“Me Estás Matando Susana” debutó en la cartelera nacional hoy viernes 19 de agosto, bajo la dirección de Roberto Sneider. La historia sobre los conflictos de una pareja interpretada por Gael García y Verónica Echegui, es una adaptación de “Ciudades Desiertas”, novela de José Agustín
Hace más de treinta años que se publicó “Ciudades Desiertas”, la quinta novela del escritor mexicano José Agustín, cuyos protagonistas exploraron el intentar fluir en una cultura ajena y sobrellevar la fragilidad de una relación cuando se tienen expectativas diferentes. Sin embargo, el último punto es el que recién retomó a fondo Roberto Sneider en “Me Estás Matando Susana”, su versión del libro que Elena Poniatowska dijo que dejaba al lector enfebrecido, gozoso y dispuesto al amor.
“Yo leí la novela hace muchísimos años, cuando creo que tenía 18 o 19, e inmediatamente me quedé prendido a ella. Me identifiqué con ciertos lados de Eligio y de la historia, además me encantó la visión que tenía José Agustín de un mexicano yendo a los Estados Unidos, como vamos la mayoría de los mexicanos, que pasamos con visa por unos días y nos regresamos. Esas dos cosas fueron las que me atrajeron, la manera en cómo explora este personaje el ser apasionado y estar enamorado de esta mujer, pero al mismo tiempo estar lleno de defectos, de inmadurez y autocomplacencias”.
A diferencia de “Ciudades Desiertas”, que inicia con Susana dando las razones por las que abandona a su esposo para irse a estudiar al extranjero, la película parte de la incertidumbre de él por no saber qué pasa, ya que desde el comienzo Sneider decidió trazar su línea a seguir: “La novela tiene como varios lados, nos habla también de la visión de José Agustín -mediante Susana- sobre Estados Unidos y nuestra relación con el país, pero yo sentí que lo más disfrutable de la novela y en lo que debíamos centrarnos era en la relación de pareja de Eligio y Susana. Sobre todo me gustó el punto de vista de Eligio, un energúmeno maravilloso que ama con pasión la vida y es divertido, vamos, (la película) es una oda a la pasión y la vitalidad de esta novela, pero al mismo tiempo es una crítica a los personajes, especialmente el de Eligio, que fue el personaje por el que me pareció había que apostar”.
Protagonizada por Gael García y Verónica Echegui, la cinta también tiene como variante que ella es de origen español, para darle mayor énfasis en las diferencias que hay entre ambos en su forma de pensar: “Me parece que todo este análisis tan divertido que hace José Agustín de lo que es la sociedad mexicana está increíble en literatura y en la película tenía que ser una parte importante pero que está como de fondo, no es algo en lo que nos podamos regodear tanto de una manera descriptiva en el cine como en la literatura. Luego estaba el reto de llevar lo que José Agustín logra como narrador porque él imprime un gran sentido del humor a lo que nos está contando de estos pobres sujetos que sufren creciendo y en busca de reencontrarse. Eso es siempre un reto, él lo hace con una pluma muy ágil y con una narración deliberadamente imperfecta que no se detiene en qué dijo qué, nosotros adivinábamos porque ya los conocemos, sabemos cómo hablan, cómo piensan, sabemos quién habla, los puntos, comas, párrafos, estas cosas tan importantes era una agilidad visceral hacia el libro. Intentamos un poco emular eso para el cine, así que la hicimos toda con cámara en mano con cortes que de pronto hacen que pase el tiempo y la aceleran con la intención de que siempre tuviéramos la sensación que vive Eligio ese momento”.
Durante el proceso de la película José Agustín vio un primer corte, pero hasta el martes 16 de agosto la apreció completa en el cine. Sobre ello, el director compartió: “Fue muy cariñoso al final y nos felicitó, pero no puedo dejar de pensar que debe ser doloroso para él saber que no es su novela, que no es como lo imaginó. Nunca me lo ha expresado de esa manera, al revés, me ha dicho que le gusta mucho la película. Pero es muy curioso, me importa mucho lo que él piense y no puedo evitar pensar que debe ser difícil verla en una visión distinta”.
Esta es la tercera vez que Roberto Sneider adapta una novela al cine. La primera vez lo hizo en 1995 con “Dos Crímenes”, película homónima del libro de Jorge Ibarguengoitia, mientras que trece años después hizo lo propio con “Arráncame la Vida” de Ángeles Mastretta. No obstante, aseguró que eso no les facilitó su labor en “Me Estás Matando Susana”: “Tenía la sensación o esperanza de que fuera más fácil cada vez y tengo que confesar que no, cada una ha sido igual de difícil y es volver a descubrir cómo se adapta la novela porque cada una es diferente. Quizá hay ciertas herramientas adicionales que sí he desarrollado, pero no necesariamente se aplican de igual manera. En este caso lo que decidí hacer, y que no había hecho en ninguna otra, fue empezar reduciendo la historia a lo esencial que definitivamente quería de la novela, y luego partí de eso para empezar a construir su estructura. Eso no se me ocurrió en los procesos anteriores entonces quizá uno sí adquiere herramientas que pueden servir y me imagino que así será si vuelvo a adaptar algo”.
Considerando siempre cuál otro libro que lo apasiona puede pasar de su librero a la cámara, ya que dice es constante la tentación, el director concluyó la entrevista diciendo que la película también se prestará para explorar el machismo, ya que se trata de un hombre muy viril y apasionado, que no rechaza su sexualidad ni su identidad y cae en la conducta de macho al cegarse por el amor que siente hacia su mujer.