Quienes laboramos en ZETA queremos que las primeras líneas de este su semanario, sean para agradecer a todos ustedes nuestros leales lectores por 36 años de colaboración, de alianzas en el ejercicio de nuestra libertad informativa, en la búsqueda de un mejor estado y un mejor país.
La participación ciudadana, que se promociona como novedad obligada en el manejo de las políticas públicas de los gobiernos, ha sido lo que ha hecho posible la permanencia del proyecto editorial de este semanario durante más de tres décadas.
Estamos conscientes e infinitamente agradecidos por el apoyo de la sociedad, de nuestros anunciantes. Sabemos que tener la atención, disponer del tiempo de nuestros lectores cada vez más numerosos, es un privilegio, y que estos factores nos permiten seguir aquí, como uno de los pocos proyectos periodísticos independientes de México. Tal cual reza nuestro eslogan, “Libres como el viento”.
Juntos, hemos hecho historia y la hemos plasmado en más de 2 mil ediciones, desde el control de gobiernos priistas, hasta la llegada de los panistas y políticos de otros partidos, algunos buenos y otros que se echaron a perder rápido. Un cambio que se quedó en alternancia.
Atestiguamos y contribuimos al desarrollo de los municipios bajacalifornianos, que pese a sus carencias, se han convertido en ejemplo nacional en diversas actividades.
Acontecimientos nacionales e internacionales, personajes de todas las ideologías, de todas las creencias, de todos los colores, de todos los estratos sociales, han quedado plasmados en nuestras páginas. Los mejores y los peores momentos.
A partir de 2013, pese a nuestra tardía inclusión en las plataformas digitales, nuestro portal www.zetatijuana.com, con millones de entradas mensuales, ha permitido la expansión de nuestro territorio de influencia, la llegada de nuevos lectores, y el redimensionamiento del proyecto editorial.
El 11 de abril de 1980, cuando ZETA vio la luz por primera vez como un proyecto formal, lo hizo después que los codirectores Jesús Blancornelas y Héctor Félix fueran despojados del periódico ABC como resultado del impune ataque de un gobierno priista a la libertad de expresión contra un medio de comunicación que se negaba a rendirse al oficialismo pagado.
“Continuar con el quehacer periodístico que refleje el sentimiento popular”, “Exigencia de derecho a la justicia”, “…la búsqueda de la exposición de la verdad. Únicamente la libertad de expresión”, fueron los compromisos plasmados en el primer editorial hace 36 años y los sostenemos.
“Conocemos las consecuencias y el riesgo de ser libres”, redactaron nuestros fundadores aquel 1980 y desde entonces, hemos asumido los resultados de nuestra defensa permanente de la libertad para acceder a la información y para informar, convencidos que ni la política ni los criminales pueden estar por encima de las leyes y de las libertades inherentes a los seres humanos, ni del bien común.
Algunos ataques han sido despiadados, Héctor Félix Miranda, codirector, fue asesinado (1988), manos homicidas también segaron la vida del editor de información general Francisco Ortiz Franco (2004), en 1997 atacaron a disparos a nuestro director Jesús Blancornelas y ahí falleció nuestro compañero Luis Valero. Y las vidas del actual consejo editorial de ZETA encabezado por Adela Navarro y René Blanco, han sido amenazadas en tres ocasiones por grupos mafiosos.
Nuestras oficinas han sido baleadas, ejemplares han sido comprados para evitar que lleguen al público en general, se nos ha negado información, entrevistas, los gobiernos han intentado presionar condicionado la contratación de publicidad, retirando los anuncios oficiales y por 36 años, las supervisiones permanentes del personal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Desafortunadamente, tácticas harto conocidas por todos los medios de comunicación que han intentado ejercer su libertad frente a gobiernos que no terminan de entender que el totalitarismo y al represión son modelos acabados en México.
Pero sabemos que vamos en el camino correcto cada viernes que usted compra un ejemplar, cada día que usted ingresa a nuestra página electrónica, en el momento que un funcionario honesto nos contacta para evidenciar corruptelas en los gobiernos, pero sobre todo cuando los ciudadanos se acercan y usan nuestras páginas para plantear sus denuncias.
La credibilidad y la confianza que todos ustedes nos brindan es nuestro activo invaluable, por eso reiteramos nuestro compromiso con la congruencia, con el desarrollo de una comunidad donde se respete la dignidad, la Libertad de Expresión y el combate permanente a quienes la repriman.
Seguimos en el camino, y por eso, los codirectores, editores, reporteros, fotógrafos, correctores, formadores, diseñadores, administrativos y publicistas de ZETA le decimos: ¡Gracias!