Según denuncias del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), alrededor de 250 civiles sirios habrían sido secuestrados tras un ataque del grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra la cementera Badia, cercana a la ciudad de Al Dumair, en Damasco.
“No sabemos si han sido tomados como rehenes o asesinados. Se ha perdido el contacto con ellos”, dijo el presidente del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Al Dumair ha sido escenario en las últimas 24 horas de una serie de ataques del EI y de bombardeos de las fuerzas del régimen, que se han saldado con la muerte de al menos 18 civiles y cuatro yihadistas, de acuerdo con cifras del OSDH.
De acuerdo con la agencia Notimex, el Ejército sirio realizó el miércoles al menos 70 bombardeos contra posiciones del EI en Al Dumair y sus alrededores, afectando dos mezquitas, una escuela y varias viviendas ubicadas en barrios orientales de la urbe controlados por los yihadistas.
Desde hace unas semanas, el EI se encuentra bajo presión en Siria, donde el ejército, respaldado por la aviación rusa, expulsó a los yihadistas de las ciudades de Palmira y Qaryatein.
Tras una propuesta de Estados Unidos y Rusia, avalada por una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el pasado 27 de febrero entró en vigor un cese al fuego, con el fin de permitir negociaciones de paz para poner fin a cinco años de guerra.
Esta tregua no aplica para los grupos declarados terroristas por las Naciones Unidas, incluidos el EI y el Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria).
El EI surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder Abu Bakr al Baghdadi.