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martes, octubre 1, 2024
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Ciudad Juárez y Bellas Artes le rindieron homenaje

Tras darse a conocer la muerte de Juan Gabriel, el domingo 28 de agosto, los homenajes no podían faltar para quien en vida regaló más de mil 800 canciones, convirtiéndose en el más grande compositor que ha dado México, por ello, el Palacio de Bellas Artes abrió por última vez las puertas al “Divo de Juárez” para que, por más de 29 horas continuas, cerca de 700 mil personas pudieran decirle adiós a su artista. Las cenizas permanecieron dos días en el recinto cultural.

Los primeros encuentros de distinción con su público se dieron en Ciudad Juárez, Chihuahua, lugar donde Alberto Aguilera Valadez nació artísticamente. Los restos de “Juanga”, procedentes de Miami, se colocaron en un templete donde se realizó una misa por su eterno descanso, la cual se llevó a cabo en la calle 16 de Septiembre, donde se encuentra su casa; la ceremonia fue presenciada por cientos de personas que escucharon con atención la homilía del obispo de la ciudad fronteriza, José Guadalupe Torres Campos, para luego disfrutar de los éxitos del ídolo en voces de diversos artistas y así honrar su memoria y legado.

Fue la mañana del lunes 5 de septiembre cuando las cenizas del cantautor mexicano se trasladaron a la Ciudad de México, donde ya lo esperaba gran cantidad de gente que quería participar en el sentido homenaje, en un recinto que Juan Gabriel conquistó gracias a su tenacidad, canciones y talento: el Palacio de Bellas Artes, el cual pisó por primera vez en 1990.

En el lugar, figuras de la talla del tenor Fernando de la Mora, Aída Cuevas, La Sonora Santanera, Lucía Méndez, entre otros, interpretaron los más grandes éxitos del intérprete de “Abrázame muy Fuerte”, mientras sus fanáticos hacían el recorrido para llegar hasta la urna que contenía las cenizas del artista, entre aplausos, canciones, recuerdos, pancartas e historias, agradeciéndole su gran legado musical.

Pasadas las 9:30 pm del martes 6 de septiembre (tiempo de la Ciudad de México) y después de la palabras del secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, “… la mayor influencia de Juan Gabriel fue sin duda Juan Gabriel, que cantó al amor filial, a la pasión amorosa, al desgarramiento, a la ausencia, a la fiesta y sobre todo a México. Orgulloso de su patria, se convirtió con sus canciones en referencia personal y única. Supo escribir con palabras sencillas y parecía que creaba una canción para cada uno de nosotros; y con cientos de canciones la cantó a México”, haciendo hincapié que sus conciertos quedarán en la memoria cultural del recinto, el cierre quedó a cargo de los músicos y coristas que en vida acompañaron al michoacano, así como el Mariachi Mi Tierra, para despedirlo con “Amor Eterno” y el tradicional “Noa Noa”.

Posteriormente, fue Iván Gabriel, hijo del fallecido cantautor, quien retiró la urna del máximo recinto cultural para emprender el viaje de regreso a Ciudad Juárez, última morada de Juan Gabriel y, según su voluntad, sus cenizas deberán reposar en la chimenea de su casa, al lado del cuadro de su madre. Hogar al que la familia del artista ha decidido convertir en museo.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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