Entre 2016 y lo que va de 2017, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Baja California ha recibido 727 quejas por violaciones a los derechos humanos de internos de los centros penitenciarios estatales. 348 tienen que ver con la no protección de la salud de los reclusos.
Melba Adriana Olvera Rodríguez, presidenta de la CEDH, informó que en algunos escritos de queja las presuntas víctimas señalan que la autoridad penitenciaria, a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), los obliga a pagar estudios y tratamientos por su cuenta, por la falta de recursos.
Tal es el caso de Juan Francisco Hernández Sánchez, recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso) El Hongo, que contactó a ZETA para narrar que tenía una lesión derivada de actividades deportivas, y que en la enfermería le dijeron que estaba obligado a cubrir los gastos de una radiografía para descartar una fractura.
La CEDH mantiene el expediente abierto para exhortar a la SSPE a que responda por el tratamiento de Juan Francisco. “Les piden que hagan un esfuerzo económico”, sostuvo Olvera Rodríguez respecto a las declaraciones incluidas en las quejas, y apuntó que una vez que interviene el órgano de defensor de derechos humanos, los quejosos son atendidos.
La cantidad de quejas en la CEDH contra el Sistema Penitenciario ha incrementado en 2017 pese a las recomendaciones, exhortos y las 85 gestiones del organismo público autónomo. El año pasado hubo 564 quejas en total por violaciones a los derechos de protección a la salud, seguridad jurídica y trato digno, y aun y cuando no ha terminado el primer trimestre del año, ya hay 163 quejas, lo que en promedio representa un aumento del 8.5 por ciento.
Manuel López Valencia, también recluido en El Hongo, reportó que desde septiembre de 2016 surgieron dolorosas protuberancias en su espalda, para atenderlo, el Sistema Penitenciario le pide una resonancia magnética que tiene un costo de 5 mil pesos, con los que no cuenta.
Rubén Mora Aguiar, director de Programas de Reinserción Social de la SSPE, negó los cobros que señalan los internos, y sostuvo que la enfermería de los Cereso’s ofrece los servicios médicos y atenciones básicas a los reclusos. Ponderó que la autoridad cuenta con recursos suficientes, aunque no dijo cuánto es el presupuesto, para dar atención sanitaria a los presos.
“Cuando no se tienen los insumos se cuenta con el apoyo de la Secretaría de Salud (ISESALUD), que recibe internos para atenciones especializadas y cirugías”.
Mora Aguiar aceptó que en El Hongo no hay un radiólogo de planta, mientras éste es contratado especialistas de otros Cereso’s cubren las atenciones cuando son requeridas.
