Descrita por su creador y protagonistas como una película sobre y para soñadores, “La La Land” quedó como la máxima triunfadora de los Golden Globes en su edición 74, al ganar las siete categorías en las que participó. El suceso también la convirtió en la película con más éxito de los premios, desde que éstos surgieron en 1944.
La historia de amor entre un pianista de jazz (Ryan Gosling) y una joven que aspira a ser actriz (Emma Stone), que además muestra la lucha de ambos por realizarse en su campo y mantener equilibrio en la relación, era la favorita de la noche por parte de los expertos, al catalogarla como inspiradora y un producto que asemeja la estructura de los musicales de otras épocas.
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Sin embargo, para los mexicanos dar cuenta de ello será posible hasta el 3 de febrero que se estrene comercialmente como la ganadora de los premios a Mejor Película de Comedia o Musical, Director, Guión, Actriz y Actor de Comedia o Musical, Canción y Música Original, que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood otorgó el domingo 8 de enero, en una dinámica en que uno a uno los Golden Globes llegaron a sus manos hasta darle un saldo plenamente positivo.
Pero aunque el brillo general de la ceremonia radicó en la creación de Damien Chazelle, quien ya había dado un vistazo de su talento mediante “Whiplash”, el evento también reconoció al cine dramático al entregarle a “Moonlight” el premio a Mejor Película del género, gracias a la trama que, a través de tres segmentos, cuenta la vida de un adolescente de nombre Chiron, cuyos días transcurren en Miami, en un contexto donde las drogas prevalecen y explora su homosexualidad.
En el caso del drama los galardones quedaron más repartidos entre varias propuestas, ya que el correspondiente a Mejor Actor lo obtuvo Casey Affleck por “Manchester by the Sea”, mientras que “Elle”, producción francesa, se llevó el título a Mejor Película Extranjera y le valió a Isabelle Huppert el ser la Mejor Actriz.
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Por otro lado, la pantalla chica quedó representada con “Atlanta” y “The Crown”, que fueron la Mejor Serie Musical o de Comedia y la Mejor Serie Dramática, respectivamente.
Aunque si hay algo a destacar de toda la gala, es el poderoso discurso que Meryl Streep dio al recibir el Premio “Cecil B. DeMille”, ya que partió de los elementos base de la premiación -Hollywood, extranjeros y prensa- para hablar de la diversidad e inclusión. Sin necesidad de mencionar al futuro Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pero poniéndolo como el ejemplo de actuación que le rompió el corazón cuando en noviembre de 2015 imitó a un periodista discapacitado, la actriz de 67 años dijo: “La falta de respeto invita a la falta de respeto. La violencia incita a más violencia. Cuando los poderosos usan su posición para abusar de otros, todos perdemos…”.
Dichas palabras, junto a su interés por proteger a la prensa para cuidar la verdad, así como la evocación a Carrie Fisher cuando ésta le expresó que tomara su corazón roto y lo convirtiera en arte, cimbraron emotivamente en los asistentes, la gente que siguió la transmisión y redes sociales, siendo el punto cumbre de la ceremonia que condujo Jimmy Fallon.
