El diario estadounidense The Wall Street Journal reveló hoy que, Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del Gobierno Federal, se reunió dos veces en 2015 con Juan Armando Hinojosa Cantú, propietario del Grupo Higa, la contratista que le vendió dos casas a la primera dama, Angélica Rivera Hurtado, y al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, mientras la administración encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto realizaba las investigaciones de dichas adquisiciones.
El rotativo indicó que durante junio y julio del año pasado, el secretario de Comunicaciones y Transporte se reunió con Armando Hinojosa Cantú, que construyó la llamada “casa blanca”, de 7 millones de dólares, ubicada en Lomas de Chapultepec, y hecha al gusto del mandatario nacional, así como de su esposa.
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Los documentos obtenidos por el diario estadounidense a través de solicitudes de transparencia revelan que el propósito de las reuniones fue “monitorear el avance de los trabajos de remodelación del hangar presidencial en el aeropuerto de la Ciudad de México”.
Pero en la reunión también se manejaron otros temas, incluyendo la investigación que estaba en desarrollo sobre las compras de las residencias, reconoció una persona con conocimiento de dichos encuentros, destacó el WSJ.
Meses antes de que las reuniones ocurrieran, el titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Virgilio Andrade Palacios, inició una investigación sobre la compra de las casas, indagación que terminó en agosto. El funcionario, designado por el propio Peña Nieto, no encontró evidencias de irregularidades, recordó el WSJ.
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El vocero de Ruiz Esparza dijo al rotativo extranjero que ésas fueron reuniones de trabajo, a las que asistieron funcionarios de diversas agencias gubernamentales. Sin embargo, no comentó si Ruiz Esparza e Hinojosa trataron otros temas. Por su parte, Hinojosa no respondió de manera inmediata a la solicitud de comentarios del rotativo.
Investigaciones de diversos medios revelaron en 2014 que la primera dama, Angélica Rivera, estaba usando y compró la “casa blanca” a Hinojosa. Después se informó que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, también le compró a crédito una casa al contratista, ubicada en Malinalco, Estado de México. Tanto Rivera como Videgaray negaron alguna irregularidad e Hinojosa no hizo comentarios, dice el diario.
Antes y después de financiar las viviendas, al menos cuatro empresas de Hinojosa, encabezadas por Grupo Higa, recibieron contratos del Gobierno por al menos mil 200 millones de dólares cuando Peña Nieto fue gobernador del Estado de México durante 2005 a 2011, y ya como Presidente, en 2012, de acuerdo con documentos del Gobierno.
Banobras también dio contratos a una empresa de Hinojosa en 2013, cuando Videgaray era titular de Hacienda y presidente del consejo del banco. El Secretario ha dicho que no estaba involucrado en alguna decisión de otorgar contratos a Hinojosa.
El mes pasado Hinojosa apareció en los Panama Papers, que mostraron que transfirió unos 100 millones de dólares el año pasado a una cuenta en un paraíso fiscal, después de que emergieron los escándalos de los negocios inmobiliarios y que el Gobierno inició la investigación.
Hinojosa no hizo comentarios sobre dichos documentos y el Wall Street Journal no ha confirmado de manera independiente sobre la autenticidad de los documentos. El despacho panameño Mossack Fonseca negó cualquier irregularidad.
El periódico estadounidense indicó que de acuerdo con la información del Gobierno, las empresas de Hinojosa han ganado 22 contratos federales desde que Peña Nieto llegó a la Presidencia en 2012.
Además, mencionó que Hinojosa, de 60 años y originario de Tamaulipas, inició una exitosa carrera como contratista del Gobierno en el Estado de México, entidad natal de Peña Nieto, a finales de la década de los 90.
Luego de que Peña Nieto se convirtió en gobernador, en 2005, Hinojosa ganó los contratos más grandes. En ese entonces, cuando Ruiz Esparza estaba a cargo de la agencia de transporte de la entidad, Hinojosa ganó una concesión carretera de 244 millones de dólares y Banobras lo financió para construirla.
Los lazos entre el Gobierno y el contratista han contribuido a una caída considerable en la tasa de aprobación de Peña Nieto, a un mínimo histórico de 30 por ciento, recalcó la publicación.
