la jurisdicción se lo permita, principalmente en Los Ángeles –tercera ciudad con más mexicanos en el mundo–, cuyo alcalde, Eric Garcetti, es de ascendencia mexicana.
Como parte de los trabajos se dio a conocer el desarrollo de una aplicación digital para teléfonos inteligentes, a la que los migrantes pueden acceder para conocer sus derechos y tener comunicación directa con autoridades consulares de México.
Por otro lado, Mora Álvarez informó que pese a los “aspavientos” en la Casa Blanca, las deportaciones se han reducido un 15 por ciento en 2016: han sido deportados 10 mil 200 mexicanos vía Baja California en lo que va del año, sin embargo, “hay que prepararnos para escenarios complicados”, puntualizó.
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