A escasos días de que el próximo 26 de septiembre se cumplan dos años de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, la prestigiada revista Science dio a conocer a través de un video, un experimento realizado por el experto en fuego, José Torero, para refutar la “verdad histórica” en la que insistió la Procuraduría General de la República (PGR), cuando tomó como válidas las declaraciones de presuntos delincuentes, sobre la presunta incineración de lo normalistas en un basurero de Cocula, en octubre de 2014.
“Mediante el uso de cadáveres de cerdos en sustitución de cuerpos humanos, José Torero, un experto en incendios de la Universidad de Queensland, Santa Lucía, en Brisbane, Australia, incineró hasta cuatro cerdos a la vez y determinó que la hoguera necesaria para consumir unos 43 cuerpos no podría haber ardido en el basurero”, indica la publicación que muestra el video del experimento, publicado en la plataforma YouTube.
“Con una docena de estudiantes, simularon las supuestas piras de Cocula en un terreno del campus de Gatton en su universidad. Utilizaron madera completamente seca, apilada de forma precisa y dejaron de lado los neumáticos, que podrían haber reducido la eficiencia del fuego. Según Torero, la recreación experimental fue ‘el escenario ideal’”, señaló Science.
“Su equipo incineró sistemáticamente cuerpos de cerdos. Incluso utilizando 630 kilogramos de madera para un único cerdo de 70 kilogramos, todavía se advirtió la presencia de un 10 por ciento de la carne del cerdo después de que el fuego se consumiera, informó Torero a Science”, indica el texto publicado también en la edición impresa de la revista científica.
Además, en caso de haber sido dispuesta tal cantidad de madera, las intensas llamas habrían dejado marcas en el tronco de los árboles cercanos, explicó Torero. En cambio, cuando el científico visitó el basurero de Cocula, Guerrero, donde se dice que fueron incinerados los cuerpos de los normalistas, 10 meses después de las desapariciones, no observó ningún tipo de marcas, se lee en el texto publicado por Science.
“Torero también quemó hasta cuatro cuerpos de cerdos al mismo tiempo a fin de determinar si la grasa corporal podría haber servido como combustible para el fuego, facilitando la incineración total. Sin embargo, los investigadores advirtieron que cada vez que se agregaba un cuerpo, la intensidad del fuego disminuía. Por lo tanto, para quemar 43 cuerpos juntos se hubiera necesitado una cantidad mucho mayor de madera que si se los hubiera quemado por separado”, finalizó la publicación.
Por su parte, Cox Vidal, abogado y miembro del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, Estados Unidos, para examinar la desaparición y analizar la investigación oficial, los experimentos de Torero son un elemento más para confirmar que la llamada “verdad histórica”, frase utilizada por el exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
A su vez, John Lentini, otro investigador independiente en materia de incendios de Islamorada, Florida, y quien no participó en la investigación aunque formó parte de otros casos de alto perfil, “no tiene sentido que se pueda hacer desaparecer a 43 personas de esa manera [como señala el gobierno]”, ya que “Los cuerpos tienen un gran porcentaje de agua. No son un buen combustible”, añadió.
Hace unos días, el Gobierno de México informó que investiga a policías estatales y federales para verificar si tienen responsabilidad en la desaparición y posible asesinato de los 43 estudiantes en septiembre del 2014, luego que el grupo de expertos del GIEI y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), advirtieron que otros agentes habrían participado en el hecho.
El fiscal especial para el caso, Alfredo Higuera, dijo en entrevista con la agencia británica Reuters, que hubo “hallazgos relevantes” al cruzar información de cientos de llamadas de policías y otros funcionarios la noche del hecho, así como de detenidos y de los propios estudiantes, algo que no se hizo exhaustivamente en la primera fase de la investigación entre el 2014 y los primeros meses del 2015.
Por otra parte, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, adelantó que para el segundo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el organismo que encabeza hará un recuento de cómo ha sido la atención a víctimas y qué propuestas ha seguido el Gobierno federal para resolver el caso.
“Cuál es la atención que le han dado a las propuestas, cuáles han sido atendidas, cuáles están en curso y cuáles no han sido atendidas, vamos a hacer un corte de caja, con independencia de que estamos preparando nuestro pronunciamiento final que corresponda”, señaló el ombudsman.