Para el actor puertorriqueño, el inicio de 2017 será para enfocarse en sus estudios de psicología, por lo que proyectos en cine, televisión y teatro, tendrán que esperar. Sin embargo, el estreno de “Pura Sangre” se acomodó de forma que lo podemos ver actualmente en la pantalla grande, al dar vida a “Jaime”, un ex convicto que cuando cree que ya reformó su vida, deberá enfrentar una situación que pondrá en riesgo todo avance.
“Fue un personaje bastante complicado para desarrollar por toda la carga emocional que tiene. Debe representar mucha madurez y control de la violencia porque tiene un antes y un después de estar en la cárcel. Cómo ya adoptó un carácter reformativo y decidió abandonar su vida delictiva para empezar a invertir el tiempo en su familia, debate cuando en un momento dado la sangre lo llama con su hermano pidiéndole ayuda. Su vida puede cambiar, pero tiene que pensarlo y la genética pesa”, declaró en entrevista con ZETA el histrión de 43 años.
La petición de ayuda que recibe Jaime es nada menos que auxiliar a su hermano Chema (Mauricio Arguelles) para asaltar un hipódromo y obtener 30 millones de dólares, acción que realizaría junto otros tres hombres con los que pactan guardar el dinero en una caja fuerte por cinco años, antes de disponer de él. “Es muy interesante porque el personaje tiene cosas que pasan en 2007, otras en 2010 y unas en 2014, son años distintos, entonces hay que contar esa experiencias y llevar con claridad el orden en su vida en una narrativa que es completamente sin orden cronológico, algo difícil”.
Escrita por Francesco Papini, la trama está en 400 pantallas del país bajo la dirección de Noé Santillán-López, con quien Guzmán inició a trabajar a fondo en su personaje tres semanas antes del rodaje en la Ciudad de México. Sobre el proceso previo agregó: “Tuvimos mucho tiempo de ensayos, también estudié desde mi casa el concepto de mi personaje. Trabajar con Noé fue muy inteligente, hicimos evaluaciones constates de apreciación para que hubiera un entendimiento entre estos cinco personajes y supiéramos qué estaba pasando con cada uno. La dinámica fue increíble porque estuvo ‘padre’ cómo manejó los ritmos y a los actores”.
Seguro de que es una película que crea diálogo, para Guzmán realizar un thriller era apostarle a otro tipo de proyecto en medio de la oleada de comedias que están abundando en México, además de poner sobre la mesa el tema de la corrupción, aunque desde el sentido de la individualidad, por lo que resumió: “No hay un denuncia especial o política, realmente es una película para entretener, todos los personajes tienen una sustancia y profundidad dentro de esta historia que mientras tú vas viajando en la historia, hay giros que te mantienen en expectativa de qué va a suceder. Es presenciar un nivel de traición interna, de repente desconfianza, también de amor y cómo uno hace cosas por hermandad que pueden llevarte a que tú mismo te pierdas”.
Explosiones, balaceras y persecuciones, surgen en “Pura Sangre” cuando la misión se pone en riesgo debido a las investigaciones de un detective llamado Manolo, que interpreta Hernán Mendoza, aunque también se suman actuaciones como las de Silverio Palacios, Fernando Becerril y Joaquín Cosío.
