Un festejo a lo grande comienza hoy para BorDocs, que este 2013 llega por primera ocasión a Mexicali y Ensenada, mientras que en la ciudad retorna al Centro Cultural Tijuana (CECUT). Talleres, proyecciones, charlas con académicos y cineastas, además de mesas de análisis, darán forma a la jornada que, gracias a su primer año con convocatoria internacional, tendrá una selección de 70 documentales. “Por eso nos gusta esto, porque es bien complicado y es para tercos”, afirma con seguridad Adriana Trujillo (dirección artística), en entrevista con ZETA. Habla sobre las tareas pendientes del documental en México, pero la misma terquedad de no rendirse se refleja en su labor con BorDocs, al lado de Itzel Martínez (dirección de programación) y José Inerzia (director ejecutivo). Juntos conforman el núcleo del foro documental que surgió hace una década como precursor en el país, por ello apuntan: “Ha sido un largo trayecto desde una periferia que es Tijuana. Dentro de la producción cinematográfica nacional, el crecimiento de BorDocs ha ido muy al parejo del crecimiento del cine documental en el país en todos los sentidos; espacios de exhibición, producción, festivales, promociones, escuelas profesionalizándose, programas de especialización académica, publicaciones, directores también en la parte regional. Desde las primeras ediciones hasta ahorita, el crecimiento en calidad y cantidad de documentales anualmente es súper notorio. Hemos ido un poco de la mano en esa historia de la producción de cine documental. Se nos hace muy interesante decir que somos pioneros en el sentido de que en 2003, el paisaje en México era muy distinto, sin muchos festivales, y los más importantes no existían”. “Ciclos y Códigos Binarios: El Poder de Diez”, en referencia a “Powers of Ten” (Charles y Ray Eames/1968), es el nombre de la edición con la que llegan a su aniversario, en un retorno al último dígito con el paso del tiempo. Siguiendo esa pauta, proponen líneas de acción para la semana de actividades que comienza hoy viernes 6 de septiembre. La principal es hacer “una revisión acerca de lo que ha pasado en cuanto a la imagen como detonador en todo el proceso documental, pues es clave, empezando porque en 2003 no existía Vimeo y todas las redes sociales que ahora son como un arma sociopolítica”. El documental como género, espacio de creación y acción, visto desde el Norte del país, es otro de los aspectos que sigue como principal para BorDocs, que en su primera década alcanza también su programa más ambicioso en términos de programación y espacio, al abrirse a Ensenada y Mexicali. En tanto que en 2007, tuvieron lo propio en cuestión de temporalidad, cuando contaron con un programa de tres semanas. Festejando una década “BorDocs y Fronteras: Cine Documental en el Norte de México”, es el nombre del primer libro a cargo del festival, y es para sus creadores, una de las iniciativas que más posicionamiento les da en esta ocasión, al ser una de las pocas publicaciones hechas en la región. “El libro reúne voces, anécdotas y opiniones sobre producción documental en el Norte. Es un esfuerzo de nosotros por contribuir a pensar el documental desde el Norte del país. Siempre al hacer una película y un festival, estás sumergiéndote en reflexiones sobre lo que está pasando. No puedes estar ajeno. Nos toca ser productores y gestores casi la mayoría de los casos. En ese sentido, los textos o la reflexión escrita juegan un papel súper importante. Nos basamos en textos siempre para plantear tanto proyectos como el festival. De alguna forma nos sentíamos con la capacidad de aportar algo desde aquí”, detalla Trujillo. 
¿Quiénes son las voces del cine documental actualmente? ¿Qué está pasando con el género en el Estado? ¿Qué sucede con las nuevas formas de creación? son algunas de las interrogantes que plantea el libro mediante entrevistas a los invitados desde el inicio de BorDocs y gente que ha asistido en cada edición. De esa forma, la revisión completa de lo sucedido con la imagen y el cine norteño en la última década, se cubre desde lo interno y externo. Otra de las actividades en este 2013, fue el reto DocsTJ, que tuvo lugar del 29 de agosto al 2 de septiembre como una iniciativa de DocsDF por sacar el rally documental de su lugar de origen. “Hemos intentado que cada vez haya una convocatoria o dinámica para incentivar la producción y formación documental, por ejemplo, en 2011 tuvimos un proyecto donde conseguimos que el seleccionado se fuera a Cali, Colombia, a tomar un diplomado de dos meses. En esta edición estábamos viendo si se repetía esta dinámica o surgía otra. Salió ésta y encajaron las piezas”, agrega Inerzia, para complementar que el ganador del reto que puso en competencia a cinco equipos por 100 horas, obtendrá una beca de especialización en DocsDF. El avance y las dificultades Trabajar desde lo independiente y figurar en terreno fuera de México, no ha sido tarea fácil para los organizadores de BorDocs. Sin embargo, a diez años de iniciada su labor, han logrado conseguirlo poco a poco. Hoy, su director ejecutivo dice cuáles han sido parte de los retos alcanzados: “Hemos conseguido afianzar nuestra relación con las instituciones, que creo, era el camino más complicado en estos años. En este momento ya tenemos una comunicación con IMCINE, CONACULTA, UABC, y hay un interés por parte de otras instituciones como ICBC, CECUT y la Embajada de España. Por supuesto, cada año contamos con gente de Estados Unidos y Tijuana, instituciones y organizaciones que apuestan mucho por el proyecto, porque saben que refuerza mucho el cine en el Norte del país”. No obstante, Itzel Martínez asegura queal camino recorrido le quedan escalas pendientes: “No sé si hablo más a título personal, pero todas estas iniciativas en otros estados siempre tienen un soporte gubernamental, por el departamento de cultura. Hay una cercanía y una fuerza mayor que se ha tejido, digamos, desde el Municipio, que no se ha acercado a nosotros a decir: ‘Oye, estos diez años, este festival nos interesa’. No es una queja realmente, pero esa parte sí pudiera ser algo a reforzarse porque ahorita está débil, y es lamentable un poco”. Que la ciudad acoja al festival con más fuerza y se refleje en relación al trabajo detrás de cada edición, que ahora es bianual justamente por la cantidad de esfuerzos e inversión que requiere, es uno de los puntos a seguir trabajando. Por lo pronto, con la nueva administración del Centro Cultural Tijuana, a cargo de Pedro Ochoa, el retorno del evento a estas instalaciones también cuadró con el festejo. “Es algo clave volver al CECUT, un espacio evidentemente natural para un festival de este tipo. Regresamos con ganas de retomar públicos y de programar en Cineteca”, refiere Adriana Trujillo. La Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), será la otra sede fuerte de BorDocs, esta vez junto al Centro Estatal de las Artes (CEART). Pero espacios alternativos como Cinemático y La Caja de Luz, también abrirán sus puertas a actividades únicas, igual que funciones al aire libre en Camino Verde. Es necesario hacer énfasis que ninguna de las proyecciones dentro del programa tendrá presencia doble, por lo que hay que revisar bien el calendario final en www.bordocs.com La programación De 220 documentales recibidos de alrededor del mundo, como parte de la primera convocatoria internacional del evento, 70 fueron los seleccionados finales para presentarse a lo largo de la semana. El programa visual que se enriquecerá con trabajos provenientes de América Latina, Asia y Europa, tiene como paralelo la presencia de invitados especiales, entre ellos la cineasta Lynne Sachs, Michael Renov, Christiane Burkhard, Everardo González e Inti Cordera, en un programa que vuelve a distinguirse por su nivel. 
“Siempre es un balance entre lo posible y lo plausible, BorDocs siempre se ha caracterizado por apostar a quienes queremos que estén aquí, quienes están definiendo un poco la ruta. Hacemos un balance académico en producción y cine. Somos atrevidos en ese sentido, la neta sí nos atrevemos a decir: ‘Estamos en Tijuana, vamos a apostarle a quienes están pensando, publicando y quienes han generado una huella’. Si podemos ofrecerles una ciudad a través de esta plataforma, por qué no, si no se puede, vamos midiendo recursos, agendas, pero también se trata de presentarles una propuesta interesante a los invitados. Estos invitados han estado en festivales de Sundance, Tribeca, New York”, expone la directora artística. Así, con la movilidad que les da el ser independientes y seguir trabajando pese a las dificultades de recursos, a diez años de fundar BorDocs, sus creadores refuerzan su compromiso por el documental, concluyendo: “Después de tanto trabajo y esfuerzo, ya tenemos un posicionamiento importante en el campo, no nada más en México. Ahora que tuvimos una convocatoria internacional abierta por primera vez, nos dimos cuenta que BorDocs resuena en diferentes países, significa algo. Nosotros no tenemos un premio todavía en ninguna de las categorías, y aun así, hay un interés y un deseo de que la gente presente su película. Tener presencia desde el Norte mexicano habla de que estos diez años no nada más han sido hacia dentro, sino afuera, y han tenido muchísima repercusión”.
Publicidad
