Es fácil recordar a Carole King por temas como “So Far Away”, “Will You Love Me Tomorrow”, “The Locomotion” o “It’s Too Late”, pero tener la oportunidad de ver cómo una adolescente neoyorquina pasó de ser compositora a los 16 años de edad, a toda una cantautora reconocida, capaz de seducir al público reunido en Carnegie Hall, es otra cosa.
Tal es la posibilidad que nos da “Beautiful: The Carole King Musical”, que se estará presentando en el Teatro Civic hasta el domingo 7 de agosto como parte de la oferta de Broadway San Diego.
La obra cuenta la historia de King desde que grabó su primer sencillo “It Might As Well Rain until September” en 1962, hasta la presentación de su célebre disco “Tapestry” en 1971, para pasar a ser una artista cuyas canciones, a la fecha, han sido interpretadas por The Drifters, Roberta Flack, Rod Stewart, Barbra Streisand, Aretha Franklin y Amy Winehouse, entre tantos.
Sin embargo, la apuesta teatral no solo se concentra en la compositora; también explora el mundo personal de la artista, especialmente desde que se casó con su novio de secundaria, Gerry Goffin, el que fue padre de sus dos hijas y coautor de una buena cantidad de sus temas.
También está la relación con Cynthia Weil, autora de “Happy Days are Here Again” y Barry Mann, el compositor de la oficina contigua con que Carole fraguó una sólida amistad y colaboración musical.
Esas son las bases de esta puesta en escena que logra resumir toda una trayectoria matizando a la perfección la comicidad y el drama con un musical lleno de energía, color y sonido, por supuesto.
Abby Mueller es la responsable de encarnar a King y lo hace con una voz prodigiosa y una actuación convincente, contrastando con la rudeza de Gerry (Liam Tobin), Becky Gulsvig es una Cynthia llena de fortaleza y energía, mientras que a Ben Fankhauser le toca interpretar a Barry con gran carisma.
Esto, más la inteligente guía de Marc Bruni, fue lo que se requirió para desarrollar un libreto basado en el libro de Douglas McGrath sobra la biografía de Caroline King. El resultado es estupendo, capaz de recrear no solo una década, sino toda una era musical también apoyándose en la impecable coreografía de Josh Prince.
De este tamaño es el viaje en el tiempo, esta vuelta al pasado con un legado destinado a seguir alimentando a nuevas voces con las piezas de la maestra King.