Guadalupe Calderón Peñaloza acusó de haber sido torturada, junto a su esposo, por elementos de la Policía Federal (PF) en la comunidad de La Ordeña, municipio de Zirándaro de los Chávez, en la región Tierra Caliente de Guerrero.
La mujer, que tiene un embarazo de alto riesgo y dice estar a días de dar a luz, denunció haber sido agredida físicamente por los elementos de la PF.
Calderón Peñaloza acusó que los agentes federales le dieron toques en el vientre con un objeto llamado “chicharra”, por lo que los hizo responsables de lo que le pueda pasar al bebé que está por nacer.
Acusó que los elementos de la Policía Federal la detuvieron junto a su esposo Alberto Ascencio López, en el interior de su domicilio.
Afirmó además que a su cónyuge también golpearon hasta dejarlo desmayado y que le sembraron un fusil asalto de alto calibre AK-47.
Calderón Peñaloza también denunció, además, que los policías federales le robaron quince mil pesos que tenían ahorrados para el parto.
“Tenemos fotos y videos que tomaron los vecinos, mismos que presentarán ante las autoridades correspondientes”, aseguró Calderón Peñaloza a medios locales.
En diciembre pasado, un año después de que el Gobierno federal puso en marcha un operativo de seguridad en los 9 municipios de Tierra Caliente de la entidad, se anunció otro programa que estaría reforzado con 200 policías federales.
La iniciativa que pusieron en marcha el Gobernador Héctor Astudillo Flores, el Comisionado de Seguridad, Renato Sales Heredia y el Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, se dio luego de que el Alcalde perredista de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, advirtió que renunciaría a su cargo debido al intento de extorsión que sufrió por parte de la delincuencia organizada que le exigía una cuota mensual.
El 3 de diciembre del 2014, en Iguala, más de dos meses después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, puso en marcha el operativo de seguridad en municipios que conectan las zonas Norte y de Tierra Caliente de los estados de Guerrero, Morelos, Estado de México y Michoacán.
En Ciudad Altamirano se dio el banderazo del plan de seguridad para el cual se instaló un fuerte operativo de seguridad en las calles para proteger a los funcionarios federales y estatales quienes llegaron a bordo de helicópteros y avionetas.
Durante su discurso, Renato Sales, llamó a los ciudadanos a denunciar cualquier hostigamiento por parte del crimen organizado y ofreció su respaldo para combatir la violencia en la región.
“No hace falta que den nombres, que den información para poder actuar. Nos une un objetivo común, condición necesaria para la seguridad. Necesitamos involucrar a la gente, no hay política de seguridad pública que funcione si no involucramos a la gente”, afirmó entonces el Comisionado.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través del general Alejandro Saavedra Hernández, está a cargo de la Estrategia para la Seguridad en Guerrero, que se puso en marcha con la llegada del nuevo Gobierno encabezado por Astudillo Flores, el pasado 27 de octubre.
En estas operaciones participan elementos de las policías municipales, la Estatal, de la Policía Federal, de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), con la colaboración en ciertos puntos de la Secretaría de Marina-Armada de México.
