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jueves, febrero 22, 2024
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México Hamelin

“La esperanza hace vivir al hombre, pero no lo alimenta nunca”

Jean Louis Penseés


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México es un país todavía de mayoría católico aunque ha disminuido muy sensiblemente el número de sus creyentes para esparcirse en otro tipo de corrientes religiosas y sectas que ganan más adeptos conforme transcurre el tiempo, como los bautistas, mormones, testigos de Jehová, aleluyas, la iglesia universal, etc.

Prácticamente todos los medios de comunicación, por supuesto, incluidos la televisión y la radio, desde una semana antes de la visita oficial del Papa Francisco a nuestro país, nos indicaban que siguiéramos de cerca a través de su empresa todos los pormenores, misas, discursos, recepciones oficiales y multitudinarias con motivo de la invocada visita papal y a partir del pasado viernes 12 de febrero, México se colapsó y perdió la memoria, manipulado por los medios de comunicación ya descritos, todos los espacios fueron dedicados a esta visita.

Aunque todavía es demasiado pronto para obtener el balance de la visita aludida, ya podemos obtener algunas conclusiones importantes y seguramente permanecerán sin respuesta algunas preguntas cuya respuesta exige una amplia reflexión y análisis, tales como: ¿Cuál fue el verdadero objeto de la visita de Francisco a México?; ¿Cómo compartirán el crédito y mérito quienes se han asociado entre el clero mexicano, las televisoras, el gobierno federal y algunos estatales, haciendo un gran negocio y sacando todo el beneficio para sus intereses muy particulares?


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Hubo un ciudadano del Distrito Federal entrevistado por Milenio Televisión que exigió prácticamente la entrevista para salir a los medios y dar testimonio de los milagros de la visita papal, en su caso particular, en la Colonia Doctores, por donde pasaría el papamóvil y la faraónica escolta, se habían pintado los cordones de banqueta y las zonas de seguridad para cruce peatonal, se barrieron las calles, se colocaron árboles y rosales para que las mismas lucieran mejor y agradecía a la visita papal porque sin el milagro de la misma, el gobierno de la Ciudad de México nunca hubiera atendido tan elemental mantenimiento. Todo lo opacó tan trascendente visita, a los mexicanos se nos olvidaron de pronto los más de 50 millones hundidos en la miseria, 12 de los cuales, en extrema pobreza, esto es, hermanos mexicanos que viven en tal estado de miseria que no tienen hoy para comer y seguramente tampoco mañana, que carecen de todo techo seguro, aunque sea de Infonavit, de un trabajo estable, de un salario digno; nos olvidamos del México violento, cuya corrupción se considera que puede ser el equivalente al 9% del PIB, del México inseguro, de los desaparecidos de Ayotzinapa, de que somos un país con un 98% de impunidad en donde solo se castigan 2 de cada 100 delitos que se cometen, de los más de 27,657 desaparecidos y de que somos el tercer peor país en el mundo para el ejercicio del periodismo libre y democrático, en donde cualquier comunicador puede perder la vida.

México es asombroso, olvidamos el alza irremediable del dólar en su cotización con el peso mexicano; la matanza más grave que ha ocurrido en un motín de alguna prisión mexicana como la suscitada; si lector, apenas el jueves pasado en el Penal de Topo Chico en el Estado de Nuevo León, que en cualquier otro país con cultura y memoria jamás se habría olvidado, pero que en México, solo pudo sostenerse por un término no mayor a 28 horas en los titulares de noticieros televisivos y de radio, así como de los diarios nacionales.

Cuántos recursos no emplearon el gobierno federal y los gobiernos de los estados para lucirse en esta singular visita, si el mismo empeño mostraran para descubrir a los autores de 12 ó 15 mil muertos al año o de fosas clandestinas que son descubiertos en nuestro país al menos una vez por semana, seguramente que en esta visita como ya ocurrió, se hicieron llamados para atender los problemas delictivos ocasionados por el narcotráfico, la violación de derechos humanos, los homicidios violentos, el tráfico de personas; y qué decir de la lista de quienes en número de 5 mil mexicanos afortunados recibieron a su llegada a Jorge Mario Bergoglio en el aeropuerto de la Ciudad de México, desde luego la clase política de élite, los residentes de Lomas de Chapultepec y el Pedregal, ¡que el populo llene entonces los estadios! Cuántos discursos calarán hondo en los corazones y en las conciencias incluyendo la jerarquía clerical, la mexicana muy alejada de Dios hace muchos años pero envuelta en el materialismo trivial y en sus vanos planes de hegemonía, una iglesia muy distante a la que Francisco pide a la de Norberto Rivera y Onésimo Cepeda, y Francisco se irá y México despertará del manipuleo del que fue objeto de quienes obtuvieron los créditos y los beneficios de la multicitada visita, será el México y la iglesia de siempre: se seguirá negando la comunión a los divorciados, escandalizándose por el uso del preservativo, ocultando las atrocidades de Marcial Maciel, en fin, México despertará de su sueño a la realidad.

Al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios.

Benigno Licea González, ex Presidente del Colegio de Abogados Emilio Rabasa, A.C., Doctor en Derecho Penal y Derecho Constitucional.  Correo: liceagb@yahoo.com.mx

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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