Las hermanas del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán aparecieron en escena. Parecían unirse a la supuesta huelga de hambre iniciada por los abogados del capo. Ahí dijeron que estaban ocupadas intentando ver a su familiar, pero las autoridades del penal del Altiplano no las autorizaron.
Bernarda Guzmán Loera, la misma que ha sido la primera en promover amparos a favor de su hermano en sus dos recapturas, acusó al gobierno federal de violentar los derechos humanos del recluso y exigió se les permita la visita familiar que les corresponde por ley.
Aunque los hechos no le constan, la mujer refirió que es a través de los abogados de Joaquín Archivaldo que está enterada de los malos tratos que el preso recibe, que no le dejan dormir y que los perros le acosan día y noche a un costado de su celda.
La hermana del “Chapo” exigió a las autoridades que “lo traten como lo que es, un ser humano” y agregó que hasta un animal irracional busca su libertad.
La duración de la supuesta huelga de hambre anunciada para protestar por mejores condiciones para el líder del Cártel de Sinaloa no se ha precisado, pero “Narda” dijo que espera que los directivos del penal “hagan algo justo”.
Antes de retirarse del lugar en un vehículo y asediada por medios de comunicación, la fraterna del capo dijo que no está de acuerdo en que su hermano sea extraditado, pero respetará la decisión si es voluntad de Joaquín.
